El Covirán Granada tira de fe para remontar y llevarse su primer triunfo en ACB
Los rojinegros vuelven a crecerse en el último cuarto para conseguir una victoria que tiene por nombre propio a Luke Maye y Prince Ali
Esto es la ACB y esto es el Covirán Granada. Se va a sufrir y mucho esta temporada, pero si todo ese sufrimiento sirve para conseguir la primera victoria de la temporada, bendito sea. Los rojinegros sacaron su ADN en el primer duelo de la liga, no le perdieron la cara al partido en ningún momento y se llevaron una gran victoria ante Fuenlabrada por 81-83, en parte gracias a la gran actuación de Prince Ali con 17 puntos y de Luke Maye, que acabó el encuentro con 11 puntos.
El primer objetivo que debía cumplir Covirán Granada en su encuentro ante Fuenlabrada era salir con la mayor concentración posible. Durante el primer cuarto lo consiguieron. Los locales impusieron un juego muy rápido y físico, pautas que los rojinegros supieron afrontar gracias a dos triples consecutivos de Thomas Bropleh. No podía fallar el cañonero de Denver a una cita como la de este jueves.
Con el 11 a 10 en el marcador y una igualdad más que patente sobre el parqué, Pablo Pin sentó a Cristiano Felicio, algo perdido en los primeros compases del partido, para dar entrada a Petit Niang. El pívot rojinegro cambió el encuentro. Seis puntos consecutivos del senegalés hicieron que el Covirán Granada no le perdiese la cara al encuentro en ningún momento. Sin embargo, su vuelta al banquillo, dio paso a la reacción de Fuenlabrada para endosar un parcial de 7-0 a los granadinos y cerrar el primer cuarto con 23 a 16 en el marcador.
El Covirán Granada debía bajar el ritmo del partido, el nivel físico que se estaba imponiendo sobre la pista no le beneficiaba en absoluto. Debía imponer su plan de partido como fuese. La reacción vino de mano del jugador que menos se esperaba. Prince Ali sumó siete puntos consecutivos para colocar el 28-27. La subida de intensidad en la defensa y, sobre todo, el tener al fin cierto dominio en el rebote defensivo le dio alas a los rojinegros. Sin embargo, esto es la ACB y lo mismo que endosas un parcial de 0-9, te lo devuelven.
Justo cuando mejor se encontraba Covirán Granada en el partido, una falta más que dudosa de Alex Renfroe y una nueva pérdida en el saque de fondo permitió que Fuenlabrada sacase petróleo desde la línea de triple. Con la reacción de los madrileños llegó el peor momento de los rojinegros. Cristiano Felicio pudo hacer mucho más. El pívot brasileño se mostró algo lento sobre el parqué, no saliendo a las ayudas y perdiendo la batalla con su par, Bagayoko. Llegó a colocarse doce arriba Fuenlabrada. Esa desconexión de la que tanto se ha hablado, se estaba alargando más de lo normal. Aun así, nuevamente la entrada de Petit Niang y el jugar con dos bases, Christian Díaz y Lluís Costa, permitió a los de Pablo Pin marcharse al descanso con tan solo nueve puntos de diferencia (44-35).
Tras el paso por vestuarios, Fuenlabrada hizo valer el su cancha para salir como una apisonadora. Pocas jugadas le hicieron falta a los locales para colocar el 51 a 38. Los de Raventós disponían de demasiados tiros liberados, no llegaban las ayudas y la defensa de los rojinegros no terminaba de situarse sobre el parqué cuando el triple de los locales ya estaba dentro del aro. Cuando más podía romperse el partido y dejarse ir por la situación, el Covirán Granada hizo honor a su escudo. Resurgió como un ave fénix, al igual que Cristiano Felicio. El brasileño se resarció de su mala primera mitad para convertirse en un jugador vital para la remontada.
Anotó primero Alex Renfroe desde la línea de tres y acto seguido llegó Pere Tomás para firmar uno dude sus famosos triples. 51-47 en el marcador. La tensión aumentaba por momentos, pero nuevamente, el recién llegado, el que nadie esperaba, el que no conoce las tácticas y el sistema de juego del equipo, se convirtió en el hombre del partido. La actuación de Prince Ali y la picardía de Jacobo Díaz para meter a Fuenlabrada en bonus con 2:40 en el 'crono' permitió que Covirán Granada se llevase el parcial (19-23) y se marchase al último cuarto con todo por decidir (63-58).
Todo por ganar. Los últimos diez minutos debían ser, como dijo Christian Díaz en la entrevista para GranadaDigital, a cara de perro. Así salieron los rojinegros, sin miedos, sin dudas y mirando de tú a tú a su rival. Fuenlabrada continuó teniendo demasiados tiros liberados, pero esta vez la suerte no estaba de su lado. La entrada de Luke Maye en pista lo cambió todo. El estadounidense se hizo con todo el protagonismo y con dos triples consecutivos volvió a acercar posturas en el marcador.
Bagayoko se volvió una auténtica pesadilla para Felicio que, en su mejor momento, no pudo imponer su evidente superioridad física. Con el 79 a 75 apareció el de siempre. Thomas Bropleh se colocó es la esquina y sin que le temblasen las manos anotó un triple que acabaría suponiendo una victoria. Desde ese momento, el Fuenlabrada tuvo miedo a ganar y el Covirán sabía que su fe lo llevaría al triunfo. A falta de 29 segundos un rebote capturado por Luke Maye acabó el canasta de Alex Renfroe. 79-80 y primera vez que los granadinos se colocaban por delante en el marcador desde el 5 a 6. Los 29 segundos más largos de la historia del club. Entre tiempos muertos y estrategias, el Covirán sacó al equipo de las grandes ocasiones, ese que no le teme a nada, ese que sabe sufrir hasta el final. Otro triple de Luke Maye y finał. La primera victoria del Covirán Granada en la ACB era ya una realidad. Se ha sufrido, se ha peleado y aun queda mucho por mejorar, pero ese número 1 en la casilla de victorias ya está en el casillero de los rojinegros. Siguiente parada, Manresa.
Ficha técnica:
Parciales: 23-16; 21-19 -descanso- 19-23; 18-25 (81-83)
Covirán Granada: Renfroe, Díaz, Bropleh, Maye, Felicio -quinteto titular- Costa, Vilá, Iriarte, Jacobo Díaz, Tomás, Prince Ali, Niang
Carplus Fuenlabrada: Senglin, Hannah, Kromah, Eyenga, Bagayoko -quinteto titular- Macoha, Savkov, Ristic, Fernández, Novak, Beirán, Okouo