David Iriarte y Joan Pardina, dos capitanes para marcar el camino hacia la ACB
Como los jugadores más veteranos de la plantilla, el ala-pívot y el alero analizan el camino del equipo en la LEB Oro, el crecimiento del club y el posible ascenso
La historia de Covirán Granada tiene una nueva página por escribir este viernes, una hoja que podría acabar con la frase “Somos de ACB”. El camino hasta este encuentro decisivo ha sido largo, aunque al mismo tiempo breve. Hace diez años que el baloncesto granadino comenzaba una nueva etapa, una nueva ilusión y un camino totalmente incierto cuya meta sería la máxima categoría del baloncesto español. En esos diez años, han sido muchos los jugadores que han vestido la camiseta rojinegra, jugadores cuyos nombres serán recordados por ser parte importante de este proyecto, pero ahora el camino hacia la élite lo marcan dos capitanes: David Iriarte y Joan Pardina.
La temporada de ambos jugadores ha sido las dos caras de una misma moneda. Uno ayudando desde la pista, otro desde la distancia, pero los dos compartiendo un mismo objetivo, devolver al baloncesto granadino al lugar que se merece. Los jugadores más veteranos de la plantilla recuerdan el camino que Covirán Granada ha hecho durante cuatro años en la LEB Oro, un camino plagado de victorias, derrotas dolorosas, incluso un año en el que la meta era no descender. Cuatro años de lucha que pueden acabar este viernes con el ascenso directo a la ACB.
“Si nos lo hubieran dicho en octubre todos lo hubiésemos firmado. Desde fuera se ve fácil, el equipo siempre ha ido ganando, y Movistar quizás no ha jugado como se esperaba, pero al final no solo competimos con ellos, lo hacemos contra otros 17 equipos. Si el Covirán está donde está es porque se lo merece y porque ha ganado 25 partidos que en esta competición no es nada fácil. Este año se han superado las expectativas, ahora toca mantener la calma y conseguir ese ascenso”, apunta Joan Pardina.
David Iriarte llegó a Granada justo la temporada en la que el equipo logró su último ascenso, a LEB Oro. De aquello hace ya cinco años. En este tiempo, muchas cosas han cambiado, pero el capitán rojinegro apunta algo que siempre se mantiene y que hace a este club especial, algo inherente a la entidad rojinegra. “Todos los jugadores que vienen se quieren quedar, les encanta como funciona el club, las instalaciones, el ambiente del Palacio, la ciudad… Es un cúmulo de cosas que hace que el proyecto sea tan bueno y haya logrado estar donde estamos ahora mismo”.
En esta misma línea, Joan Pardina recuerda con una pizca de añoranza cuando fichó por el Covirán Granada. Rememora como el club le vendió su proyecto, como le aseguraron que “irían a por todas a por la ACB en cuanto pudiesen” y como el potencial del equipo ha hecho que el conjunto rojinegro dé ese salto de calidad. “En cuatro años en LEB y diez de nacimiento del club, tiene mucho mérito consolidar un proyecto que es de los mejores a nivel baloncestístico y estar luchando por llegar a la élite. Cuando le pones tanta implicación e ilusión a algo, este es el fruto de un gran trabajo durante tantos años. Con el tiempo es algo que quedará para el recuerdo y será un referente como un equipo pasa de primera nacional a LEB Oro sin comprar plaza y puede que llegue a la ACB”.
De cara al encuentro contra CB Almansa, Iriarte vivirá este duelo desde la pista, mientras que a Pardina le tocará apoyar y alentar a sus compañeros desde el banquillo. El ala-pívot mallorquín reconoce que comparte la “idea de Pablo de que aún no hemos conseguido nada. Hemos hecho todo lo que teníamos que hacer para estar en esta situación, pero ahora tenemos que mantener esa mentalidad ganadora, de concentración y no dejarnos llevar por la euforia. Hemos cambiado algo tras la derrota de Iraurgi y es nuestra mentalidad de que no podemos fallar a vamos a ganar”.
En la otra cara de la moneda, el alero catalán señala que seguirá ayudando al equipo en todo lo que pueda como veterano del vestuario y co capitán del equipo”. El jugador rojinegro reconoce que ha sido uno de los años más difíciles de su vida y comenta esperanzado que “ojalá se dé la situación de que vayamos ganando y pueda disfrutar de algunos minutos. A mí me encantaría y sería un premio a este año de esfuerzo, a nivel mental sería muy importante para mí”.
Sea desde la pista o desde el banquillo, lo que está claro es que Covirán Granada cuenta con dos pilares muy importantes y fuertes que tratarán de llevarlo en volandas hasta la ACB y que seguirán luchando desde el barro, como le gusta decir a Pablo Pin, para que sus nombres brillen en letras de oro en el libro de la historia del baloncesto granadino.