En el corazón de Ilurco, la nueva ciudad romana descubierta en Granada
El arqueólogo y catedrático de la UGR, Andrés Adroher, explica para los avances en las las excavaciones que han destapado estos nuevos restos
Granada sigue guardado secretos, pedazos de historia que esperan a ser descubiertos para que la sociedad conozca aun mejor su pasado. Cómo eran la civilizaciones en la antigüedad, sus costumbres, su forma de vida... Eso es lo que se intenta descubrir en Pinos Puente con el hallazgo de una nueva ciudad romana llamada Ilurco. “La intención era primero tantear el yacimiento arqueológico, jugar un poco con él, saber qué era lo que nos iba a ofrecer, cómo estaba, cómo se conservaba y qué potencial arqueológico e incluso patrimonial tenía”, comienza relatando Andrés Adroher, académico de la Universidad de Granada y quien lidera el proyecto de excavación que ha confirmado la existencia de los restos arqueológicos y arquitectónicos de la ciudad romana de Ilurco, en el Cerro de los Infantes de Pinos Puente.
Andrés acompaña al equipo de GranadaDigital para mostrar los avances de las primeras excavaciones que comenzaron en mayo y que se han extendido durante cinco semanas, y que continuarán a partir de septiembre con una nueva campaña. A través de la Delegación de Cultura y el trabajo de María Ángeles Ginés, comenta el académico, se logró unificar a la Fundación Iberdrola, la Universidad de Granada y el ayuntamiento de Pinos Puente para financiar —por ahora— un trabajo de tres años a través de un modelo de cátedra: “Hay que llegar hasta el final, hay que tener valentía y muy buena proyección de futuro porque esto tiene un gran potencial”, señala.
Las últimas intervenciones en el lugar se habían realizado en la década del 70 y 80, donde el departamento de Prehistoria y Arqueología de la UGR tuvo un papel fundamental en la investigación que buscaba conocer el desarrollo y evolución de la cultura íbera —previo a la cultura romana—, específicamente su desarrollo a partir de las culturas indígenas del final de la prehistoria, cómo se integraron con las comunidades fenicias de la costa y cómo interactuaban con la gente del interior. “Eso se visualiza perfectamente desde el punto de vista arqueológico aquí en el yacimiento”, apunta Adroher.
Aunque no estaba realmente estudiado, continúa el arqueólogo, “se consideraba que el famoso Castillo de Velillos, mencionado en las fuentes árabes, estaría relacionado con las estructuras que nos están rodeando”. Sin embargo, lo que el proyecto encabezado por Andrés quería demostrar era que “esto no es un lugar para un castillo medieval porque no tiene una muy buena posición geoestratégica”, y que por lo tanto “esta estructura no pertenecía a un castillo, sino que a una estructura romana de gran entidad, que es finalmente lo que ha resultado ser”, indica.
De esta forma, el equipo investigador integrado por 20 personas -entre ellas, estudiantes de grado y máster de la UGR- ha notificado que uno de los principales avances es que en esta zona se confirma que efectivamente existe una estructura romana de grandes dimensiones, conclusión obtenida por la presencia de criptopórticos, “un pórtico que está bajo tierra y que está sujetando un espacio aterrazado que sería el foro de la ciudad romana”, explica el experto. Estos foros eran el centro de la vida social y administrativa de las ciudades romanas. De ahí la complejidad del hallazgo.
Andrés Adroher también menciona que los romanos buscaban la teatralidad en las construcciones y que “no suponen una destrucción de una ciudad ibérica”, ya que más bien lo que normalmente hacían era asentarse sobre esa ciudad, convivir con los íberos, pero “hacen obras urbanas para demostrar que es Roma, por ejemplo, el caso del foro”. Así, “el resto de la ciudad se mantiene con el mismo urbanismo que hay en época ibérica”.
El académico además señala que estos hallazgos suponen un importante avance desde el punto de vista patrimonial, porque en cuanto a la investigación aún queda mucho por hacer: “Estamos justo al principio, esta es la punta del iceberg de lo que nos va a tener ocupados durante bastantes años. Un foro tiene una complejidad estructural extraordinaria”. El coordinador del proyecto agrega que “aparte tenemos que pensar en la parte del patrimonio, cómo poner esto en valor, cómo retornar esto a la sociedad, que es a quien pertenece”.
Evidencias arqueológicas de una ciudad romana
“Hay una relación entre los criptopórticos y los foros romanos”, explica Andrés, quien añade que para construir un foro en las ciudades romanas era necesario de un espacio lo suficientemente amplio y llano para un proyecto urbano de esa magnitud. Por lo tanto, es el criptopórtico el que cumple la función de crear una terraza sobre el cual construir las diferentes edificaciones que hay en torno al foro, como los templos y los edificios administrativos, concluye el arqueólogo.
Sin embargo, hay otra evidencia importante: en la parte alta del cerro hay una cisterna romana, que es también un elemento que no se conocía hasta ahora, pero que sí había sido reutilizada como una construcción medieval hecha sobre esta arquitectura romana. También, este mismo sitio habría sido utilizado como trinchera y zona de descanso durante la Guerra Civil, de acuerdo a las intervenciones y elementos encontrados en el lugar.
Los hallazgos realizados por Andrés Adroher y su grupo de investigación son sólo el comienzo de un trabajo que requiere años de excavaciones y análisis en un yacimiento complejo, considerando además los distintos asentamientos y culturas que se han hecho presente durante la historia. Son prácticamente 300 hectáreas de un territorio arqueológico, “no solamente de la propia ciudad en sentido estricto, sino que de todo el espacio periurbano que hay en el entorno de la ciudad romana”, describe Andrés sobre un territorio que, según dice, ha sido ocupado por 100.000 años y en el cual se encuentran restos de la cultura de Los Millares, la cultura de El Argar, la cultura ibérica, la cultura romana y la cultura medieval hispanomusulmana.