El Tenerife sobrevive al ataque de fe del Joventut para pasar a semifinales

El encuentro entre Lenovo Tenerife y Joventut de Badalona ha sido, sin duda, el choque que menos ha acaparado los focos, pero el segundo duelo de la semana entre ambos equipos ha sido un gran inicio para la Copa del Rey. Los tinerfeños saltaron al parqué del Palacio con las clara intención de repetir la victoria del pasado 12 de febrero en ACB y seguir así avanzando en el torneo del KO en su sexta participación consecutiva. Como era de esperar, el tridente Shermadini-Salin-Huertas, se convirtió en una auténtica pesadilla para los verdinegros. Los fallos desde la línea exterior de la Penya y la absoluta superioridad del Tenerife en el rebote defensivo hizo que el plantel dirigido por Txus Vidorreta dominase de principio a fin los primeros diez minutos (10-21)

Joventut de Badalona tiene dos versiones esta temporada, por un lado la de Eurocup donde su superioridad es evidente y así lo demuestran los resultados; y por otro, la de ACB donde la irregularidad es la nota predominante. Esta vez apareció la cara de la Liga Endesa. Los verdinegros estuvieron completamente gafados desde la línea de triple, mientras que su rival anotaba cualquier balón que pasaba por sus manos desde la línea de 6’75. En el segundo cuarto se vio a una Penya desubicada, falta de ideas y totalmente superado por la férrea defensa tinerfeña. Reaccionó levemente Joventut de Badalona en el ecuador del segundo cuarto, pero poco pudo hacer para acortar distancias antes del descanso (23-36)

El primer duelo de cuartos tuvo varios nombres propios, sobre todo por parte del cuadro canario. Dejan Todorovic, Joan Sastre y Tobias Borg fueron las estrellas de este encuentro, en especial el alero español que hizo un auténtico traje a la defensa verdinegra. Por su parte, Borg sorprendió al despuntar en el juego canario, subiendo el balón y anotando dos triples. Los de Carles Duran volvieron a cargarse de faltas al tratar de encontrar un mínimo hueco en el muro en el que se había convertido la defensa tinerfeña. Ante Tomic se echó, una vez más, el equipo a las espaldas, siendo la principal referencia en el ataque verdinegro. A pesar de ir siempre por detrás en el marcador, la Penya no dejó de creer, esto es la Copa y hasta que no suene el pitido final todo es posible.

Joel Parra y Ante Tomic fueron el alma y el corazón del Joventut de Badalona. Su fe y trabajo incansable llevaron a los catalanes a ir reduciendo la distancia en el marcador poco a poco ante la pasividad del Lenovo Tenerife. Las tornas cambiaron y los últimos diez minutos tuvieron un claro color verdinegro. El Palacio apretó en los momentos críticos del encuentro. Los de Txus Vidorreta pasaron de ganar plácidamente con una ventaja de 13 puntos a pender de un hilo en los minutos finales. La Penya no tuvo un buen partido desde la línea de triple, pero las pocas canastas que se anotaron desde la línea de 6’75 aparecieron en el momento más indicado. Broadziansky anotó un auténtico triplazo que puso al Joventut a tan solo dos puntos. Empezaba un partido nuevo.

Por momentos parecía que los canarios no sabrían reaccionar al ataque de fe de la Penya, pero a falta de 40 segundos para el final apareció el salvador, el de siempre. Sasu Salin sumó tres puntos más para colocar de nuevo al conjunto amarillo por delante en el marcador. El final iba a ser de infarto, cada balón, cada canasta era una lucha a vida o muerte, la semifinal estaba en juego. Lo intentó hasta el final el conjunto de Carles Duran, pero los puntos de Gio Shermadini desde la línea de tiros libres dieron una sufrida victoria al Lenovo Tenerife que ya espera rival para las semifinales (62-64).