Granada se pinta de rojinegro para una presentación inolvidable del Covirán
Cerca de 6.000 personas se dieron cita en la explanada del Palacio de Congresos para vivir una presentación de gala del equipo granadino
Ainoa Morano
Una noche mágica, absolutamente inolvidable. Así se podría calificar el espectáculo que el Covirán Granada ha ofrecido en la noche de este martes a los miles de aficionados que han copado cada rincón de la explanada del Palacio de Congresos de Granada. Nadie quiso perderse la primera puesta a punto del nuevo proyecto rojinegro, una nueva plantilla que promete, sobre todo, dan intensidad y mucha defensa. Y sí, también muchos puntos.
La fiesta del baloncesto granadino comenzó antes de las ocho de la tarde, cuando ya decenas de personas se agolpaban en los exteriores de Congresos para ocupar los mejores asientos en las gradas. Conforme fue avanzando la noche, un goteo incesante de aficionados fueron personándose en la pista improvisada por el club granadino mientras Saiko amenizaba la espera, eso sí desde los altavoces no en persona como muchos esperaban.
Se hicieron derogar los jugadores del Covirán Granada que entrenaron previamente en el Estadio de la Juventud, pero una vez pisaron la pista, la explanada del Palacio de Congresos bien podía ser el Palacio de Deportes en sus grandes noches. No se pudo ver sobre el parqué a Jonathan Rousselle, Agustín Ubal ni Amina Noua por unas molestias, pero todos recibieron una calurosa bienvenida. Ya eran uno más de esta pequeña gran familia.
Con el baloncesto ya como protagonista, este nuevo Covirán Granada dejó ciertos destellos que ya dejaron ver por donde se moverá el nuevo proyecto de Pablo Pin. Defensa, físico y nunca dar un balón por perdido. Con Rubén Guerrero, Sergi García, Edgar Vicedo, Pere Tomàs y Gian Clavell como primer quinteto de este curso 24/25, los rojinegros mostraron un juego rápido, con bastante entendimiento y conexión entre los protagonistas, aun llevando pocas semanas juntos. Vicedo fue uno de los efectivos que más metido se vio en el encuentro, protestando cada falta y peleando cada balón como si la permanencia estuviese ya en juego. También se pudo disfrutar en la pista durante varios minutos del base granadino Rafa García.
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Arrancó con solidez el Covirán Granada, pero el paso de los minutos y las rotaciones no dejaban al conjunto rojinegro encontrar una continuidad en su efectividad en el lado ofensivo. Ya alcanzado el segundo periodo (22-18), Gian Clavell exigía a sus compañeros más defensas es que el Petro de Luanda de Sergi Valdeolmillos estaba logrando darle la vuelta al marcador. Tuvo que parar el partido Pablo Pin pues las imprecisiones propias del primer encuentro de pretemporada no dejaban mostrar a los rojinegros su supuesta verdadera imagen. Tras el tiempo de reflexión, Clavell y Vicedo se reencontraron con el acierto desde el tiro exterior, viendo que el juego en zona se complicaba en exceso ante un conjunto angoleño claramente superior en físico.
El paso de los minutos permitió que los más experimentados, en este caso Bamforth, Wiley y Valtonen liderasen el juego granadino, para ahora sí, encontrar cierta fluidez en la zona. La pareja Wiley-Guerrero bajo aros apunta maneras pues, donde falta el físico, aparece la energía y la garra para llegar donde los centímetros no alcanzan.
Tras el descanso, Pablo Pin apostó por el que puede ser uno de los cinco iniciales de la temporada con Scott Bamforth, Jacob Wiley, Edgar Vicedo, Pere Tomàs y Sergi García.Al igual que en la primera mitad, la pelota parecía no querer entrar, unos fallos habituales por la falta de ritmo y de habitualidad de la competición. En el lado positivo, sin duda la buena circulación del balón, así como el juego sin balón. Todos los jugadores entendiendo las situaciones a la perfección, sabiendo conectarse con sus compañeros y, sobre todo, no dejando ningún balón por perdido ni ninguna jugada sin pelear hasta el final.
En la banda, había otra competición cuento menos inesperada. Pablo Pin y Gian Clavell escenificaron una curiosa escena cuando ambos se afanaban por animar y dar indicaciones al equipo. “¡Siguiente jugada, siguiente jugada!” Se afanaba en gritar el puerto riqueño, copando casi toda la atención de los más cercanos al parqué. No sería muy diferente dentro del juego. Clavell promete ser un impulsor dentro de la plantilla, ese tipo de jugador que siempre tendrá una palabra de aliento para sus compañeros, pero también de exigencia.
Finalmente, el encuentro acabó con triunfo para los de Pablo Pin por 80 a 67, una primera victoria en la pretemporada que, más allá del resultado, deja sensaciones muy positivas respecto al nuevo proyecto. Pero, sobre todo, deja un recuerdo imborrable en la memoria de los presentes este martes en la explanada del Palacio de Congresos. Siempre quedará grabado que Granada y el Covirán fueron los primeros en albergar y organizar un partido de baloncesto en la calle a nivel nacional entre equipos profesionales. Ese mérito y ese orgullo es más grande que cualquier triunfo.
Ficha del partido:
Covirán Granada: Vicedo, Clavell, García, Tomás, Guerrero - quinteto inicial - Fernández, Bamofrth, Valtonen, Aurrecoechea, Willey, Medal
Petro de Luanda: Domingos, Moreira, Diabate, Gakou, Buiamba - quinteto inicial - Simao, Dundao, Joao, Manuel, Castro, Gardner, Faust, Filipe
Parciales: 22-18; 19-17 - descanso - 21-16; 18-16
