El Covirán regala un triunfo a sus aficionados en su regreso al Palacio

El Covirán Granada se ha vuelto imparable. Hace apenas unas semanas, cuando se planteó el escenario de disputar cinco partidas en apenas 15 días, muchos pensarían que era casi imposible llegar al pleno de victorias. A falta de un partido para cerrar la Fase Regular, los rojinegros ya suman cuatro de cinco triunfos. Ni las lesiones, ni el breve tiempo de recuperación impiden a los granadinos seguir creciendo.

El inicio del encuentro no fue nada sencillo para el Covirán Granada. Los rojinegros comenzaron a un gran nivel desde el tiro exterior, anotando hasta cinco triples en los primeros diez minutos, pero cometieron algunos fallos que hicieron que el Real Canoe cerrase el parcial por delante en el marcador. La falta de intensidad en defensa y, sobre todo, en el rebote y el mal porcentaje desde el tiro de dos (25%), hicieron que los rojinegros se marchasen al siguiente parcial con la necesidad de darle la vuelta al marcador (19-20).

Pablo Pin ha dicho en varias ocasiones estas últimas semanas que aquellos jugadores que estuviesen en pista debían dar un paso adelante. Ya fuesen cinco o veinte minutos, la plantilla al completo tenía dar el máximo para superar el sprint final de la Fase Regular. En el encuentro frente a Canoe la mejor representación de esas palabras ha sido Christian Díaz.

El tiempo que el base canario estuvo en pista, el Covirán Granada comenzó a retomar el control del partido. A pesar de que los rojinegros fueron por detrás en el marcador durante todo el segundo cuarto, Díaz fue el encargado de que los suyos no le perdiesen la cara al partido con 11 puntos consecutivos y que ponían el 36-40 en el marcador, resultado con el que ambos equipos se marcharon a vestuarios. 

Aunque fuese un partido totalmente intrascendente para el Covirán Granada, los rojinegros querían celebrar el regreso de su afición con un triunfo. Tras el paso por vestuarios, los de Pablo Pin recuperaron su esencia. En el tercer periodo se volvió a ver ese dominio del rebote que tanto le gusta al técnico granadino y, sobre todo, el control de los tiempos del juego. Los rojinegros manejaron la batuta del juego en el tercer periodo a su antojo. 

Los granadinos impregnaron una mayor intensidad a su defensa, algo muy necesario para decantar el partido a su favor ya que Canoe le había superado en esa parcela en la primera mitad del duelo. Los triples siguieron entrando, el Covirán Granada se convirtió en una auténtica apisonadora desde el tiro exterior, llegando a colocar una ventaja máxima de 10 puntos en el marcador. Los madrileños no tiraron la toalla y llegaron a acercarse levemente en el luminoso, pero el Covirán logró cerrar el parcial con una relativa buena distancia (59-51).

La victoria parecía más que hecha para los granadinos, sin embargo, el Real Canoe aún no había dicho su última palabra. Con un parcial de 0-6 a su favor, los madrileños pusieron contra las cuerdas al Covirán Granada. Pablo Pin se vio obligado a pedir tiempo muerto, el trabajo de todo el partido no se podía desperdiciar en el último momento. La pausa solicitada por el técnico rojinegro sirvió para que sus jugadores recuperasen la concentración en el juego. 

Cuando más apretaba el Real Canoe en el partido, apareció el factor que tanto se había echado de menos en los últimos meses: la afición. El apoyo incondicional del público llevó al Covirán Granada a sacar fuerzas de flaqueza para llevarse el triunfo. (77-70). Los rojinegros suman una victoria más, la cuarta en poco más de diez días. Solo falta un partido para cerrar la Fase Regular y comprobar si el Covirán Granada consigue hacer un increíble y meritorio pleno de victorias. 

Ficha técnica

Covirán Granada: Bropleh (15), Bortolussi (2), Costa (10), Iriarte (5), Martínez (5) -quinteto titular- Murphy (16), Rodríguez (5), Bressan (4), Díaz ()15, Pardina (-), Corpas (0), Fall(-).

Real Canoe: Martín (4), González (7), Bercy (7), Bjornsson (15), Eleraky (9) -quinteto titular- Toolson (6), Gil (12), Arribas (0), Pérez (-), Clark (10). 

Parciales: 19-20, 17-20 -descanso- 23-11, 18-19.

Árbitros del encuentro: Joaquín Lizana, Adrián Iglesias y Eva Areste