Al Covirán Granada le deben una victoria (82-85)

Los rojinegros se dejan por el camino un triunfo que tenían en sus manos y que ha estado marcado por los 51 tiros libres concedidos a Lleida

Imagen del encuentro ante Hiopos Lleida | Foto: Antonio L. Juárez
Ainoa Morano
0

Partido marcado, una vez más, por las decisiones arbitrales. Las más de 7.000 personas presentes en el pabellón del Zaidín se marcharon con la cabeza gacha y claramente enfadados ante la diferencia en el criterio arbitral. Cuatro técnicas y una antideportiva señaladas a los granadinos, a lo que se debe sumar 51 tiros libres concedidos a Hiopos Lleida. 51 lanzamientos que se convirtieron en 38 de los 85 puntos anotados por los de Gerard Encuentra en un duelo que los locales llegaron a dominar por 12 puntos de ventaja, pero donde acabaron cayendo tras un show más digno de una parodia que de un partido de ACB.

Primeros dos periodos marcados por la superioridad de los de Pablo Pin. Controlando el tempo del juego y con la calma que este tipo de partidos merece, los locales lograron una ventaja que mantuvieron hasta los últimos cinco minutos de partido. Lleida sobrevivió a base de tiros libres y de unas técnicas inexplicables señaladas a Covirán Granada que fueron mermando y calentando un encuentro que mereció otro final. El colmo de lo inexplicable llegó al finalizar el segundo periodo. Con el 43-31 en el marcador y el tiempo agotado determinando el regreso a vestuarios, Jonathan Rousselle dejó caer el balón, "lanzándolo" a Piere Oriola, un gesto sin mayor importancia y sin intención de generar daño alguno que el colegiado ubicado en la banda interpretó como una acción indecorosa, no permitida y justificada de técnica. Las caras de Pablo Pin, Pere Tomàs e Iván Aurrecoechea eran un auténtico poema, no era para menos.

Si al término del segundo cuarto la tensión era máxima dentro y fuera de la pista, el inicio del tercer acto no iba a ser menos. El juego se reanudó con dos tiros libres a favor de Hiopos Lleída, dos más a una cuenta que ya se hacía demasiado larga. Primeros compases del juego algo fríos para un Covirán Granada que veía como todo el esfuerzo realizado podía volver a quedar en nada por la influencia de terceros. Los visitantes encontraron algo más de fortuna de cara al aro con un juego más rápido que les permitió recortar algo de distancias. Sin embargo, cuando más complicado se pone un partido es cuando la experiencia sale a relucir. Monsieur Rousselle encontró aquel ‘picorcito’ que lo llevó a liderar el partido ante Gran Canaria del pasado año, duelo que dio la permanencia, para volver a creer en lo imposible. Con siete puntos consecutivos aplacó el buen arranque de un rival que seguía gozando de impunidad. Los colegiados llegaron a señalar otra técnica, esta vez a Pere Tomàs ante la perplejidad de un equipo y una afición que ya no sabía si reir o llorar.

A pesar de los continuos contratiempos, los de Pablo Pin supieron mantener una relativa calma para no perder una ventaja cosechada a base de perseverancia y un juego colectivo digno de alabar teniendo en cuenta las situación que arrastra el equipo. Hiopos Lleida continuó con su plan de partido, sumar poco a poco desde el tiro libre, mientras el rival se desgasta a nivel físico y mental. Pero este no era un partido más. Había que resistir hasta el último segundo. Así lo hizo un plantel granadino donde brillaron nombres poco habituales como Iván Aurrecoechea, quien se resarció de su actuación ante UCAM Murcia con creces.

Con el 59 a 47 arrancó un último cuarto donde la batalla sería aun más cruda y física. Incluso más surrealista por lo atónitos que se quedaban todos los presentes ante las decisiones arbitrales. Apenas habían transcurridos unos minutos del periodo cuando se señaló una antideportiva a Ousmane Ndiaye. El jugador, rodeado de tres rivales que le propinaron más de un golpe en su afán por no dejarlo salir de fondo, acabó rodeándose sobre sí mismo golpeando aparentemente a uno de los rivales. Gesto que le costó la antideportiva y su expulsión. Poco después, en un ataque de Lleida donde Batemon ya se había comido la posesión ante la férrea defensa rojinegra, los árbitros decidieron revisar la jugada para acabar señalando una falta a Aurrecoechea. Una sucesión de decisiones que dejaron el marcador en el 64 a 59 al ecuador del cuarto.

Los errores ofensivos se sucedieron en un Covirán Granada cansado y, sobre todo, exhausto mentalmente por lo que se estaba produciendo. James Batemon sacó las castañas del fuego a su equipo dejando al Palacio completamente congelado. Tras ir todo el encuentro venciendo, incluso con una ventaja de doce puntos, Lleida se puso por delante por primera vez con el 64 a 65. Solo quedaban cuatro minutos y el partido estaba en un puño. Los tiros libres volvieron a marcar parte del encuentro, el juego era tan físico que las faltas se sucedían a cada segundo. La 'Noua dependencia' regresó con un jugador francés que se echó el equipo a las espaldas una vez más. Destacar a Omar Silverio quien con apenas un par de entrenamientos tiró de valentía y de ese talento individual que tanto necesitaba el equipo. Aun así, los recursos se quedaron cortos ante un Lleida claramente favorecido por las decisiones arbitrales. La influencia de Batemon hizo que al término del periodo, el marcador dictaminase que debían jugarse cinco minutos más.

En la prórroga, Bamforth asumió el liderazgo ofensivo de un Covirán Granada que ya no sabía como meter mano a su rival. Triple tras triple fallado, Lleida se hizo grande, siempre aupado por los continuos 2+1 señalados a favor. Los nervios y las precipitaciones jugaron una mala pasada a un Covirán Granada que volvió a morir en la orilla. Esta vez vapuleado y con el orgullo totalmente destrozado ante la falta de respeto de quienes se suponen deben impartir justicia. Con 82 a 85, los rojinegros quedan una jornada más en descenso, una posición de la que será difícil salir si al equipo no le dejan jugar con igualdad.

Ficha del partido:

Covirán Granada: Bamforth, García, Valtonen, Noua, Guerrero - quinteto inicial - Valtonen, Bezhanishvili, Silverio, Rousselle, Aurrecoechea, Tomàs, Ndiaye, Medal

Hiopos Lleida: Batemos, Walden, Paulí, Madsen, Oriola - quinteto inicial - Bropleh, Villar, Hamilton, Bozic, Muric, Caicedo, Hashbrouk

Árbitros: Luis Miguel Castillo, Iyán González y Fabio Fernández

Parciales: 21-12; 22-19 - descanso - 16-16; 14-26- prórroga- 9-12

Incidencias: partido correspondiente a la jornada 23 de la Liga Endesa disputado en el Palacio de Deportes el domingo 16 de marzo a las 12:30 horas.







Se el primero en comentar

Deja un comentario