Crecer en minutos buenos y continuidad para no repetir errores
Los rojinegros disponen de una semana para preparar su encuentro ante UCAM Murcia, entrenamientos que deberán usar para asentar los mecanismos del equipo
Con las emociones más calmadas y pensando en frío son muchas las lecturas que se pueden extraer de los primeros dos partidos del Covirán Granada y, en especial, del duelo ante Manresa. Sobre el papel, los rojinegros perdieron un encuentro que tenían prácticamente ganado. Recibieron de su propia medicina y vivieron la misma experiencia que Fuenlabrada apenas 48 horas antes. Leyendo entre líneas, se entiende que la actuación de los granadinos en los minutos finales es propia de cualquier equipo en estos momentos de la temporada.
No es poner paños calientes, es una realidad. Le pasó a Gran Canaria el pasado domingo ante Unicaja. Partido dominado y un parcial de 27 a 10 en el tercer cuarto lo condenó a la derrota. Misma historia para Baskonia. Parcial de 26 a 7, también en el tercer periodo y mismo resultado. Derrota. En esta liga cualquier equipo puede remontar, cualquiera puede darle la vuelta al marcador y hacerte caer cuando más seguro estás sobre la pista. Más aun cuando, en el caso de Covirán Granada, se trata de la segunda jornada y, prácticamente, segunda semana en la que la plantilla al completo puede entrenar junta.
En la rueda de prensa post partido del pasado sábado, Pablo Pin habló de los detalles, esas pequeñas acciones que pueden decantar la balanza hacia un lado o hacia el otro. "Cometimos demasiados fallos tontos y en esta liga eso se convierte en canastas. En la segunda parte fuimos doce arriba, teníamos la posesión y tres pérdidas seguidas hicieron que la renta se recortase a seis puntos", apuntó el técnico granadino el pasado lunes.
Además de las pérdidas o los despistes, los tiros libres fueron el gran talón de Aquiles del equipo en su regreso al Palacio. 11 de 21 desde la línea de personal. Diez puntos que podrían haber cambiado el devenir del encuentro. Aun así, como explicó el entrenador rojinegro, "no hay que hacer ningún drama, ningún jugador tira a fallar a no ser que sea una táctica. Con el tiempo los porcentajes irán mejorando".
Tiempo, eso es lo que necesita este equipo. Tiempo, confianza y tranquilidad. Se perdió en casa, en ese ansiado regreso al Palacio, sí, pero el equipo compitió. A veces es más importante el cómo que el resultado final. "Hicimos un baloncesto muy bueno durante muchos minutos y jugamos mejor que en Fuenlabrada. Ni la derrota puede empañar lo que el equipo ha hecho bien, ni la victoria lo que se ha hecho mal. Estuvimos más conectados, con más velocidad. Fuimos competitivos".
El Covirán Granada tiene aun por delante cuatro días para preparar su tercer encuentro de la temporada. En frente tendrá a UCAM Murcia, un equipo que si por algo destaca es por el físico. Su participación en la Basketball Champions League ha hecho que el club se refuerce este verano con jugadores cuyo potencial físico es principal arma, además de contar con una plantilla con trece fichas, por lo que la posibilidad de rotar con más facilidad le dará un plus de frescura sobre el parqué.
Si a nivel físico aun no se puede igualar al rival, habrá que vencerlo siendo más inteligente y eso se consigue entrenando juntos. "En estos días vamos a trabajar normas que hasta ahora no hemos podido tratar, así como aclarar aspectos de ataque y defensa que aun no hemos tocado. El equipo tiene ganas de mejorar. Habrá pérdidas y errores, pero hay que tratar que sean mínimos y lo menos seguidos posible. Esos cambios te los da la propia competición. También debemos saber cerrar el partido. Son mecanismos del juego que te los da el jugar juntos. Debemos crecer en esos mecanismos se seguridad, como solemos llamarlos y que en Fuenlabrada sí que mostramos. Allí fuimos capaces de seguir adelante y de remontar. Nuestro objetivo tiene que ser crecer en minutos buenos y en continuidad".