El Covirán, ante una gran oportunidad para hacer leña del árbol caído
Los rojinegros tratarán de aprovechar el mal momento que atraviesa Baskonia para sumar su cuarta victoria consecutiva
El Palacio de Deportes se viste de gala por segundo fin de semana consecutivo para abrigar a los suyos en uno de esos partidos que todos sueñan con ganar. El Covirán Granada recibe a un Baskonia ante el que aun no conoce la victoria, pero que llega a tierras granadinas en una compleja situación, tanto así que el duelo de este domingo (12:30 horas) se convierte en una oportunidad de oro para que los rojinegros den la gran campanada.
Las dinámicas de ambos equipos son polos completamente opuestos. Por un lado, los de Pablo Pin se presentan nuevamente ante su público con una racha de tres victorias consecutivas y situados en la zona media en la clasificación. En el lado opuesto, un plantel dirigido por Pablo Laso que se ve con el agua al cuello tanto en la ACB como en la Euroliga y afronta un final de año decisivo si quiere cumplir con sus objetivos de la temporada.
Las necesidades de unos y de otros también son como la noche y el día. El Covirán disputará esta jornada 11 de la Liga Endesa con la tranquilidad de que no hay nada que perder. A priori, la lógica dice que el triunfo debe ser de los visitantes, es por ello que todo lo que se atisba en el horizonte es positivo. Si se vence se conseguirá la cuarta victoria consecutiva, la quinta de la temporada y se viajaría a Lleida con una inyección más de moral que podía llevar a los granadinos a un final de año de ensueño. Pero si se pierde entraría dentro de lo esperado. Sin embargo, Baskonia viaja con la imperiosa necesidad de seguir sumando triunfos ya que su entrada en la Copa del Rey se antoja cada vez más complicada. Los vascos necesitan casi un pleno para colarse entre los ocho primeros. Esa presión por responsabilidad y necesidad puede suponer una mala jugada para Baskonia.
A la mala situación de los de Laso se une la carga de minutos y lo que está por llegar. Los de Vitoria cayeron este pasado jueves en el duelo ante la Virtus en el Buesa Arena. Un partido que estaba prácticamente ganado, pero por un 3+1 provocado por Chima Moneke se convirtió en la séptima derrota en la competición europea. Tras el duelo ante el Covirán, tendrán una doble jornada de Euroliga en casa del Maccabi Tel-Aviv el próximo martes y del Panathinaikos el jueves. Casi nada. Además, Luwawu Cabarrot sufre una lesión muscular en su pierna izquierda por lo que será baja para el partido de la Jornada 11.
El nivel físico como punto de partida para competir
No cabe duda que las claves para el Covirán pasarán por la actitud y la intensidad física. Volver a mirar a un rival como Baskonia de tú a tú y plantear un partido con un nivel físico alto durante los 40 minutos será el punto diferencial para los rojinegros. Laso apuesta por una rotación corta, con siete jugadores que superan los 25 minutos sobre la pista, siendo Sedekerskis el más utilizado con 30 minutos de media. A ellos se les unen tan solo tres efectivos con una media de 15 minutos y el resto apenas llega a los diez. Desgastar a sus principales bazas como son Markus Howard, Chima Moneke, Tadas Sedekerskis o Trent Forrest hará que los granadinos tengan el primer match-ball en su poder.
Aun cumpliendo este requisito, el Covirán deberá esmerarse en bajar los porcentajes de los baskonistas y, por supuesto, mantener los suyos en números similares a los vistos en los tres últimos encuentros. Baskonia es actualmente, el quinto equipo que más puntos anota de la ACB con 86'9 de media; captura un total de 32'2 rebotes por partido de los que 24 son defensivos y 11'2 ofensivos. Así mismo, reparte 16'9 asistencias de media, pierde 13'4 balones y tan solo recupera 6'4, siendo uno de los últimos en la clasificación en este aspecto. En cuanto a sus porcentajes, son el segundo equipo que mayor efectividad desde el tiro exterior con un 38'5%, novenos en el tiro de dos con un 54'4%, aunque bajan escalos en el tiro libre con un 74'4%.
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