Esperpéntico partido de un Covirán Granada sin alma (89-75)
Los rojinegros suman la octava derrota de la temporada tras firmar su peor actuación hasta el momento ante un Gran Canaria demoledor desde el triple
El Covirán Granada se mete en serios problemas tras su actuación en tierras canarias. Los rojinegros firman su peor encuentro de la temporada tras un partido en el que se vio a un equipo sin alma y sin ideas, completamente superado por un Gran Canaria que mató el encuentro desde el primer periodo a base de triples. Comienzo de partido complejo para el Covirán Granada. La confianza con la que se vio al equipo en el calentamiento previo al encuentro no se trasladó a la pista del Gran Canaria Arena. Los locales arrancaron en modo apisonadora desde el tiro exterior para con cuatro triples consecutivos y sin fallo alguno llevar el marcador a un 14-3 de inicio que obligó a Pablo Pin a parar el encuentro por primera vez demasiado pronto. La reprimenda del técnico granadino no surtió efecto. El Covirán Granada centraba todos su esfuerzos en penetrar una zona en la que los canarios no dejaban ni el más mínimo espacio, mientras que los locales disfrutaban de su abrumadora efectividad desde el tiro exterior.
Con la rotación de banquillo, el Covirán Granada encontró una mejor versión de su juego. Poco a poco los huecos en la defensa canaria aparecieron, permitiendo a los rojinegros mover el balón con mayor facilidad y rapidez y pudiendo jugar con algo más de soltura en el poste bajo. El problema volvía a ser el de siempre. Si no se defiende no se puede ganar un partido, ni en ACB ni en ninguna competición. Los minutos pasaban y la distancia en el marcador no bajaba de la decena de puntos, ventaja canaria que aumentaría con un triple sobre la bocina de AJ Slaugther, principal verdugo de los granadinos (29-14).
El primer triple del Covirán Granada llegó en el inicio del segundo cuarto de la mano de Pere Tomás para poner el 29 a 17 en el marcador. Llegó una pequeña reacción de los rojinegros, que entraron realmente al partido en el segundo cuarto. Esta vez sí, construyendo desde la defensa, los de Pablo Pin acercaron levemente posturas sobre la pista. Gran Canaria ya no podía ejecutar desde el tiro exterior con la extrema facilidad con la que lo hizo en el primer periodo. Lluís Costa apareció una vez más para anotar cinco puntos consecutivos que llevaron a Jaka Lakovic a parar el encuentro. Un parcial de 0 a 7 para el Covirán Granada reavivó levemente las esperanzas de, como poco, competir, esperanza que desaparecieron de un plumazo con un triple de Nico Brussino. Cada acción positiva de los rojinegros venía seguida de dos errores que permitían al Gran Canaria seguir jugando a completo placer, casi sin sudar la camiseta. No había rival para ellos sobre la pista. El Covirán Granada fue incapaz de mantener un mínimo equilibrio en su juego, permitiendo a los locales marcharse a vestuarios con 14 puntos de ventaja en el luminoso (45-31).
La imagen del Covirán Granada era crítica. Pasar de competirle al Real Madrid e incluso verse con opciones de ganar, a ser vapuleado por el Gran Canaria es preocupante. Los rojinegros no salieron a calentar hasta que restaban tres minutos en el reloj para dar inicio al tercer cuarto, señal inequívoca de que Pablo Pin tuvo una intensa conversación con sus jugadores. No era para menos tras lo visto en la primera mitad del partido. De regreso al parqué del Gran Canaria Arena, los granadinos saltaron con algo más de energía, especialmente Kwan Cheatham. El estadounidense dio alas a su equipo con un triple y un rebote ofensivo que permitió a Kairys anotar dos puntos más para seguir luchando por acercarse en el marcador. Con el 47 a 36, llegó la debacle. Brussino y Slaugther recordaron que son especialistas en anotar desde las esquinas y, en un abrir y cerrar de ojos, devolvieron el partido a su cauce natural. 56 a 38 y tiempo muerto de Pablo Pin. El objetivo ya no era ganar, todo pasaba por no firmar el peor resultado en lo que va de temporada. La actuación ya estaba siendo para olvidar.
Una nueva pequeña reacción del Covirán Granada permitió a los visitantes acortar distancias hasta los 13 puntos, pero el milagro era imposible, sobre todo, cuando no se cree en él. Por primera vez en esta campaña, los granadinos no creían en su juego ni en sus capacidades. Faltas incomprensibles, tiros forzados, ataques sin sentido y un equipo sin alma. Así no se puede ganar un partido, ni siquiera competir. Los de Jaka Lakovic alcanzaron los 20 puntos de ventaja a falta de doce minutos para acabar el encuentro.Aquí el Covirán Granada ya había dado el encuentro por perdido (71-54).
Entrados en los últimos diez minutos de partido y ya casi sin nada que perder apareció el único jugador que aun quería luchar, demostrar y pelear. Christian Díaz revivió por completo a Covirán Granada. Desde que el base canario pisó la pista del pabellón de su tierra, el conjunto rojinegro mostró una imagen muy distinta a la vista durante todo el partido. Christian Díaz demostró una vez más por qué había que confiar en él y por qué merecía más minutos en pista. Con sus puntos y su visión de juego los de Pablo Pin llegaron a situarse a solo once puntos de distancia tras un triple de Joe Thomasson que obligó a Jaka Lakovic a parar de nuevo el encuentro. Los rojinegros estaban despertando y tenían ante sí la oportunidad de obrar el milagro. Sin embargo, cuando más falta hacía una canasta para romper la barrera psicológica de los diez puntos, las precipitaciones volvieron a apoderarse de los granadinos permitiendo que Gran Canaria retomase el control del partido. No había nada que hacer, esta sería sí o sí la octava derrota de la temporada (89-75). Ya no vale con solo competir, si es que al menos se consigue. Hay que empezar a ganar, pero el Covirán Granada en lugar de dar pasos hacia adelante cada semana da un pequeño paso atrás.
Ficha del partido:
Gran Canaria: Brussino, Pelos, Happ, Slaugther, Albicy - quinteto inicial - Bassas, Landersberg, Kljajic, Prkacin, Salvó, Lammers.
Covirán Granada: Felicio, Costa, Cheatham, Kramer, Thomasson - quinteto inicial - Díaz, Konontsuk, Tomás, Iriarte, Martínez, Ziv, Kairys.
Parciales: 29-14; 16-17 - descanso - 26-23; 19-21