El Covirán no consigue igualar su mejor versión sin Felicio ni Maye

Que el Covirán Granada no es el mismo sin Luke Maye ni Cristiano Felicio sobre el parqué es algo que salta a la vista. Prueba de ello son las nueve derrotas consecutivas que acumula el conjunto granadino en la Liga Endesa. De esas nueve, solo ante el Barcelona y en parte del duelo ante el Real Betis estaban los dos jugadores disponibles. Desde entonces, los rojinegros han tenido que tirar de fuerzas de flaqueza y de cambios de roles para tratar de sustituir lo que sus dos BMW aportaban al equipo. Una tarea complicada y que no se ha llegado a cumplir del todo.

Con el pívot brasileño y el ala-pívot estadounidense en la rotación, es decir, en los primeros nueve encuentro de la temporada, el Covirán Granada sumaba una media de 84,11 puntos por encuentro. Sin ellos, lo que equivale a los ocho partidos restantes hasta completar la primera vuelta, el guarismo baja hasta los 70,75 puntos. Una diferencia de casi 14 puntos que marca la línea entre ganar o perder. De hecho, hasta sus respectivas lesiones, Maye acumulaba 11,4 puntos por encuentro y Felicio 12,8. Actualmente y con más partidos disputados como es lógico, esa media solo la iguala Thomas Bropleh, con 12,8 puntos también y Alex Renfroe que se queda en los 10,5.

Con las lesiones, los jugadores que sí estaban disponibles debían dar un paso adelante, asumir un nuevo rol y tratar de cubrir el gran vacío que el brasileño y el estadounidense habían dejado en el plano ofensivo. En el caso de Bropleh, cuando ambos jugadores estaban en la rotación, el alero contaba con 12,4 puntos por encuentro, una media que ha subido hasta los 12,8 actualmente. Misma situación con Petit Niang, único pívot durante varias semanas del conjunto rojinegro, pasando de los 7,7puntos de media de los primeros nueve encuentros a los 8,1 actuales. Aunque, el jugador que más ha mejorado en las últimas semanas es Christian Díaz. El base canario, que cada vez suma más minutos sobre el parqué y mayor protagonismo en el juego granadino, contaba con 5,1 puntos en su casillero hasta las lesiones de Maye y Felicio. Con su ausencia, Díaz ha dado un paso adelante llegando a anotar una media de 7,5 puntos por encuentro en los últimos ocho partidos.

El rebote, el gran problema de Covirán Granada

Cuando comenzó la presente campaña de la ACB, el conjunto dirigido por Pablo Pin se posicionaba a la cabeza del ranking como uno de los equipos más eficientes en el rebote. Durante varias semanas, los rojinegros fueron líderes en este aspecto, llegando a contar con una media de 38,8 balones capturados por partido. Sin embargo, cuando los dos pilares defensivos de Covirán cayeron, el rebote se convirtió en el talón de Aquiles del recién ascendido.

Los datos lo demuestran. La media actual del equipo es de 37 rebotes, sin embargo, el dato que más llama la atención es el que surge de la media de los encuentros en los que el brasileño y el estadounidense no han podido jugar ni un minuto. De los 38,8, Covirán Granada baja hasta los 34,4 en los últimos ocho encuentros. Maye capturaba 7,3 rebotes por choque, mientras que Felicio se sitúa en los 5,1, unos números que solo igualar Petit Niang, también con 5,1 rebotes.

Con la llegada de Moore, Caicedo y Ndoye se espera que Covirán Granada recupere su mejor versión y, lógicamente, vuelva a ganar. Aun así, los resultados cosechados en encuentros ante Real Madrid y Bàsquet Girona aun no se acercan al promedio del equipo. Habrá que esperar para ver si los fichajes aportan los números tanto en anotación como a nivel defensivo que tanto necesita Covirán Granada, pero hay que reconocer que Pablo Pin tenía demasiada razón cuando dijo aquello de "no es fácil reemplazar a dos BMW como los nuestros".