La incapacidad de cerrar el partido vuelve a privar a Covirán de la victoria (86-80)
Los de Pablo Pin tuvieron el triunfo en su mano llegando a tener una ventaja de 13 puntos, pero la reacción final de Joventut llevó a los rojinegros a su segunda derrota
Segunda oportunidad para Covirán Granada de conseguir su primer triunfo de la temporada. El primer viaje del año llevó a los rojinegros a la siempre difícil pista del Joventut Badalona, conjunto que también buscaba en esta jornada estrenar el casillero de victorias. Arrancó Pablo Pin de inicio con una pequeña variación de su quinteto titular del duelo ante Murcia, dando entrada a Lluís Costa, acompañado de Joe Thomasson, Artur Konontsuk, Cristiano Felicio y Kwan Cheatham. Arrancó el encuentro con un claro intercambio de golpes donde primó el juego ofensivo y rápido de ambos conjuntos.
Con el 8 a 7 de inicio, los de Carles Durán firmaron el primer gran paso adelante del encuentro de la mano de Andrés Feliz. El jugador dominicano campaba a sus anchas por el parqué del Olimpic ante la impasividad de la defensa rojinegra. Una clara falta de intensidad y de físico dejó a los de Pablo Pin algo noqueados, obligado el técnico granadino a parar el partido para solucionar el 21 a 11 que figuraba en el luminoso. Tras la breve pausa, Kwan Cheatham asumió todos los galones para, con su impoluta técnica de ‘catch and shoot’ desde el tiro exterior llevar a Covirán Granada a la remontada. Un 3/3 en triples del estadounidense, acompañado de una espectacular actuación de Evaldas Kairys en anotación y rebote, llevó a los rojinegros a cerrar el primer periodo tan solo dos puntos por debajo (26-24).
Superado el susto de los verdinegros en los primeros diez minutos, llegó el dominio de Covirán Granada. La entrada de Kramer en pista por Pere Tomás cambió la imagen de los de Pablo Pin, ahora sí controlando el partido a su antojo. Tras una consecución de jugadas en las que tanto Joventut como Covirán bajaron un cambio a la velocidad de su juego, el recién campeón del mundo hizo acto de presencia para, desde el rebote, construir todo el juego rojinegro. David Kramer entraba como una auténtica apisonadora a la lucha del balón, ganando gran parte de las batallas bajo el aro. Cheatham siguió haciendo de las suyas desde la línea de 6,75, festival de triples al que se unió el alemán con un 3+1. Ocho puntos de ventaja para Covirán Granada que quizás los llevó a relajarse y a abusar del juego exterior. El fallo de los visitantes de cara al aro y la entrada de todo un líder como ante Tomic, dio alas a los de Carles Durán que lograron maquillar el mal periodo jugado (43-47).
Aunque el marcador reflejase una diferencia mínima, la realidad sobre la pista mostraba una leve superioridad de Covirán Granada. La clave volvería a estar una vez más en la salida tras el paso por vestuarios. Aunque el fantasma de las desapariciones de los rojinegros en los arranques de partido y de periodo aun sobrevuela sobre la plantilla, lo cierto es que este factor parece convertirse cada vez más en un problema del pasado. Covirán Granada regresó al parqué con la clara intención de llevarse la victoria.
Lluís Costa, en modo superestrella, se echó el equipo a las espaldas como antaño para, con dos triples consecutivos, a cada cuál con más seguridad en sí mismo, llevar a su equipo un pasito más cerca del triunfo. Precisamente fue ‘El Mago’ quien recibió una antideportiva de Andrew Andrews que acabó con el reciente fichaje verdinegro camino a vestuarios. Con la descalificación de uno de los focos más importantes de anotación de la Penya, los de Pablo Pin se crecieron para aumentar su ventaja hasta los once puntos, momento en el que Carles Durán paró el juego. De poco sirvió la pausa de los locales. Covirán Granada aumentó su renta hasta los 13 puntos, pero justo cuando más superior se vio en el juego, Joventut no terminó de bajar los brazos. Dos últimos minutos de auténtica locura en el Olimpic con intercambio de canastas, robos, faltas continuas y un juego rápido al que Covirán Granada logró sobrevivir para marcharse a los últimos diez minutos con diez puntos de ventaja (60-70).
Tenía Covirán Granada la victoria en su mano, pero una vez más la incapacidad de cerrar el partido privó a los rojinegros del que podía haber sido su primer triunfo del año. Saltó Joventut al último cuarto como si de un partido totalmente nuevo se tratase. Olvidándose del marcador, los de Carles Durán encadenaron varias acciones consecutivas que fueron recortando distancias hasta el 73-74. Un parcial demoledor de 13 a 4 que dinamitó cualquier esperanza rojinegra. Paró el partido Pablo Pin para dar una merecida reprimenda a sus jugadores. El control del encuentro era suyo y lo tiraron a la basura. Sirvió momentáneamente el mensaje del técnico granadino que le pidió disciplina a sus jugadores, pero Joventut creyó más en la victoria. Andrés Feliz hizo sonreír a los suyos con una actuación estelar que valió un triunfo (86-80). Podría ser un 2-0 en lugar de un 0-2 en el balance inicial, pero si no se cierran los partidos cuando se debe es muy complicado vencer. Los rojinegros regresarán a Granada casi sin tiempo para digerir esta dura derrota pues el domingo llegará el tercer asalto de una semana de vértigo. Vendrá Girona, un equipo que ha logrado derrotar a Valencia Basket y Gran Canaria. Mucho que pensar y mejorar, no a nivel de juego, sino a nivel mental.
Ficha del partido:
Joventut Badalona: Busquets, Broadziansky, Feliz, Tomic, Andrews -quinteto inicial- Thomas, Kraag, Rivas, Rodríguez, Vives, Allen, Onuaku.
Covirán Granada: Felicio, Konontsuk, Thomasson, Costa, Cheatham -quinteto inicial- Kairys, Kramer, Díaz, Martínez, Iriarte, Tomás, Ziv.
Parciales: 26-24; 17-23 - descanso - 17-23; 26-10
Incidencias: partido correspondiente a la Jornada 2 de la temporada 23/24 de la Liga Endesa disputado en el Olímpic de Badalona