La Copa sigue molando

El Granada de la máxima efectividad se hizo presente en el regreso de la Copa del Rey. A pesar de un nuevo viaje largo, el equipo salió muy fresco ante el San Juan, con las ideas claras de volver a repetir lo conseguido el año pasado, cuando se rozó la final de la competición.

Este año, con la gran carga de partidos que llevan los jugadores más importantes, Diego Martínez no dudó en dejar en tierra a algunos de estos. Rui Silva, Machís, Soldado y Gonalons fueron los que se quedaron en tierra a pesar de estar sanos para competir.

Era el momento de los jóvenes que vienen pisando fuerte desde la cantera y también de aquellos que no han podido tener continuidad este curso ya sea por lesiones o por coronavirus. El regreso de Quini a la titularidad fue una de las mejores noticias para los rojiblancos, tras más de un año. Mientras, en el otro costado apareció Pepe para consolidarse como alternativa en el lateral con mucha seguridad.

Pero lo mejor de la tarde-noche en Pamplona fue la efectividad del Granada. Tan solo habían transcurrido 50 segundos de partido cuando los rojiblancos castigaron el primer error navarro. Kenedy controló con mucha calidad un balón en el costado izquierdo y ganó por velocidad y potencia a su par para batir al portero rival.

Pudo aumentar la renta el Granada poco después, pero un hiperactivo Aranda intentó definir él solo un contragolpe cuando Jorge Molina se encontraba solo en el punto de penalti. La bronca del experimentado delantero se escuchó en el estadio. Las ganas y el ímpetu pudieron con el canterano, que tras esa ocasión se serenó y pasó a ser un puñal por el costado diestro.

Prácticamente todo lo que tocaba se convertía en una ocasión clara. Cuando se llegó a la primera media hora de juego, el joven extremo consiguió esconder un balón entre tres rivales y, esta vez sí, se lo cedió a Jorge Molina que puso el segundo tanto en el casillero granadinista con un disparo cruzado.

La renta de dos goles relajó al Granada en los instantes finales de la primera parte. El San Juan, a pesar de verse superado en el marcador, dominaba el balón y la posesión, pero sin demasiadas ocasiones claras hasta que Ezkurra consiguió cabecear un centro desde la izquierda, pero se encontró con el larguero.

El paso por los vestuarios no cambió la imagen general del partido. Aranda mantuvo su liderazgo con el balón y trató por todos los medios de buscar el gol. Primero con un chut en la frontal del área que se marchó ligeramente desviado. Poco después se cambió los papeles con Jorge Molina y fue el canterano el que le recriminó que no le pasara un balón que le hubiera dejado solo ante el meta rival.

Las revoluciones del choque bajaron drásticamente y el cuadro rojiblanco cedió el control del esférico al San Juan durante bastantes tramos de la segunda mitad. Los navarro lo intentaron con honor, pero sin finura. A pesar de las buenas intenciones y un fútbol vistoso y atrevido, fallaban siempre los últimos pases para poder conectar con verdadero peligro. El único error que cometió Pepe fue cometer un penalti sobre Dufur, pero tuvo la fortuna de que el colegiado no lo vio.

Por su parte, Diego Martínez continuó sus rotaciones y le dio minutos a los otros dos jugadores del filial que fueron en la expedición. Isma Ruiz y Barcia ingresaron en la segunda mitad para sumar una experiencia más en el fútbol de máximo nivel. El choque terminó con un Granada a medio gas que achicaba los balones que intentaba colgar al área un San Juan que no se rindió hasta que el colegiado pitó el final y obligó a Aarón a lucirse en varias ocasiones.

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Ficha técnica

San Juan: Tasio; Goico, Foncillas (Espelosin, 25'), Lacomba, Iker Ezkurra; Lalinde, Mercero; Lezaun (Salinas, 79'), Zabaleta (Irigoyen, 64'), Eneko Ezkurra (Palacios, 46'); y Ander Iriguibel (Arbeloa, 64').

Granada: Aarón; Pepe (Barcia, 79'), Germán, Nehuén, Quini; Eteki, Azeen, Aranda (Puertas, 64'); Soro, Molina y Kenedy (Isma Ruiz, 64').

Goles: 0-1, Kenedy (1'); 0-2, Jorge Molina (26').

Colegiado: Hernández Hernández (Canario). Amonestó a Nehuén Pérez.

Incidencias: Partido disputado en el Estadio San Juan de Pamplona, con presencia de un tercio de los aficionados permitidos tras las últimas normativas en torno al COVID-19.