El Conservatorio de Danza de Granada levanta su "telón" para enseñar el trasfondo de este arte

La expresión de las emociones a través del cuerpo, la belleza impresa en cada movimiento, creatividad, técnica, pasión, vocación y la constancia que se requieren hacen de la Danza un arte que merece su reconocimiento a nivel mundial. Un diálogo entre el cuerpo y el alma donde los gestos y las posturas se convierten en palabras que pertenecen a un lenguaje universal. Este 29 de abril se celebra el Día Internacional de la Danza, una fecha que conmemora el nacimiento de Jean-Georges Noverre, bailarín francés, maestro de ballet, estudioso del arte y creador del ballet moderno.

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Sin duda, la Danza es una manifestación artística arraigada en la identidad cultural del ser humano con una amplia historia. Constituye una herramienta poderosa en cuanto a que trasciende barreras sociales, culturales y políticas. De esto entienden muy bien en el Conservatorio Profesional de Danza Reina Sofía de Granada. Fundado en 2003 y ubicado en el barrio del Zaidín, se trata del único centro público dedicado a este arte a nivel provincial. Su influencia va más allá de Granada. Estudiantes de Jaén que quieren formarse en la Danza se ven en la obligación de matricularse aquí por la inexistencia de un conservatorio en la provincia vecina.

En el Reina Sofía se imparten Enseñanzas Básicas, dirigidas a alumnos entre 8 y 12 años, y Enseñanzas Profesionales, con una duración de 6 años. Estas últimas abarcan cuatro especialidades: Baile Flamenco, Danza Clásica, Danza Contemporánea y Danza Española. Actualmente, el centro se encuentra en su fase de preinscripción para aquellas personas interesadas en recibir formación en el baile. La presentación de solicitudes finaliza el 30 de abril de 2024.

La inclusión y diversidad se dejan ver entre su estudiantado. Niñas, niños, personas más adultas y adolescentes son bienvenidos en una disciplina que no entiende de sexos, géneros ni edades. La baja natalidad que se acentúa cada año en España, la presión académica por los estudios obligatorios y la dificultad de compaginar la cantidad de horas que requiere la danza hacen que conservatorios, como el Reina Sofía, experimenten un decrecimiento en el número de matrículas. Por eso, los alumnos y la vicedirectora, Mar Andrés Fernández, hacen un llamamiento a todos aquellos interesados en adentrarse en la Danza, para que no pierdan la oportunidad de enriquecer su formación y profesionalizarse en un arte que cada vez es menos denostado. Sin embargo, sigue siendo necesario reivindicar su valor.

"Desgraciadamente, en nuestro país hay muy pocas compañías donde el alumnado que quiere ser intérprete de danza tiene pocos puestos de trabajo. Esto dificulta que el alumno tenga la motivación de continuar una carrera de diez años", comenta Mar sobre los obstáculos de esta profesión, que obliga a los estudiantes a irse al extranjero para ganarse la vida. La vicedirectora hace hincapié en la labor formativa del centro en todos los aspectos de la danza, tanto técnicos como sobre conocimiento del patrimonio y folclore. "Esta profesión te supone un sacrificio que probablemente no se exija en otros ámbitos", recalca Mar Andrés.

La vicedirectora, junto con la Coordinadora de Extensión Cultural y Promoción Artística, Alicia Fernández, reclaman una mayor inversión en el Conservatorio. Se necesita reformar las butacas, el escenario -suelo, techado y luces- e infraestructuras en general para que el estudiantado pueda desarrollar su formación adecuadamente. Debido a la falta de recursos, se ven obligados a realizar los ensayos en otros escenarios de la provincia, como el teatro del Centro Cultural Medina Elvira en Atarfe. El de Granada es el único conservatorio que carece de teatro propio en Andalucía. Esto añade la dificultad de organización y desplazamiento por parte de alumnos y familiares. "El alquiler de los espacios conlleva mucho gasto económico, por lo que nos encantaría que nos terminaran el teatro", pide Alicia Fernández.

Cuentan con apoyo institucional importante, con teatros como el de Armilla y la colaboración con el Festival Internacional de Música y Danza. Este ofrece la posibilidad de realizar talleres coreográficos que fomentan la participación de coreógrafos de prestigio a nivel internacional. "A nivel interno hemos tenido el placer de trabajar codo con codo en conciertos didácticos con otros centros de formación de enseñanzas artísticas, como la Escuela de Teatro Remiendo y el Real Conservatorio Superior de Música Victoria Eugenia", comenta Alicia Fernández.

"La Danza es una manera de vivir y aporta una gran cantidad de valores en un mundo donde cada vez es más difícil encontrar una pasión", dice Mar, la vicedirectora del Conservatorio Reina Sofía. "Aporta disciplina, trabajo en equipo, constancia y valores que se transmiten con el movimiento", añade. Con respecto a los agradecimientos, "tenemos mucho trabajo el cual no sería posible sin el AMPA, que colabora en la recaudación de dinero, logística y promoción", reconoce Alicia, la Coordinadora de Extensión Cultural.

Actuación especial el lunes 29 de abril

Las actividades que se realizan desde el conservatorio son esenciales para preservar el valor y la herencia histórica de la Danza. Por ello, para este lunes 29 de abril, el centro prepara diferentes actos para conmemorar el Día Internacional de la Danza. Entre otros, la Plaza de las Pasiegas será testigo de un espectáculo en directo. Con la colaboración del Festival Internacional de Música y Danza, alumnas y alumnos actuarán en dos pases: un turno de mañana a las 12:30 horas y un turno de tarde a las 18:30 horas.