Continúan los trabajos de restauración del órgano de la Catedral
Los trabajos, financiados con fondos del Plan Alhambra, se centran en la reparación de tubería y de lengüetería
Los trabajos en el órgano de la Epístola de la Catedral de Granada, financiados con fondos del Plan Alhambra, continúan con tareas de restauración de tubería, el conjunto de tubos o flautas de diferentes longitudes y materiales encargadas de producir el sonido, y de lengüetería, aquellos registros del órgano que tienen lengüeta, bajo las directrices del maestro organero Joaquín Lois Cabello.
El taller de organería de Joaquín Lois Cabello está dedicado a la construcción y restauración de órganos de tubos desde el año 1972, situado en Tordesillas (Valladolid) desde 1985, según consta en su página web, consultada por Europa Press, donde da detalles a través de un blog de los distintos avances que se van produciendo en los trabajos.
La restauración, que está siendo minuciosa, continúa con los trabajos de tubería y lengüetería, según las fuentes consultadas por Europa Press en la archidiócesis de Granada, que, con 2.151.122 millones de euros del Plan Alhambra, ha afrontado, además de la restauración del órgano de la Catedral, otros proyectos patrimoniales como la rehabilitación del campanario y la nave anexa de la iglesia de San Andrés.
En la restauración de órganos, en el taller de Lois Cabello, trabajan el instrumento de forma integral, desde la investigación histórica hasta la construcción de todas las partes, la tubería de metal y de madera, las mecánicas, el mueble, las policromías, y los dorados, además de todos los detalles de la ornamentación, señalan desde su web.
Su filosofía pasa por "la recuperación de las técnicas tradicionales, el conocimiento de las diferentes escuelas y la concepción de cada instrumento como un trabajo de investigación", agregan.
En julio de 2022, la Junta informó de que los trabajos en el órgano de la Epístola de la Catedral de Granada daban comienzo a un camino para recuperar su "voz" original y convertirse así en el mejor ejemplar del autor Leonardo Fernández Dávila que se conserve en el mundo, con 15 metros de altura, ocho metros de ancho y tres metros de fondo en algunas zonas de su perímetro.
Construido en 1744
Se trata de una obra barroca, construida en el año 1744, que cuenta con una inversión total de más de 885.000 euros. Los trabajos, que fueron aprobados por la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico, se dividen en dos fases, y una de ellas ha incluido todas las actuaciones que han podido realizar sobre el instrumento en la propia Catedral de Granada. La otra conlleva el desmontaje y traslado de algunas piezas al taller de organería, como son sus más de 2.000 tubos.
Se realizaron previamente estudios del viento y las presiones en los diferentes registros, así como de su armonización y diapasón. Son actuaciones que permitían documentar el estado del órgano incluyendo el desmontaje de la lengüetería de fachada y de la tubería interior de los tres teclados, entre otros elementos.