La Junta impulsa la cría de tres pollos de águila imperial ibérica en Granada

Los próximos meses serán determinantes para el desarrollo de estas jóvenes águilas y asegurar su transición exitosa hacia la vida en libertad

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Pollos de águila imperial en un jaulón de cría | Foto: Gabinete
Gabinete
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El delegado de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta en Granada, Manuel Francisco García, ha asistido a la introducción de los tres pollos de águila imperial en un jaulón de cría, una infraestructura especialmente construida en el entorno del parque solar fotovoltaico que Iberdrola promueve en Caparacena y otros municipios aledaños.

Este proyecto se encuentra en Ventas de Huelma, una zona coincidente con una de las áreas de distribución del águila imperial en la provincia de Granada. El delegado ha destacado la "importancia de este tipo de proyectos para la conservación de especies en peligro y el compromiso de la Junta de Andalucía con la sostenibilidad y la protección del medio ambiente".

A su juicio, la participación de Iberdrola en la construcción del jaulón de cría es un ejemplo de cómo las sinergias entre sectores pueden generar resultados positivos para la conservación de la biodiversidad. Los próximos meses serán determinantes para monitorear el desarrollo de estas jóvenes águilas y asegurar su transición exitosa hacia la vida en libertad.

El jaulón de cría utilizado en este proyecto es una infraestructura crucial, desarrollada como una medida compensatoria incluida en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del parque solar fotovoltaico FV Caparacena de Iberdrola. Ubicado estratégicamente en una zona de distribución del águila imperial en la provincia, permite a las jóvenes águilas aclimatarse a su entorno natural bajo condiciones controladas con el empleo de la técnica del hacking.

Se trata de una técnica de cría en cautividad que simula las condiciones naturales en las que los pollos de águila crecerían en libertad. En este proceso, los pollos se crían en un entorno controlado dentro de un jaulón especialmente diseñado, donde reciben alimento y protección hasta que son lo suficientemente fuertes y autosuficientes para ser liberados en su hábitat natural. Esta técnica ha demostrado ser muy eficaz para aumentar las tasas de supervivencia de jóvenes rapaces en peligro.