El Covirán Granada resurge para recordar que sigue siendo el líder (89-75)

Bropleh, Costa, Tomás y compañía recuperan su mejor versión para ganar cómodamente a CB Prat y tomar un gran impulso de cara a las últimas tres jornadas

Fundacion CB Granada CB Prat — Petit Niang durante el encuentro en el Palacio ante CB Prat | Foto: Antonio L. Juárez

01/05/2022 20:26

Ainoa Morano

El encuentro de este domingo ante CB Prat era vital para seguir en la lucha por el ascenso directo y, como tal, equipo y afición estuvieron a la altura de la ocasión. Esta vez los nervios y la falta de confianza debían quedarse fuera del Palacio, conseguir la victoria era una obligación. Costó un par de jugadas que Covirán Granada entrase en el partido, pero una vez que Jacobo Díaz abrió el marcador ya nada ni nadie podía parar la apisonadora rojinegra.

Una de las claves para sumar un nuevo triunfo era recuperar la gran efectividad con la que contaban los granadinos desde el tiro exterior. Germán Martínez fue el encargado de recordar cuál es la principal baza de este equipo. Triple tras triple, los de Pablo Pin fueron dando pasos de gigante hasta el 20-12. La entrada en pista de Ramón Vilá y Edu Gatell también ayudó para contener las transiciones rápidas de CB Prat que anotaba con cierta facilidad desde la pintura. Un triple final de Lluís Costa cerró el primer cuarto con el 26 a 16 en el marcador.

Las sensaciones eran muy distintas a las que se vieron hace una semana contra Juaristi. Este sí era el Covirán Granada al que todo el mundo estaba acostumbrado. El nivel de concentración de los rojinegros era simplemente brillante y un claro ejemplo de ello fueron Germán Martínez y James Ellisor. Ambos protagonizaron dos jugadas en las que, tras un rebote muy peleado, recorriendo toda la pista para acabar sumando dos puntos más al marcador. El malagueño tiró del equipo durante unos breves minutos en los que los locales se vieron ligeramente superados por CB Prat en el rebote.

Tras el momento de protagonismo de Germán llegó el momento de Petit Niang. El pívot anuló a toda la defensa rival para imponer su clara superioridad en la pintura y sumar seis puntos consecutivos que ponían el 38-21 en el marcador. El momento de tensión del partido, el primero de ellos, se vivió con la expulsión de Christian Díaz por doble técnica. La afición cumplió su función y convirtió el Palacio en un auténtico infierno. Los de Pablo Pin no se dejaron llevar por la injusta expulsión y lograron marcharse al descanso con una renta muy cómoda de 21 puntos (47-26).

La primera mitad de Covirán Granada fue perfecta, recordando esos momentos en los que no existía presión y la palabra ascenso quedaba en la lejanía. Ahora solo quedaba mantener esta intensidad en la segunda mitad. Thomas Bropleh regresó del paso de vestuarios como el jugador que tantas veces hizo disfrutar al Palacio. Ya lo dijo Pablo Pin en la rueda de prensa previa a este encuentro, Thomas sería otro jugador contra CB Prat y así lo demostró el estadounidense sobre el parqué. A pesar de la ventaja más que cómoda en el marcador, Pablo pin paró el encuentro en los primeros minutos del tercer cuarto porque CB Prat se estaba creciendo por momentos. Los de Josep María Berrocal metieron una marcha más en la defensa e hicieron que ciertos fantasmas del pasado resurgiesen para Covirán Granada. Varios pases errados, algunos robos de los catalanes y su juego basado en transiciones rápidas y aprovechar los huecos que la defensa local dejaba en la pintura provocaron que la renta en el marcador para los granadinos se recortase hasta los 14 puntos. Algunos seguro que pensaron que podría ocurrir lo mismo que con Cáceres, pero de los errores se aprende.

Los rojinegros supieron mantener la calma y no dejarse llevar ni por el arreón de Prat ni por el arbitraje, horrible una vez más, que estaban soportando. Tras la expulsión de Christian, llegó una técnica totalmente injustificada a Pere Tomás. Ante las incoherencias de los colegiados, Covirán Granada se creció y respondió como mejor sabe hacer, desde el triple, cerrando así el tercer cuarto con el 73 a 52 en el marcador.

La felicidad que tanto pedía Pablo Pin regresó al Palacio. Los jugadores se estaban divirtiendo sobre la pista, la confianza y seguridad que tanto necesitaban la consiguieron a costa de CB Prat. El último cuarto fue un mero trámite, aunque los rojinegros no bajaron su intensidad en ningún momento y siguieron peleando cada balón como si fuesen ellos los que perdían de 20 puntos. Finalmente, Covirán Granada selló un nuevo triunfo (89-75), el número 24 para seguir líder de la LEB Oro. Los rojinegros necesitaban un partido así, pedían a gritos volver a tener al mejor Lluís Costa que se marchó con 12 puntos, a Thomas Bropleh con 12 o a Pere Thomas con 21 puntos. Esta victoria supone un balón de oxígeno un impulso extra para afrontar los últimos tres partidos de la fase regular. Solo quedan tres finales y el Palacio ya grita convencido que “¡Volveremos a ACB!”.