Este equipo sí es el Covirán Granada (83-71)
Los rojinegros rompen con su mala racha venciendo a Fuenlabrada en un encuentro marcado por el nivel físico y el arbitraje
Misión cumplida, el Covirán Granada vuelve a la senda de la victoria por la puerta grande. Y es que, aunque algunos no lo quisieran, ese equipo se merecía ganar. El encuentro de este domingo ante Carplus Fuenlabrada era una auténtica final y como tal merecía una actuación de sobresaliente para acabar con la maldita mala racha. Con la novedad de Lluís Costa en el quinteto titular, un Palacio de Deportes con más de siete mil espectadores y la moral algo tocada después de lo vivido en Lugo, los rojinegros saltaron al parqué con el cuchillo entre los dientes. Tras unos primeros minutos de intercambio de canastas, Thomas Bropleh marcó el primer impás del encuentro. Sus tres triples consecutivos sirvieron para poner el 13 a 4 en el marcador y obligar a Óscar Quintana a parar el juego por primera vez. Los granadinos volvían a disfrutar sobre la pista, algo que no pasaba desde hace más de dos meses.
El regreso del base catalán a la titularidad dio un aire nuevo al equipo. Más dinámico, encontrando los espacios y con un buen dominio del rebote, Covirán Granada conseguía anular a su rival en todos los sentidos. Por momentos, el plantel local se convirtió en su anterior rival no dejando respirar ni un segundo a los madrileños. Ante la evidente superioridad de los granadinos, Fuenlabrada apostó por un juego demasiado físico. Su único objetivo era desquiciar a su rival. Entre faltas no pitadas, triples de Lluís Costa y Pere Tomás y el gran regreso de Luke Maye a las pistas, el primer cuarto se marchó con 26 a 21 en el luminoso.
Mención especial merece Prince Ali y, desgraciadamente, no por su juego. El exjugador rojinegro recibió algunos pitos en su regreso a Granada. Aunque al principio fue algo simbólico, su vuelta al banquillo tras salir de titular provocó una sonora pitada en su contra, un gesto que el escolta estadounidense decidió responder con un irónico gesto de besos hacia la grada. Sin duda alguna una reacción, cuanto menos, cuestionable teniendo en cuenta que lo único que ha recibido en Granada ha sido apoyo y admiración en el tiempo que vistió la camiseta rojinegra. Así se explican muchas cosas.
De regreso al partido, el Covirán Granada supo mantener el nivel de concentración que requería el partido. Las continuas faltas y las decisiones arbitrales acapararon todo el protagonismo de un encuentro que se alargó más de la cuenta que vivió unos primeros cinco minutos del segundo cuarto algo más pausados. Con un ritmo de anotación algo menor, Covirán Granada aun se mantenía por delante en el marcador. Ndoye fue ganando protagonismo, sobre todo, en la defensa convirtiéndose en un gran baluarte en el rebote defensivo. Con el plano defensivo más que controlado, llegó el momento de Michael Caicedo. La joya de la cantera blaugrana al fin demostró por qué merece dicho título. Con once puntos consecutivos, entre ellos tres triples, el escolta balear llevó a su equipo hasta los casi 20 puntos de ventaja. Un resultado que hacía pensar que Fuenlabrada estaba ya fuera del partido (49-32).
Covirán Granada volvía a sonreír. Al fin salían las cosas como debían y la victoria estaba cada vez más cerca. Sin embargo, ganar un partido en la ACB nunca es fácil. Los rojinegros pecaron, una vez más, de su desconexión de regreso del paso por vestuarios. El factor que tantos quebraderos de cabeza les había dado en jornadas anteriores volvía a aparecer. Fuenlabrada dio un paso adelante en el partido. Para los madrileños también era vital, incluso más, ganar este partido y no se iban a dejar caer.
Un parcial inicial de 2 a 7 para los visitantes en apenas minuto y medio llevó a Pablo Pin a parar el partido. Los fallos en defensa, las pérdidas y la ausencia de superioridad en el rebote llevaron a Covirán Granada a perder el control del juego. Prince Ali hizo lo que tantas veces se le vio hacer en Granada, fulminar a su rival desde el triple. Tras varios minutos de imprecisiones, la entrada de Luke Maye y Michael Caicedo a la pista, acompañados en ciertos momentos por un Mike Moore y un Ndoye cada vez más seguros en la zona, Covirán recuperó la calma y la ventaja en el marcador. Los minutos pasaban y la tensión cada vez era mayor. Tanto así que Ndoye y Okouo hasta se enzarzaron en un pequeño forcejeo. La situación comenzaba a sobrepasar a un Carplus Fuenlabrada que se veía cada vez más cerca de su doceava derrota. Un triple final de Christian Díaz cerró el tercer periodo con el 66 a 56.
Los últimos diez minutos serían no aptos para cardíacos. Aun no estaba nada hecho. Fuenlabrada no había dicho su última palabra. Las fuerzas comenzaban a flaquear, el juego y la defensa tan intensa que estaba planteando el conjunto madrileño dejaba a un Covirán Granada sin respuestas. Los fantasmas de lugo reaparecieron tras colocarse Fuenlabrada a tan solo cinco puntos gracias a las pérdidas del plantel rojinegro. Covirán necesitaba recuperar la calma y la serenidad en el juego. Eso solo se podía conseguir peleando hasta el final. Con su quinteto titular en pista formado por Costa, Bropleh, Niang, Moore y Renfroe, los granadinos volvieron a poner el +10 en el marcador aprovechando que su rival estaba en bonus cuando aun faltaban seis minutos para el final del encuentro. A falta de dos minutos para decir adiós a este insufrible partido, la victoria estaba casi certificada. Pablo Pin pedía calma a los suyos desde la banda. Se había luchado mucho, se había peleado contra viento y marea y no se podía echar todo por la borda en los últimos instantes (83-71).
Costó más de lo esperado, pero la victoria al fin se quedó en Granada. Las diez derrotas consecutivas se quedan en el olvido, el sexto triunfo ya ha llegado y lo ha hecho por todo lo alto, dejando en el pozo a un rival directo por la permanencia. Bropleh con 14 puntos, Renfroe con 10, Costa con 12, Caicedo con 15, Ndoye con 12… todo el conjunto rojinegro merece una ovación este domingo. Porque se ha sufrido más de la cuenta, porque las malditas lesiones truncaron un inicio de temporada de ensueño. Como dijo Pablo Pin hace apenas unos días, todo este trabajo tendría su recompensa. Al fin ha llegado.
Ficha del partido:
Covirán Granada: Renfroe, Costa, Bropleh, Niang, Moore - quinteto titular- Caicedo, C. Díaz, J. Díaz, Ndoye, Maye, Iriarte, J.Díaz
Carplus Fuenlabrada: Kromah, Novak, Ali, Fernández, Caroline - quinteto titular- García, Eyenga, Macoha, Okouo
Parciales: 26-21; 23-11 -descanso- 17-24 ; 17-15
Árbitros: Carlos Peruga, Rafael Serrano y Andrés Fernández
Incidencias: Partido correspondiente a la Jornada 19 de la Liga Endesa disputado en el Palacio de Deportes con --- espectadores.