La fortuna sonríe al Granada en una tarde anodina (1-0)
Un gol de rebote de Germán otorga tres puntos a unos rojiblancos que volvieron a sufrir problemas musculares en la segunda mitad
Lo que comenzó siendo una tarde muy anodina en el Nuevo Los Cármenes, terminó convirtiéndose en una alegría aunque, como la mayoría de las que disfruta el Granada, llegó teniendo que pagar un peaje bastante alto en forma de molestias y lesiones.
Con Diego Martínez lejos del banquillo y Raúl Espínola a los mandos, llegaron algunas rotaciones tras el duelo ante el Molde. El plan de partido fue claro desde el comienzo y pasaba por desactivar las ideas de la Real Sociedad desde los primeros toques del conjunto donostiarra.
Frenar el triángulo formado por Merino, Illarramendi y Silva fue la clave para que la primera parte en Los Cármenes transcurriera sin demasiados sobresaltos. La consigna era clara, buscar en largo a Roberto Soldado y aprovechar una segunda jugada o alguna acción a balón parado.
Fue Domingos Duarte el que disfrutó de la primera clara del choque, pero su remate de cabeza se marchó rozando el palo de Remiro a los dos minutos de juego. Casi hubo que esperar hasta la primera media hora de partido para ver el primer lanzamiento entre los tres palo, con un chut de Oyarzabal que detuvo Rui Silva en dos tiempo.
Los arreones de uno y otro conjunto no servían para romper el partido. El que sí se rompió fue Silva, que antes del final de la primera mitad tuvo que marcharse a la grada tras un duro golpe con Eteki en la lucha de un balón dividido.
La segunda parte comenzó igual de pesada y sin ritmo, hasta que un golpe de fortuna sonrió al Granada a la salida de córner. El despeje de la zaga de la Real le cayó en los pies a Víctor Díaz. El lateral golpeó sin dudarlo, pero el balón se iba desviado hasta que tocó en el gemelo de Germán. El toque despistó a un Remiro ya vencido y el cuero terminó en el fondo de la red.
Igual que la segunda mitad trajo a los rojiblancos la alegría del gol, también dejó la penuria de nuevas molestias y lesiones. Foulquier fue el primero en caer, seguido de un Eteki con mucha fatiga física y molestias. El carrusel de cambios trajo consigo menos orden en las filas del Granada.
La Real tomó el control absoluto del balón y se dedicó a acosar el área defendida por Rui Silva. Un libre directo de Oyazabal se perdió por encima del larguero, una salida en falso Rui tensó a la defensa poco minutos después.
Pero el orden se mantuvo en la última línea de defensa y tal como llegaban la mayoría de los balones, se volvían al campo de la Real de un pelotazo. Tres puntos más para un Granada que no quiere perder el tren de Europa a pesar de que se encuentra a seis puntos de distancia. Y, lo que es más importante, se aleja aún más del descenso.
Granada CF: Rui Silva; Foulquier (Víctor Díaz, 49'), Duarte, Germán, Quini; Eteki (Montoro, 67'), Quina (Gonalons, 53'), Herrera; Fede Vico (Puertas, 53'), Kenedy; Soldado (Jorge Molina, 67').
Real Sociedad: Remiro; Gorosabel (Guevara, 78'), Zubeldia, Le Normand, Aihen; Illarramendi (Barrenetxea, 78'), Merino, Silva (Guridi, 28'); Januzaj (Portu, 63'), Oyarzabal e Isak (Bautista, 63').
Goles: 1-0, Germán (52').
Colegiado: González Fuertes. Amonestó a Kenedy y Germán en el Granada y a Portu, Guevara y Bautista en la Real Sociedad.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 27 de Liga, disputado en el Nuevo Los Cármenes sin presencia de aficionados.