En busca de la excelencia para empezar a marcar diferencias

Tercera prueba de la temporada para el Covirán Granada. Los rojinegros se verán las caras este domingo con UCAM Murcia, equipo llamado a colocarse en la primera mitad de la tabla y que cuenta con una de las plantillas más físicas de la competición.

Tras la derrota del pasado sábado ante Manresa en casa, los de Pablo Pin viajan hasta Murcia con el objetivo, una vez más, de dar la sorpresa y sumar un segundo triunfo que valdría oro, más aun tras la derrota de Girona y Zaragoza que ya suman tres y las victorias de Joventut y Betis que se sitúan con un triunfo y dos derrotas. La victoria en casa del UCAM será vital para que los granadinos ya comiencen a marcar distancias con los que serán sus competidores directos por la salvación.

Para conseguir el triunfo, el físico volverá a ser el factor que decante la balanza. Si ante Manresa jugar 35 minutos a un buen nivel no fue suficiente, contra Murcia lo será aún menos. El conjunto dirigido por Sito Alonso cuenta con una plantilla muy extensa, en concreto de trece fichas ya que debe afrontar dos competiciones esta campaña. Además, entre sus efectivos puede sacar dos quintetos titulares, porque lo que la intensidad y la calidad sobre el parqué puede que no disminuyan en todo el encuentro.

Cuando el rival no tiene casi puntos débiles, hay que dar el 200%. La parte positiva es que el conjunto rojinegro tiene varios factores a su favor. Por un lado suma una semana completa de descanso a nivel competitivo. Su último partido fue el sábado, precisamente ante Manresa y en casa. Mientras, Murcia jugó el pasado martes su primer duelo de la Basketball Champions League, encuentro que ganó por 75 a 72 y de una gran exigencia física. Es cierto que jugó como local y que este domingo repetirá en esa posición por lo que no cuenta con el añadido del desplazamiento, pero el desgaste físico está ahí.

Por otro lado, esta es la tercera semana en la que Pablo Pin dispone de todos sus efectivos, a excepción de Dejan Todorovic que continúa siendo la única baja del equipo. Aunque el técnico confesó en la previa del partido que a nivel táctico la plantilla aun estaba un poco verde, el poder entrenar todos juntos permite que el equipo vaya creciendo y asimilando cada vez más conceptos. Aunque, lo más importante de todo es que, con la plantilla al completo, se va creando ese sentimiento de grupo, de pertenencia, se van ganando esos valores intangibles que aparecen cuando peor está el partido y que te pueden acabar dando la victoria.

La lucha por el rebote, Murcia capturó 55 en su primer partido de la BCL, o la efectividad desde el tiro libre también serán factores importantes, aunque la clave, más que nunca, estará en la individualidades. Pablo Pin destacó el pasado viernes que "cada jugador debe ser una estrella en su rol". El Covirán necesita, otra vez, la mejor versión de Thomas Bropleh desde el tiro exterior, la seguridad de Petit Niang y Cristiano Felicio en la zona y el desequilibrio de Alex Renfroe, pero sobre todo, necesita recupera a jugadores como Lluís Costa y que otros como Pere Tomás, Jacobo Díaz o Christian Díaz den el 200 o 300% de su potencial. Ganar no es imposible, pero será muy complicado, más aun cuando en frente tienes a un rival que aun no ha ganado en casa y quiere ofrecerle la primera victoria a su afición.

Físico y más físico

El rival del Coviran Granada cuenta con una plantilla con experiencia en la que también destaca el físico. Jugadores como Sadiel Rojas, Tomàs Bellas, Ilimane Diop, Thad McFadden o Artem Pustovyi acumulan varias temporadas de experiencia en la
liga Endesa.

El principal foco ofensivo sobre el que el Coviran Granada tendrá que poner su atención es McFadden. El escolta estadounidense, de 35 años, promedia 19 puntos con un 83’3% de acierto en tiros de dos puntos y 57’1% en triples en las dos primeras jornadas.

Además, el equipo de Pablo Pin tendrá que hacer frente a los 219 centímetros de Pustovyi o la dirección de Tomàs Bellas. Por suerte para los granadinos, no tendrán como rival a todo campeón de la Euroliga como James Anderson, que acabó el encuentro del pasado martes con molestias y que, según ya ha confirmado el club, está de baja de cuatro a seis semanas por una rotura en el gemelo.