Visita al líder con la espinita de la sorpresa aun clavada

El punto de inflexión debe llegar para el Covirán Granada. Sin apenas tiempo para reponerse del mazazo que supone ver la sorpresa hecha realidad y que te la arrebaten de las manos de la forma más cruel, los rojinegros deben visitar un pabellón que aun no conoce la derrota esta temporada. El duelo ante Valencia Basket (18:00 horas) será un termómetro para un equipo que debe mostrar un nivel de competitividad, agresividad y concentración igual o similar al visto hace apenas unos días ante el Real Madrid.

Son ya varios los encuentros que el Covirán se ha dejado por el camino en los últimos minutos. Para muchos podría ser motivo de decepción o de desánimo para el equipo, sin embargo, tiene una lectura positiva por los rivales ante los que se han producido estas derrotas. Perder de dos contra Baskonia, de tres ante UCAM Murcia por un triple en los últimos segundos o de cinco ante el Real Madrid después de ir venciendo durante más de 30 minutos es una signo de la garra y la intensidad que el equipo impone en los partidos. No todos pueden decir que han competido de tú a tú contra el subcampeón de la ACB, el vigente campeón y un equipo de Euroliga dirigido por el mismísimo Pablo Laso.

Obviamente, estos resultados también tienen su vertiente negativa. Es una realidad que el conjunto de Pablo Pin se encuentra con ciertos problemas para hacer valer sus ventajas en el marcador o para cerrar los partidos. La competitividad y el no dejar ir el encuentro están, pero falta un pequeño paso más que permita sacar sorpresas como la de Girona ante el Barcelona o partidos a cara o cruz como ante Manresa, Bilbao o Lleida. Ese gran campanazo podría darse este sábado, aunque el reto es incluso más difícil que ante el Real Madrid.

Valencia Basket vuelve a su fortín con el puesto de líder bajo el brazo. Empatados a victorias con Unicaja, los taronjas buscarán ante Covirán Granada un triunfo que los asiente un poco más en el primer puesto de la tabla justo una semana antes de visitar el Martín Carpena en un duelo trascendental ante los malagueños. Los de Pedro Martínez viven una temporada idílica en la que la Fonteta se ha convertido en uno de los grandes fortines de la ACB pues, junto al Wizink Center y el Príncipe Felipe, son las únicas pistas que aun no conocen la derrota.

Líderes en la clasificación general y en los apartados estadísticos del juego. Máximos anotadores, en rebotes globales y ofensivos, en asistencias y en triples anotados de media. Casi nada. Pedro Martínez ha conseguido en su regreso a casa que su equipo forme una maquinaria perfectamente engrasada donde todas las piezas encajan a la perfección para ser uno de los conjuntos más letales y dominantes de la competición. Con una media de 95'8 puntos por encuentro, Valencia solo conoce la palabra victoria.

A nivel individual también destacan efectivos como Jean Montero, máximo anotar del equipo con 14'1 puntos de media, un base que, aunque no brille en el tiro exterior, lo compensa con su velocidad y valentía para penetrar la zona. Junto a él un Chris Jones que también suma 12'7 puntos de media y se sitúa como el máximo asistente del equipo con 6'3 asistencias por partido. Un jugador rápido, desequilibrante y con un 50% de acierto desde el triple. En el 1x1, todos los jugadores cuentan con aspectos brillantes en su juego. Josep Puerto, vital en el rebote y en defensa; López-Arostegui, con destellos en el ataque, pero implicado en cualquier faceta; Matt Costello, letal en ataque, con capacidad de rebote y gran juego de espaldas y de cara al aro; Amida Brimah, la pieza que faltaba para completar el puzzle de los valencianos y que da aun más energía y centímetros al juego del equipo o Semi Ojeleye que aporta intensidad, rebote, tiro y buena defensa. En definitiva, un equipo más que completo que pone y pondrá las cosas muy difíciles a Covirán Granada y a cualquier que ose alejarlos del liderato.