Corpus Christi, una festividad con casi cinco siglos de antigüedad
Los Reyes Católicos fueron quienes decidieron que Granada tuviese por fiesta mayor esta celebración de la Eucaristía
“Tres jueves hay en el año que relucen más que el Sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión”. ¿Quién no se sabe de carrerilla este refrán castellano? Esta cita que forma parte de la idiosincrasia de la sociedad española muestra la gran solemnidad que se esconde tres esta semana grande que está viviendo Granada: el Corpus Christi.
Una celebración que aunque haya echado unas férreas raíces en la ciudad andaluza tiene su origen en Bélgica, concretamente en la ciudad de Lieja, en el siglo XIII. Todo comenzó en el año 1230 en el monasterio de Monte Cornilon, donde una monja llamada Juliana observó que cuando rezaba se le aparecía la luna llena ensombrecida por una de sus partes. La monja interpretó este hecho pensando que la Iglesia Católica -simbolizada por la luna- estaba triste por la falta de una fiesta que celebrase el Sagrado Cuerpo de Cristo.
Así, el Corpus se constituyó como homenaje a la Eucaristía del pan y del vino en 1264 de mano del Papa Urbano IV. A pesar de ello, no fue hasta 1447 cuando la festividad comenzó a extenderse en el mundo católico por el impulso del Papa Nicolás V.
CORPUS CHRISTI EN GRANADA
En Granada cobraría mayor fuerza el Corpus Christi entre los siglos XVII y XVIII con el objetivo de ser un instrumento didáctico que lograse asentar la cristiandad en un territorio conquistado por el islam durante más de ocho siglos.
No cabe duda que esta es una fecha muy especial para los granadinos por la tradición que en ella encierra. Y más aún por haber tenido el privilegio de que los Reyes Católicos fueran quienes decidieran que la ciudad tuviese ésta como su fiesta mayor. Un acontecimiento que se vería reforzado por el regalo que la Reina Isabel hizo a la zona: la custodia que se emplea en la procesión del Corpus.
ORIGEN DE LA TARASCA
Pocos días quedan ya para que las calles de Granada sean recorridas por las dos procesiones que acoge en su seno esta festividad: la Tarasca y el Corpus.
Muchas personas se preguntarán por qué este maniquí que viste ropa de moda para la siguiente temporada se pasea en lomos de un dragón. Para comprenderlo, una vez más hay que echar la vista atrás. Y es que esta figura que tiene su origen en el siglo XIV en la región francesa de Tarascón pretende servir de alegoría sobre el triunfo del bien frente al mal.
CAROCAS
La picardía granadina también tiene un hueco -y muy importante- en la festividad del Corpus Christi. Paseando por Granada durante estos días te habrás topado una y otra vez con esas caricaturas tan características de esta fiesta: las carocas. Y es que el sentido del humor de Granada no es algo ceñido a la actualidad, sino que el origen de estas ilustraciones que se ven acompañados de coplas alusivas o quintillos datan del siglo XVII.