UCAM Murcia no completa la épica gesta y habrá un nuevo clásico en la final

Los murcianos firmaron un segundo y tercer cuarto brillantes y llegaron a soñar con la victoria, pero el Barcelona tiró de galones para llevarse el triunfo

Barça UCAM Murcia
El encuentro acabó con el triunfo de los blaugranas por 103 a 90 | Foto: Antonio L. Juárez
Ainoa Morano
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El primer cuarto de este emocionante segundo duelo de semifinales fue un espejismo en comparición con lo que ocurriría en el resto del encuentro. El Barcelona saltó al parqué del Palacio con un acierto desde el tiro exterior descomunal. Nico Laprovittola fue el encargado de destrozar a un UCAM Murcia muy desubicado en el primer cuarto y con serios problemas para anotar, en especial en el juego interior. El bloque formado por Sanli y Mirotic se convirtió en una pesadilla para los de Sito Alonso. Por su parte, el base argentino, colocado esta vez como escolta gozaba de una mayor libertad a la hora de desarrollar su juego ofensivo, factor que permitió a los blaugranas cerrar el primer cuarto con una ventaja aplastante (32-16).

Tal y como se desarrolló el primer cuarto se pensaba que el encuentro seguiría el mismo camino que el vivido unas horas antes entre Real Madrid y Lenovo Tenerife. Sin embargo, como dijo Nemanja Radovic en la previa, el equipo no ha venido de excursión. Murcia quería seguir soñando y aún quedaba tiempo para cambiar el devenir del encuentro. 

Los primeros compases del segundo cuarto fueron muy intensos, marcados por las continuas faltas y, como no, por las polémicas arbitrales. A falta de seis minutos para llegar al descanso, Murcia ya estaba en bonus. Aun así, por muchas trabas que apareciesen en el camino, los de Sito Alonso siguieron peleando. Un vendaval llamado McFadden apareció en escena. A base de triples comenzó su lucha personal contra los blaugranas. A su batalla se unió un espectacular Isaiah Taylor que sacó a relucir su mejor versión para seguir alimentando el sueño murciano. Jasikevicius tuvo que parar el encuentro ante el arreón de los de Sito Alonso que por más de diez minutos trató de tú a tú a todo un Barcelona e incluso fue superior. Con un demoledor parcial de 9 a 24, Laprovittola reapareció para salvar a sus compañeros del mal momento que atravesaban y cerrar el segundo periodo con 55 a 49.

‘Si se puede’, el cántico resonó en todo el Palacio de Deportes y la gran mayoría de los aficionados se volcó con la lucha murciana. El tercer cuarto comenzó con la máxima igualdad entre ambos conjuntos y la tensión por sufrir las ya conocidas sorpresas que da la Copa comenzó a poner nerviosos a los jugadores blaugranas. Calathes y Laprovittola fallaron tiros que justo unos minutos antes anotaban con una facilidad pasmosa. A la dupla McFadden-Taylor se unió Webb III y Tomas Bellas. El base lideró a su equipo en la remontada, tanto en la dirección del juego como en la anotación. Por primera vez en todo el partido, Murcia se puso por delante en el marcador y el Palacio se vino arriba. La casa de Covirán Granada fue una auténtica fiesta en los minutos que los de Sito Alonso controlaban por completo el ritmo del partido. 

Con la entrada en el último cuarto y con el 73-72 en el marcador todo podía ocurrir, pero el sueño duró poco. El Barcelona tiró de galones y recuperó su versión del primer periodo para arrollar al UCAM de la mano de un espectacular Kyle Kuric y acceder así a la gran final de la Copa del Rey. Los murcianos trataron de seguir con la gesta, pero las fuerzas ya no daban para más. McFadden se marchó lesionado y el sueño copero llegó a su fin. Se revivirá la ya conocida final entre Real Madrid y Barcelona, pero lo más importante es que equipos como Murcia, Manresa o Joventut, esos que no acaparan tantos focos y que no están en las quinielas son los que han hecho que los aficionados se enamoren aún más de este precioso deporte y disfruten de la mayor fiesta del baloncesto nacional.