Ciudadanos granadinos miden la contaminación atmosférica con plantas de fresas
La iniciativa está coordinada a nivel nacional por la Fundación Ibercivis y se desarrolla de forma simultánea en otras cinco ciudades españolas
El proyecto de ciencia ciudadana 'Vigilantes del aire', que coordina la Fundación Descubre, aborda desde este lunes su segunda fase con el envío de las muestras de fresas recogidas por los 500 científicos ciudadanos participantes para analizar con ellas la contaminación atmosférica.
Según ha informado la Fundación Descubre en una nota de prensa, este proyecto de ciencia ciudadana al que se sumó Granada el pasado mes de noviembre tiene como objetivo "medir la calidad del aire a través de plantas de fresas con un total de 500 macetas repartidas a la ciudadanía".
Los participantes debían cuidar su planta en casa durante este tiempo a fin de que "sus hojas acumularan materiales asociados a la contaminación del aire". Desde este lunes y hasta el próximo viernes, las personas participantes en la iniciativa deben enviar una muestra de su planta para el análisis científico del material acumulado, lo que mostrará "el nivel de contaminación".
La iniciativa está coordinada a nivel nacional por la Fundación Ibercivis, y se desarrolla de forma simultánea en otras cinco ciudades españolas. Está coordinada en Granada por la Fundación Descubre con financiación de la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad y con la colaboración del Ayuntamiento de Granada y la Estación Experimental del Zaidín, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Desde su puesta en marcha, el proyecto 'Vigilantes del aire' ha repartido un total de 5.000 plantas de fresas en las ciudades participantes para que sean estaciones de monitorización de la contaminación ambiental. En el caso de Granada, el reparto se ha centrado en usuarios de siete centros cívicos de Granada, los de Albaicín, Beiro, Chana, Manuel Cano, Marqués de Mondéjar, Zaidín y Norte, el centro de participación activa de mayores Fígares, la Fundación Secretariado Gitano.
También toman parte institutos Zaidín-Vergeles y Padre Manjón, e investigadores de la Estación Experimental del Zaidín. A ello se ha sumado a continuación ocho talleres en los centros cívicos y el centro Fígares para explicar las claves del proyecto y acercar a los participantes a la ciencia ciudadana.
El fresal, planta elegida para convertirse en indicador natural de la calidad del aire, es un organismo sensible a los materiales pesados que la contaminación genera, de modo que el análisis científico de las muestras que la ciudadanía envíe a lo largo de esta semana, tras la estancia en sus ventanas y balcones, servirán para "establecer un mapa del estado del aire".
Este análisis científico de las muestras recogidas se realizará en el Instituto Pirenaico de Ecología, del CSIC, y la Fundación Ibercivis se encargará de coordinar el proyecto para toda España, con la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, del Ministerio de Ciencia e Innovación.
Tras una primera experiencia en Aragón, el proyecto ha sumado a la iniciativa las ciudades de Granada, Barcelona, Cambre (La Coruña), Vitoria y Burgos. Así, además de la Fundación Descubre en Andalucía, en 'Vigilantes del aire' colaboran otras entidades participantes, como el proyecto europeo Cities Health, el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) e Ideas For Change (Barcelona); la feria Open Science de Cambre (Galicia), la Universidad de Burgos y el el Centro de Interpretación de los Humedales de Salburua Ataria (País Vasco).
Además de medir la calidad del aire, el proyecto plantea otros objetivos, como el impulso de la ciencia ciudadana, que apuesta por la implicación del ciudadano en el proceso científico; acercar la ciencia de un modo abierto y accesible al público; contribuir a la formación de la ciudadanía a través del uso del método científico, y acercar a los participantes en el experimento los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030.
En paralelo al envío de muestras, se ha convocado un concurso en la red social Instagram para conocer cómo han estado las macetas durante las semanas de recolección de muestras de metales pesados. Para ello, los participantes pueden enviar fotos del lugar donde han pasado las macetas este tiempo, así como contar se han sido trasplantadas, si han crecido fuertes o han pasado frío durante el invierno.