El Granada acaba contra la lona tras un sacrificio superlativo (3-5)
Los rojiblancos perdieron la visión en los minutos finales y el Barcelona forzó una prórroga en la estuvieron más fuertes
El Granada murió en esta edición de la Copa del Rey, pero lo hizo con honra y dejando el nombre del club bien alto. Puso contra las cuerdas al Barcelona, pero la falta de fuerzas condenó a los rojiblancos en una prórroga que llegó después de dos goles 'culés' en los últimos cinco minutos de partido.
Diego Martínez sorprendió a propios y extraños con su once inicial, pero desde que se bajó del autobús estaba bastante claro que el vigués tenía un plan de partido claro. Ni Rui Silva, por el que muchos apostaban, ni Molina, titular habitual en Copa, partieron desde el inicio. Fue Aarón el que se encargó de defender la portería y le devolvió la confianza al técnico evitando el gol 'culé' hasta en tres ocasiones en los primeros 20 minutos.
Con el paso de los minutos, los rojiblancos se fueron quitando de encima la presión visitante. Montoro hacía circular el balón con finura en el contraataques y se veían ideas más claras en las proximidades del área de Ter Stegen. Aunque finalmente el primer tanto del partido llegó gracias a la alta presión y la mala toma de decisiones de Umtiti.
Puertas atosigó al central francés, que se encontraba en su línea de fondo. Soro le acompañó en la presión y consiguió cortar un intento de pase del zaguero. Sin pensárselo dos veces, puso un centro raso y Robert Kenedy se adelantó a Ter Stegen y Sergi Roberto para mandar el balón al fondo de la red.
La sorpresa, o no tanto conociendo a este Granada, saltaba en el Nuevo Los Cármenes. Los trabajadores del club, miembros de seguridad y algún que otro periodista afín celebraban, por todos los aficionados, el tanto que ilusionaba a toda una ciudad. Aunque el peligro seguía ahí.
A pesar de ir por detrás en el marcador, el Barcelona no se puso nervioso y continuó con la línea de partido que tenía trazada, aunque una vez más el dominio del esférico no se transformaba en ocasiones claras y los pocos balones que se encaminaban a la portería eran controlados por un Aarón superlativo.
Llegó el descanso y, con el, la segunda parte del plan de Diego Martínez. Lo que parecía un cambio incomprensible, pues se marchó Kenedy que había sido el más incisivo del Granada, terminó dando sus frutos nada más comenzar la segunda mitad con el segundo tanto rojiblanco.
Ángel Montoro, que ya debe de ser el padre de media Granada, cortó el pase de Griezmann en tres cuartos de campo granadinista. Con la facilidad de quienes llevan ocho años jugando juntos, el mediocentro le puso un balón a Soldado en profundidad. Una vez más, Umtiti se quedó dormido y el '9' pudo definir con comodidad ante Ter Stegen.
A partir de entonces, llegó el monólogo azulgrana. Un incesante golpeteo ante la portería de Aarón que los rojiblancos consiguieron aguantar durante 40 minutos. Los de Koeman incluso tuvieron dos balones al palo para recortar distancias, pero la fortuna parecía estar por una vez del lado rojiblanco.
Parecía, fue la palabra. Los hombres de Diego Martínez no fueron capaces de gestionar los últimos dos minutos y el descuento. Toda la suerte que se había aliado con el Granada se esfumó cuando Griezmann metió la punta de la bota en una jugada embarullada dentro del área. El balón golpeó en la madera, en la espalda de Aarón y terminó en el fondo de la red.
Pudo haber sentenciado el Granada tras un mal despeje de Ter Stegen que le obligó a salir del área, pero Fede Vico no se atrevió a disparar directo a la portería. Ni un minuto después, llegó el empate del Barcelona. Un centro de Messi lo cedió Griezmann para un Jordi Alba que remató sin marca. El Granada se quedó a dos minutos de saborear la gloria, pues Luis Suárez la tuvo en sus botas en la última acción del partido con un disparo cruzado que se marchó cerca del palo 'culé'.
Tocó remar y luchar en la prórroga. Los nervios fueron in crescendo. El agobio sobre Aarón no cesaba y los rojiblancos tan solo podían achicar un balón tras otro. Hasta que hubo un centro de Jordi Alba que la zaga no fue capaz de repeler y terminó con un cabezazo de Griezmann al fondo de la red.
Pero también hay que recordar el lema de este equipo. La 'Eterna Lucha' no son solo dos palabras vagas bordadas en la camiseta rojiblanca. Carlos Neva llevaba 100 minutos corriendo como Gebrselassie en la maratón de Sídney 2000 y aún así se las arregló para ganarle la carrera a un Dest que entró en la segunda mitad. El lateral del Barcelona le empujó por detrás y Neva cayó dentro del área. No lo dudó Sánchez Martínez, que señaló el punto de penalti. Fede Vico tomó la responsabilidad e igualó la contienda una vez más.
No le duró mucho la alegría a los rojiblancos. Más o menos lo que tardaron los dos equipos en cambiarse de campo. Leo Messi disparó desde la frontal del área y Aarón cometió el primer erro grave del partido. El meta valenciano consiguió despejar el balón, pero no lo pudo direccionar hacia el lateral de la red y quedó suelto dentro del área. Frenkie de Jong estuvo más rápido que la defensa y adelantó una vez más al Barcelona.
Ya no había más fuerzas en las piernas de los hombres del Granada. El equipo lo había dado todo los 'culés' aprovecharon para sentenciar la eliminatoria. El quinto tanto llegó en las botas de Jordi Alba, que empaló de volea un centro al segundo palo de Griezmann. Honores para este Granada, que volvió a desfondarse vendió cara su derrota obligando al Barcelona a marcar por primera vez en su historia tres goles en una prórroga, según los datos de 'MísterChip'. Una oda al fútbol que el propio banquillo rojiblanco tornó en aplausos a cinco minutos del final para premiar a sus jugadores.
Ficha técnica:
Granada CF: Aarón; Víctor Díaz, Domingos, Germán, Neva; Eteki, Montoro; Puertas, Soro, Kenedy; y Soldado.
FC Barcelona: Ter Stegen; Sergi Roberto, Umtiti, Araujo, Jordi Alba; Busquets, De Jong, Pedri, Trincao; Griezmann y Messi.
Goles: 1-0, Kenedy (33'); 2-0, Soldado (47'); 2-1, Aarón (p.p.) (88'); 2-2, Jordi Alba (90'); 2-3, Griezmann (100'); 3-3, Fede Vico (p.) (103'); 3-4, De Jong (108'); 3-5, Jordi Alba (113').
Colegiado: Sánchez Martínez (Murciano). Amonestó a Eteki, Germán, Montoro y Vallejo en el Granada y a Messi y Jordi Alba en el Barcelona.
Incidencias: Partido disputado en el estadio Nuevo Los Cármenes, correspondiente a los cuartos de final de la Copa del Rey, sin presencia de los aficionados.