El Covirán pone a prueba su experiencia en "finales por la permanencia"

Encuentro a todo o nada en el Palacio de Deportes. O al menos esa sensación transmite. El Covirán Granada recibe este sábado (18:00 horas) al Leyma Coruña en un duelo vital para ambos equipos en sus aspiraciones por la permanencia. Muchos hablan de “una gran final”. Tiene tintes de ello, no cabe duda, pero lo cierto es que será un encuentro donde el triunfo impulsará descaradamente al vencedor y hundirá al perdedor, pero sin decantar aun quien ostentará definitivamente una plaza de descenso pues el recorrido aun es sumamente largo.

Vuelven los nervios y la responsabilidad para el Covirán Granada. De finales por la permanencia los rojinegros entienden más que nadie. Llevan dos años disputándolas. Y, sobre todo, cumpliendo cuando se le ha exigido, especialmente, ante su público. Venció a Fuenlabrada cuando la mochila de derrotas ya acumulaba diez pesadas piedras. Lo hizo contra Zaragoza en el Príncipe Felipe en las dos pasadas campañas. También contra el Betis en San Pablo y contra Joventut y Gran Canaria cuando realmente la moneda debía caer sí o sí de cara para los granadinos. El pasado año cumplió ante Obradoiro y Palencia, solo pinchando en casa ante Breogán en una dura derrota con el tiempo de reacción ya casi agotado. Pero finalmente se consumó la permanencia. Este sábado, el Covirán y el Palacio deben parecerse más que nunca a esas noches épicas y dejar muy lejos los errores de aquel fatídico duelo ante Breogán.

Volverá a ser un equipo gallego el que ponga a prueba a los de Pablo Pin. También otra vez un viejo conocido y es que la rivalidad entre granadinos y coruñeses no es novedad. De los diez enfrentamientos acaecidos entre ambos equipos, seis se saldaron con victoria para Covirán Granada y cuatro para Coruña, siendo las derrotas más dolorosas cuando los rojinegros truncaron el sueño de los gallegos de llegar a la ACB. Ahora, unos pocos años después. ambos equipos se verán las caras en la máxima categoría del baloncesto español para luchar por el mismo objetivo, como ya ocurriese antaño.

Un partido para cortar malas rachas o caer aun más en el pozo

A nadie escapa que este sábado se enfrentará dos conjuntos cuyo inicio de temporada no ha sido nada sencillo. Los de Pablo Pin y los de Diego Epifanio han contado con el arranque de campaña más complicado en comparación con otros rivales directos por la permanencia. El Covirán se ha enfrentado a cuatro equipos que actualmente se posicionan en el Top 8 de la competición, mientras que Coruña se ha medido a cinco de esos ocho primeros. Eso sí, los gallegos han salido algo más airosos de este tramo de la competición ya que cuentan con dos triunfos y uno de ellos fue ante el Real Madrid.

Los visitantes llegarán al Palacio con dos derrotas consecutivas y abultadas con más de 20 puntos de diferencia en el marcador. Su contrincante cuenta con cuatro partidos perdidos desde que cosechó su primera victoria, a lo que hay que añadirle el gran lastre que supone no haber vencido en su pista. Tampoco ha ganado Coruña aun a domicilio por lo que pase lo que pase este sábado en el pabellón del Zaidín uno de los dos equipos acabará con una clara mala racha. Quien caiga derrotado, sobre todo si es el conjunto granadino, quedará hundido un poco más en un pozo difícil de dejar atrás.

Intensidad y minimizar los errores propios

El Covirán Granada necesita volver a acercarse a la perfección en su juego que ya mostró en Fontajau y que se pudo ver durante muchos minutos en el Nou Congost. Los de Pablo Pin deberán apostar por un ritmo alto de juego y por juego muy físico para castigar a un Leyma Coruña que no se caracteriza por tener un juego rápido, pero sí peca de cometer demasiadas faltas.

Encontrar la efectividad en el ataque, especialmente en el tiro de tres y asegurar canastas fáciles será clave para un plantel rojinegro que, aunque muestra un gran nivel en defensa, se está viendo lastrado por sus bajos porcentajes en el plano ofensivo. Tener un alto porcentaje de acierto será importantísimo, sobre todo ante uno de los equipos más reboteadores de la competición y que no dudará en hacer daño desde los errores de su rival. Por último, lo más importante será minimizar los errores propios. Mantener la concentración los 40 minutos de juego y evitar situaciones como las que se vieron en Manresa con tiros libres concedidos de forma “absurda”, antideportivas evitables o lanzamientos mal seleccionados. Detalles que, muy seguramente, marcarán la diferencia entre la victoria y la derrota.

Será un partido para que absolutamente todos los jugadores del Covirán Granada den un paso adelante. Especialmente Agustín Ubal que gozará seguro de más minutos ante la baja de Sergi García por una lesión muscular en el isquiotibial de su pierna derecha. Será duda también Pere Tomàs por unos problemas en la espalda. Las ausencias por problemas físicos ya han aparecido, es momento de unir fuerzas y luchar hasta el final para, al fin, brindar a la marea rojinegra la primera victoria en casa. Y, quizás más importante, para despejar dudas y recordar que aun queda un largo trecho por recorrer.