Construir sueños
Hoy quiero hablaros de construir sueños. De construir ilusiones que te hagan levantarte cada día. Hoy quiero hablaros de pasión.
Pese a que se que este espacio es un espacio de salud, de logopedia, hoy quiero hablaros de construir sueños.
¿Hay algo más maravillosos que construir un sueño, perseguirlo y conseguirlo? eso también es salud.
Hay una frase maravillosa con la que comulgo, defiendo, persigo y hasta llevo tatuada (literalmente hablando):” Ama lo que haces”. El mundo necesita gente que ame lo que hace y puedo sentirme muy orgullosa de decir que en mi caso es verdad.
Cuando a uno le pagan por amar lo que hace y cuando uno tiene ilusiones y proyectos por lo que luchar, uno vive con alegría. Se levanta por la mañana con energía y ganas de luchar por aquello en lo que cree y, desde la mayor humildad del mundo yo amo mi profesión.
Defenderla, cuidarla, mimarla y sobretodo darla a conocer con el reconocimiento profesional que se merece ha sido mi objetivo desde siempre. ¿Queda mucho por hacer? Sí, desde luego, pero hoy me siento orgullosa de lo que he conseguido desde que empecé mi pequeño proyecto.
No voy a hablar de nombres ni a definir el proyecto, aquellos que me conocen saben de que hablo. Sólo puedo afirmar que gracias a la pasión, a la ilusión y al trabajo duro, muy duro, uno puede conseguir lo que se proponga.
Para mí se quedan las noches en vela, los fines de semana trabajando, los disgustos o los lloros Para mí se queda todo el sufrimiento que conlleva tirar para adelante a pesar de los obstáculos y las piedras en el camino, a pesar de las muchas y muchas decepciones personales que he tenido. A pesar de todo el dolor y trabajo vale la pena seguir luchando por aquello en lo que crees.
Mi pequeño proyecto, algo que empezó sólo con la única intención de defender mi profesión, hacerla visible y darle el reconocimiento que se merece se ha hecho realidad y crece.
Siempre lo comparo con un bebé. De hecho un bebé requiere casi de menos atención y cuidados que un proyecto. Un proyecto de cierta envergadura requiere de esfuerzo extremo, dedicación, mimo, apoyos, dinero, constancia, ilusión y un sinfín de cualidades constantes cada día. No puedes dormirte, cada día requiere de tu atención al 1000 por mil sin distracciones e, incluso requiere estar un poco loco. Si no estás un poco loco … falta un ingrediente.
Hoy desde este pequeño espacio quiero hacer público y agradecer con todo mi corazón a todas aquellas personas que de manera directa o indirecta confiaron en mí y apoyaron este proyecto. En primer lugar a mi familia. Ellos son los primeros que han vivido y sufrido mis ausencias, mi escaso tiempo libre y la falta de atención en ocasiones. Ellos son lo primero siempre y en todos los casos y, encontrar un equipo que entienda y apoye tus proyectos y crea en ti es un regalo que te hace valorar lo que es una pareja de verdad.
Quiero agradecer a todos los amigos, los de verdad, los que se cuentan con los dedos de las manos y creyeron en mí.
Y quiero agradecer a todos los amigos profesionales que han creído en mi y me apoyaron desde el principio. En primer lugar a este periódico, a Granada Digital. Tengo la suerte de conocerlos como persona y como profesionales y, me quito el sombrero. Ellos creyeron en mí y en darle a la logopedia este espacio para poder divulgar lo que tanto amo. Son una gran inspiración para mí. También quiero agradecérselo a Ángela, otro culillo de mal asiento que me ha cautivado con sus diseños y que me empuja a tirar hacia delante.
Y como esto ya está pareciendo más bien el prólogo de un libro, terminaré agradeciendo a todas las empresas e instituciones que han creído en BlaClinic y que nos han apoyado. A todas ellas, gracias.
Guardaré este prólogo para un posible futuro libro en un nuevo proyecto personal. Porque, ¿qué es la vida sin proyectos?
¡A todos gracias!