Controladores acusados en caso Alhambra niegan que se permitiera acceso de turistas sin entrada
También se han pronunciado sobre el restaurante en el que, según la Fiscalía, se podrían haber pagado consumiciones a trabajadores de la Alhambra como favor por facilitar el acceso irregular de turistas al monumento
Más de una decena de controladores que han declarado este miércoles como acusados en el juicio por el supuesto fraude en la venta de entradas y el control de accesos a la Alhambra han negado que se permitiera el paso de turistas al monumento sin entrada, así como que existieran favores hacia determinadas personas en este asunto.
Esta causa sienta en el banquillo de los acusados a un total de 49 personas, entre guías, gestores de agencias de viajes y trabajadores del monumento nazarí, en su mayoría controladores de accesos que están declarando estos días ante el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Granada.
Los que han prestado declaración este miércoles han vuelto a señalar, como hicieran otros acusados días atrás, al sistema de compensación como método para gestionar las entradas de grupo y han alegado que el Patronato de la Alhambra lo conocía, según han informado a Europa Press fuentes del caso.
En virtud de este sistema, si en un grupo con entrada colectiva faltaban personas a última hora se compensaba con otros visitantes que entraban posteriormente, pero sin rebasar el cómputo total de turistas fijados en los tiques y sin incumplir el horario de entrada establecido para los palacios nazaríes.
También se han pronunciado estos controladores sobre el restaurante en el que, según la Fiscalía, se podrían haber pagado consumiciones a trabajadores de la Alhambra como favor por facilitar el acceso irregular de turistas al monumento.
Los acusados han negado este extremo, afirmando que si habían acudido pagaban sus consumiciones y que, en caso de disfrutar de descuentos, eran similares a los que ya tenían en otros establecimientos.
El juicio está previsto que continúe este jueves con las declaraciones del resto de controladores acusados en la causa, tras lo que llegaría el turno de los cuatro guías turísticos a los que únicamente acusa la Junta de Andalucía, que está personada en el caso como acusación particular.
Estos guías darían por concluida la ronda de declaraciones del total de 49 acusados que hay en esta causa, en la que se piden penas de entre cuatro y nueve años de cárcel por delitos de apropiación indebida, estafa, falsedad en documento mercantil, daños al patrimonio histórico-artístico y cohecho. No obstante, cuatro acusados ya han ratificado un acuerdo de conformidad ante el tribunal que rebaja su pena a entre tres y nueve meses de cárcel.
Según consta en el escrito de acusación del Ministerio Público, la presunta trama delictiva estaba encabezada por cinco miembros de una misa familia, dos de ellos guías turísticos, otro director comercial del Hotel Carmen y el resto de las agencias de viajes Washingtong Irving Travel S.L. y Daraxatour S.L..
Estas personas, "con la finalidad de conseguir un provecho patrimonial ilícito, idearon y ejecutaron durante los años 2002 a 2005 un plan" para ingresar lo que sus clientes pagaban para obtener una entrada a la Alhambra, monumento al que accedían pese a este sistema ilícito.
Estos acusados aprovecharon también las relaciones de amistad y profesionales que les unían con otro de los procesados, un guía turístico que durante 40 años prácticamente monopolizó la visita del turismo japonés a Granada gracias a su conocimiento del idioma y contactos con agencias que gestionaban grupos de esta nacionalidad.