Críticas a las colas y a las máquinas expendedoras de la estación de autobuses de Granada
Más taquillas para la venta de billetes y mejor servicio son algunas de las peticiones por parte de los viajeros de este medio de transporte
Dada la desconexión ferroviaria que ha sufrido Granada hasta nuestros días, la estación de autobuses es de las pocas paradas de medios de transporte existentes en la ciudad. Con una gran falta de trenes y varios vuelos cancelados, la estación se encontraba a las diez de la mañana repleta de gente.
Un total de seis máquinas para sacar billetes de autobús parece no ser suficiente. Un abundante número de personas esperaban su turno. Varios jóvenes se disponían a sacar sus pasajes para pasar el calor granadino en la costa de Salobreña. “Otros días que hemos viajado en autobús algunas máquinas estaban estropeadas y tardamos mucho en sacar los billetes, casi perdemos el bus”, han comentado los jóvenes mientras hacían cola.
Noelia, una mujer que viaja con regularidad en este medio de transporte, ha confesado que para ella el mayor problema con el que se encuentra repetidas veces es a la hora de pagar en las máquinas automáticas. “Muchas veces no acepta los billetes y si vas a algún establecimiento a cambiar pierdes tu turno”, comentaba Noelia.
Al otro lado de la estación, la ventanilla de venta de billetes tenía una única pero larga cola. Una pareja de avanzada edad reconocía “que no todo el mundo entiende de tecnología para sacar los billetes por una máquina o en casa desde el ordenador” y aconsejaban “poner más personal para la venta de billetes en taquilla”. Un sólo trabajador era el encargado de atender a ese gran número de personas y algunas de ellas hablaban del “mal humor con el que a veces te tratan cuando vas a cambiar o cancelar tu billete”.
La Asociación de Consumidores y Usuarios en Acción de Granada (Facua) ha denunciado en varias ocasiones las largas colas ocasionadas por el cierre de ventanillas de cara al público. Según apuntan, en las máquinas de autoservicio los consumidores no pueden disponer de descuentos ni de cambios o devoluciones de billetes por lo que obligatoriamente deben de aguantar dicha espera.
En la planta de abajo, viajeros esperaban con sus maletas al próximo autobús que les lleve a su destino. El sonido de platos y vasos envuelven el ambiente en la cafetería. Algunos sin techo buscaban cobijo en las inmediaciones de la estación. La estación aparentaba limpieza y muchos clientes han recalcado el lado positivo de la “puntualidad de llegada que tienen los autocares”. Pedro es de Guadix, volvía a su casa tras pasar una semana en el centro de Granada y ha afirmado que “comparada con la estación de autobuses de Guadix en muchas ocasiones esto es el paraíso”.
La estación de autobuses de Granada, siempre rebosante de maletas y mochilas, es la terminal de medios de transporte más utilizada en la ciudad que actualmente se encuentra tan incomunicada. Tanto los granadinos como los turistas esperan un mejor servicio por parte de este establecimiento y de sus trabajadores.