El Covirán tira de galones para llevarse una meritoria victoria ante Leyma Coruña

Los rojinegros sufrieron hasta el final, a pesar de llegar a colocarse con 20 puntos de ventaja, para llevarse su segunda victoria consecutiva a domicilio

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Thomas Bropleh jugó tras todo el encuentro tras el golpe sufrido el pasado miércoles en Palma | Foto: Mónica Arcay / Basquet Coruña
Ainoa Morano
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Una vez más la LEB Oro demuestra que es una competición en la que no puede darse ningún partido por ganado hasta que no suene el pitido final. El encuentro frente Leyma Coruña era de esos que estaba marcado en rojo en el calendario y los rojinegros tuvieron que tirar de galones para llevarse una sufrida victoria. Hasta veinte puntos de ventaja consiguieron los granadinos en el tercer cuarto, pero no hay que dar a ningún equipo por muerto y finalmente el triunfo se cerró por 77 a 85.

Covirán Granada saltó a la pista con una clara actitud ofensiva para llevarse la décimo quinta victoria del temporada. Thomas Bropleh demostró desde el pitido inicial que el golpe que sufrió en el encuentro frente a Palma del pasado miércoles no iba a ser un obstáculo para dar el máximo sobre sobre el parqué y lo hizo abriendo el marcador desde la línea de triple. Los rojinegros brillaron en la defensa en los primeros compases del encuentro y buscando a David Iriarte en el poste bajo consiguieron adelantarse en el marcador rápidamente. Con el 9-13 Sergio García se vio obligado a parar el juego para frenar el aluvión de puntos de los rojinegros. 

Tras el breve parón apareció el primero de los grandes protagonistas de la primera mitad del partido, Edu Gatell. El pívot de Tarrasa copó todos los focos en el juego en zona con dos mates propios de la NBA y con una férrea defensa que estancó la anotación de Coruña. Los rojinegros cerraron el primer periodo con 17 a 25 en el marcador. 

La incorporación de micrófonos para escuchar los tiempos muertos y descansos por parte de los entrenadores dio la oportunidad de escuchar las indicaciones de Pablo Pin al término del primer cuarto. El técnico granadino avisó a sus jugadores sobre los primeros minutos del segundo cuarto y pidió más fuerza en la defensa para solucionar las cinco pérdidas que ya habían sufrido en los primeros diez minutos. Con el inicio del segundo cuarto ocurrió todo lo que Pablo Pin no quería que pasase. Leyma Coruña saltó al parqué como una apisonadora y un parcial de 2 a 8 obligó a Pin a parar el juego. 

Tras unos minutos de máxima igualdad e intercambio de golpes apareció el segundo protagonista de la noche. Pere Tomás cargó con el equipo a sus espaldas y a base de triples volvió a colocar a Covirán Granada por delante en el marcador. Sergio García volvió a parar el partido tras la reacción de los rojinegros, pero nada pudieron hacer los gallegos tras los brillantes minutos de Jacobo Díaz que cerraron el segundo cuarto con ocho puntos de ventaja para los granadinos (40-48). 

La clave de la segunda mitad pasaba por ver si Covirán Granada era capaz de mantener la buena dinámica previa al descanso o si los locales lograrían frenar la anotación de los rojinegros. De vuelta a la pista, resurgió el Lluís Costa protagonista en la anotación. Hasta tres triples llegó a anotar el base catalán para firmar los mejores minutos de los granadinos. Los de Pablo Pin volaban sobre las pista dejando totalmente noqueados a los gallegos. Con 20 puntos de ventaja en el marcador parecía que el partido estaba totalmente sentenciado, pero como se suele decir en esta competición, nunca hay que dar a ningún equipo por muerto. 

Una antideportiva de Lluís Costa y la rotación en el quinteto local dieron paso a la otra cara de la moneda de Covirán Granada. En cuestión de minuto y medio Leyma Coruña pasar del 45-65 al 52-65 y lo peor estaba por llegar. Los rojinegros desaparecieron en la anotación y los gallegos lograron cerrar el tercer cuarto con una diferencia mínima en el luminoso (61-69).

Desde un principio se sabía que este partido sería de alta tensión y, sobre todo, los últimos diez minutos serían no aptos para cardiacos. Con atasco evidente en el ataque por parte de los rojinegros, Lluís Costa volvió a aparecer desde la línea de triple para despertar a los suyos. Con el 65-74 comenzó el baile de tiempo muertos entre ambos entrenadores. Cada jugada sería crucial. Coruña no se dio por vencido en ningún momento, pero Petit Niang se convirtió en un auténtico muro para evitar que el triunfo se quedase en Riazor.

Los minutos finales fueron un auténtica locura. El partido se descontroló por completo y el protagonismo pasó por la línea de tiros libres. A falta de 30 segundos para el final la victoria ya estaba conseguida, era momento de pensar en el average. Finalmente, los rojinegros no lograron ganar esa diferencia de puntos respecto al encuentro de la primera vuelta (77-85), pero sumó una meritoria victoria que ya supone la segunda consecutiva fuera de casa y que permite a los rojinegros llegar al partido clave contra Almansa del próximo 13 de febrero con la mejor de las sensaciones. 

Ficha técnica:

Leyma Coruña: Plummer, Soluade, Vega, Michael, Ward - quinteto titular - Lofberg, Zarandona, Gray, Diagne, Ndow, Hernández

Covirán Granada: Bropleh, Niang, Costa, Iriarte, Ellisor - quinteto titular - Germán, Christian Díaz, Pardina, Pere Tomás, Jacobo Díaz

Parciales: 17-25; 23-23 (descanso) 21-21; 16-16

Árbitros: López Herrada, Enrique Miguel; Gómez Luque, Jaime y Carpallo Miguelez, Juan Gabriel.