El Covirán vuelve de Barcelona con derrota, pero con la cabeza bien alta (100-82)
Un mal primer cuarto condicionó a un conjunto rojinegro que, de la mano de Bropleh y Felicio, soñó con la remontada el resto del encuentro
Sin complejos y sin nada que perder, así debía plantearse el Covirán Granada su partido en el Palau. Los antecedentes no eran buenos. Con Dejan Todorovic, David Iriarte descartados y la baja de última hora de Luke Maye, los rojinegros debían armarse de valor para enfrentarse a todo un Barcelona con tan solo 10 jugadores. Kyle Kuric fue el encargado de abrir el marcador desde el triple, una pequeña muestra de lo que sería su actuación en su partido de regreso a las pistas. Poco tardó el conjunto local en poner tierra de por medio en el marcador.
Al Barça le entraba todo. Doce puntos desde la pintura en los primeros compases del encuentro pusieron el 15 a 10 en el luminoso. Covirán Granada asistía impotente a la evidente superioridad de su rival. De la mano de un Cristiano Felicio brillante en su rol, los rojinegros sobrevivían al asedio blaugrana, una resistencia que aguantó hasta que apareció Kyle Kuric. Tres triples consecutivos del estadounidense sirvió para cerrar el primer cuarto con un doloroso 35 a 18 en el marcador.
Los 17 puntos de diferencia pesaban, pero solo habían transcurrido diez minutos, aun quedaba muchísimo partido. El Barcelona siguió a lo suyo, en especial, por la actuación de Satoransky y Jokubaitis que entre ambos sumaban ocho asistencias en tan solo un parcial. Con el 45 a 25, Pablo Pin paró el partido. Se podía perder, sí, de hecho era lo más probable, pero había que competir y esto lo entendió a la perfección Thomas Bropleh. El americano se puso la capa de héroe en el Palau para llevar a su equipo a seguir soñando.
El cañonero de Denver sí que miró sin complejos a un rival como el Barcelona. Poco a poco los rojinegros fueron acortando distancias, tanto así que Jasikevicius tuvo que parar el encuentro para lanzar un auténtico rapapolvo a Mike Tobey. Aun así, de poco sirvió el tiempo muerto del entrenador blaugrana. El plantel granadino comenzó a encontrarse cómodo en terreno hostil y, mientras tanto, Bropleh siguió sumando. Hasta 14 puntos consecutivos anotó el alero estadounidense para tratar de llevar al Covirán Granada a la remontada. El parcial cayó del lado visitante con un 22-24, pero el marcador general reflejaba un 57- 42 que aún dejaba un camino muy largo por recorrer.
De regreso de vestuarios, los de Pablo Pin debían centrar sus esfuerzos en frenar a jugadores como Cory Higgins que ya sumaba 18 puntos al descanso o Kyle Kuric con 14 en su casillero. Con el inicio del tercer cuarto, Cristiano Felicio asumió nuevamente su rol de líder. Seis puntos consecutivos del brasileño invitaban a soñar una vez más. Seguía intentándolo el Covirán Granada, pero a cada acción buena de los rojinegros, los locales contestaban con un triple o un mate, acciones que minan poco a poco la moral del rival. Oriol Paulí entró en acción en la segunda mitad para frenar la reacción granadina. Aun así, si algo le sobra al plantel dirigido por Pablo Pin es orgullo. Un parcial de 0 a 9 obligó a Saras Jasikevicius a parar el partido. Aquella distancia tan holgada de 20 puntos del inicio del segundo cuarto se había convertido en una renta de 11 (71-60).
El Covirán encontró con Felicio, Thomas y Ali en pista su mejor versión. Por unos minutos apareció ese equipo capaz de defender con fuerza, de obligar a rival a lanzar tiros precipitados y de imponer su estilo de juego. Tanto fue así que, tras un gran rebote de Ramón Vilá y una última canasta en suspensión de Christian Díaz, los rojinegros se marcharon a los últimos diez minutos doce abajo, pero con otro parcial ganado y con la sombra de la remontada sobre los blaugranas.
Nuevamente sin nada que perder. Diez minutos para finalizar el encuentro y Covirán Granada solo debía seguir luchando. Al festival culé se sumó un Óscar Da Silva descomunal en todas las facetas. Pablo Pin debía afrontar los últimos compases del encuentro sin Cristiano Felicio. El brasileño acumulaba cuatro faltas y viendo el juego tan físico que planteaban los locales, la expulsión del pívot era más que probable. Una vez más, el Covirán tiró de fe para volver a poner la distancia de 10 puntos en el marcador. Lo intentó una y otra vez el plantel de Pablo Pin, pero el equipo que tenía enfrente era el Barcelona y la victoria debía quedarse en el Palau.
100 a 82 y fin al tormento. El Covirán Granada suma así su cuarta derrota en la ACB, una derrota dura por lo abultado del marcador y un resultado injusto que no refleja el increíble esfuerzo que ha hecho el conjunto granadino. Con las bajas, con las molestias físicas que arrastraban muchos de los jugadores que han saltado a la pista del Palau y con un rival al que le ha entrado absolutamente todo, el Covirán debe volver a su casa con la cabeza bien alta, en especial un Thomas Bropleh que ha firmado 27 puntos y Cristiano Felicio con 19 puntos. La derrota entraba dentro de los planes, el Barça es otro mundo, la liga de los rojinegros vuelve el próximo domingo con la visita de Betis.
Ficha del partido:
Barcelona: Paulí, Satoransky, Kalinic, Kuric, Nnaji - quinteto titular - Da Silva, Vesely, Higgins, Tobey, Jokubaitis, Caicedo, Villar
Covirán Granada: Felicio, Renfroe, Tomás, Ali, J.Díaz - quinteto titular - Bropleh, Niang, Vilá, Díaz, Costa
Parciales: 35-18; 22-24 - descanso - 21-24; 22-16