Cristiano Ronaldo y el ocaso heterosexual

Recientemente ha salido una noticia en diversos medios de comunicación mostrando una fotografía de Cristiano Ronaldo con las uñas de los pies pintadas, conllevando a multitud de lectores a opinar deliberadamente sobre la sexualidad del jugador.

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Foto: @FresasenBagdad
@FresasenBagdad
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¿De verdad es posible juzgar a  un individuo por el simple hecho de pintarse las uñas definiendo así  su sexualidad?

Ahora que estamos en confianza y lees este  artículo,   de heterosexual a heterosexual os digo sin ánimo de ofender colegas, que tenéis que salir del armario.

Omar Jerez lo hizo con dieciocho años y le ha sentado cómo si hubiera pasado por las prestigiosas manos de los cirujanos de Nip/Tuck.

Vamos a ver, lo primero que ser homosexual no es nada negativo,  es una condición más que hay que respetar por encima de todo.

Pensar lo contrario es un serio problema de homofobia  que si alguno lo padece, debe hacérselo mirar con carácter inmediato.

Mi activismo y lucha por los derechos y libertades de los homosexuales se debe a las cientos de veces que he padecido homofobia en mis propias carnes siendo heterosexual.

En el año 2006 iba con mi hermana y mi ex pareja de nacionalidad italiana paseando por Granada cuando de repente un neonazi me desplazo con su cuerpo dos metros, estrellándome contra las persianas metálicas de un comercio.

¿Cuál fue el motivo de este sujeto para agredirme? Que aquel día  llevaba como indumentaria una falda pantalón que por aquel entonces causaba furor en la moda japonesa.

Yo soy de los que se pintan las uñas, tengo un bolso que llevo a diario, llevo calcetines de colores , me flipa la moda, arrastro a mi novia Julia Martínez para irnos de compras, tengo siempre un pañuelo anudado alrededor de mi cuello, no tengo ningún problema en decir que un tipo es guapo, me depilo las cejas desde los dieciséis años, hago culto a mi feminidad, tengo más cercanía con las mujeres que con los hombres, he leído más de una obra de Dennis Cooper, prefiero ir a una exposición de Arte Contemporáneo que ver la final de la Champions  League y aplaudo a rabiar que Cristiano Ronaldo se haya pintado las uñas de los pies o lo que le de la real gana.

El mundo heterosexual vive en  una demoledora represión psicológica y educativa a nivel planetario con vistas a no evolucionar.

Cuando observo ese gesto en el rictus, gesto que reprimes para que nadie cuestione lo “macho” que eres, cuando  estas al borde de expresar una emoción pero entras en pánico por la incertidumbre de lo que pueda pasar en tu entorno y no poder controlarlo, cuando quieres comprar esa prenda que te gustaría llevar pero lo descartas de inmediato por que no encaja en la jerarquía que tú mismo has establecido, es cuando admiro la capacidad de supervivencia que han tenido los homosexuales,  sin duda los más perseguidos ,encarcelados y asesinados junto a las mujeres, negros, gitanos o judíos, no dudo un segundo en mimetizarme en su titánica lucha para trasladarlo a todos los aspectos de mi existencia.

No pido ni mucho menos que muestres tu lado femenino, el cual tienes, te guste o no; o que expreses un tic de debilidad  en público y se convierta en un acto de catarsis para redimir tus hechos pasados cuando destruías al personal que no se asemejaba al concepto de “hombre” que consideraras “apto” pero sí, que respetes a un nutrido grupo de heterosexuales que utilizamos otros códigos para comunicarnos con el resto y en el cual, nos sentimos cómodos. Intuyo por experiencia, que este nutrido grupo,  tenemos una capacidad creativa aplastante en cualquier campo que se nos presente como un desafío.







Comentarios

2 comentarios en “Cristiano Ronaldo y el ocaso heterosexual

  1. VISTO POR LASTIMA ,JAJAJA CR7 ES MACHO ALFA LOL

  2. No puedo estar más de acuerdo con tu artículo Omar.
    Soy modelo de profesión y me veo obligado continuamente a tener que explicar , aunque no lo crean , que existe heterosexualidad en la moda,homosexualidad en el ejercito y ambas condiciones en todos los trabajos.
    Queda mucho por abrir y las generaciones de los NI NI son todavía más intolerantes que la nuestra que ya es decir.