El Granada salva el primer match ball (1-0)

El frío azotaba con fuerza la ciudad de la Alhambra en un sábado pasado por lluvia. Podía ser un preludio de lo que iba a pasar en Los Cármenes, pero no fue así. El Granada salva el primer match ball de los diez que aún le quedan y un gol tempranero de Lucas Boyé sirve para que los rojiblancos se suban al tren del playoff -están a tan solo dos puntos- y para que Fran Escribá siga ocupando de momento el banquillo granadinista.

Ya en la previa se percibió cierta tensión con el homenaje de la Grada de Animación a los fallecidos Manolo Linares y Nico Hidalgo. El recuerdo a ambos acabó con cánticos contra la directiva en la Puerta 0 de Los Cármenes.

Como era previsible, Sergio Ruiz formó sala de máquinas junto a Gonzalo Villar por la baja de Hongla -con su selección-. El resto del esquema de Escribá, el esperado, con Stoichkov como pareja de ataque de Lucas Boyé. Sin embargo, con el paso de los minutos se vio el esquema táctico que pretendía verdaderamente el técnico valenciano, con Trigueros como interior y Stoichkov de enganche, metiendo a Sergio Ruiz entre centrales y a Neva por dentro para equilibrar.

El Granada entró con ganas al partido, consciente de su importancia. Mantuvo el control en los primeros minutos, con apenas un acercamiento del Oviedo que repelió correctamente Mariño. Rubén Sánchez, que está en su mejor momento, arrancó el Fórmula 1 para superar a Pomares y poner un centro largo al segundo palo, donde llegó Boyé libre de marca rematando de primeras con la zurda fulminando a Aarón.

Tras el tanto, los rojiblancos replegaron atrás. Bien plantado atrás el equipo local trataban de nutrir a Boyé con envíos en largo. Las cogió todas y fue un dolor de cabeza en todo momento para la zaga carbayona. Los de Javi Calleja trataban de acercarse a la meta defendida por Mariño volcando el juego hacia la derecha para que Nacho Vidal las colgara al área. La única clara la tuvo Portillo tras un mal despeje de Rubio que no aprovechó el rival tras un intento sin demasiados problemas para el cancerbero granadinista.

Se animó en el tramo final de la primera mitad el Granada de nuevo con Lucas Boyé como protagonista. Cerca estuvo de hacer el segundo el delantero argentino con un disparo fuerte en el que tuvo que emplearse a fondo Aarón. En el córner posterior, Miguel Rubio rozó el testarazo, pero el esférico iba demasiado alto. Tuvo una última antes del descanso Trigueros, que tuvo mucha dificultad de pegarle correctamente pues el balón le venía botando.

Algo no cuadraba a Calleja, que movió ficha a la vuelta del entretiempo al sustituir a Portillo por Seoane en el centro del campo. Escribá por su parte, salió con los mismos once que en los primeros 45 minutos.

Empezó a complicarse el partido para Arcediano Monescillo, que no sacó una amarilla clara por una falta a Sergio Ruiz y señaló otra dudosa sobre Alemão al borde del área local. Por suerte para el Granada, el disparo de Seoane se estrelló contra la barrera.

De nuevo tuvo en sus botas Boyé una ocasión muy peligrosa tras un error de David Costas en el que el ariete rojiblanco esperó en exceso y terminó por dormirse cuando no encontró una línea de pase clara.

La más clara del Oviedo no llegó hasta pasada la hora de partido. Hassan trató de sorprender con un disparo potente que se marchó ligeramente desviado. Poco a poco el conjunto carbayón se fue animando y Nacho Vidal pudo hacer el primero en un desajuste defensivo. Neva estorbó lo suficiente para que el lateral no acabara disparando con comodidad.

Hasta pasado el minuto 70 no llegaron los cambios en el Granada, cuando Javi Calleja casi había agotado todas las ventanas. Abde Rebbach y un gris Stoichkov dieron entrada al canterano Rodelas y a Ricard, a quien Los Cármenes recibió con sonido de viento.

Pasado el minuto 75 la escuadra rojiblanca comenzó a sentir el miedo. Varias ocasiones e internadas peligrosas de los oviedistas temieron lo peor en un Los Cármenes donde se empezó a escuchar el run-run. Por ello, Escribá siguió agotando cambios introduciendo en el verde al canterano Juanma, que reapareció tras una lesión sufrida en el filial, por un fundido Trigueros, que completó una destacada actuación.

Trataba también el Granada de meterle pausa al partido alargando los saques. Eran tres puntos que había que proteger a toda costa. Y cerca estuvo de certificarlos antes del final Manu Lama con un cabezazo tras rechace que se fue a la madera. Parecía más fácil meterla que fallarla, pero tuvo muy poco tiempo de reacción. Más madera al fuego de Escribá con la entrada de Bastón y Loic Williams -que también volvió tras su lesión en Córdoba- por un ovacionado Boyé y Villar.

Con muchísimo sufrimiento, acabó un partido importantísimo en el que el Granada suma tres puntos vitales. Quien sabe si es de esos partidos que cambian una dinámica y una temporada. Quien sabe. El tiempo lo dirá.

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Ficha técnica

Granada CF: Mariño; Rubén S., Miguel Rubio, Manu Lama, Carlos Neva; Villar (Loic Williams, 87'), Sergio Ruiz, Rebbach (Rodelas, 71'), Trigueros (Juanma, 82'); Boyé (Bastón 87') y Stoichkov (Ricard, 71').

Real Oviedo: Aarón; Nacho Vidal, David Costas, Dani Calvo, Pomares; Sibo (Álex Cardero, 58'), Colombatto, Portillo (Seoane, 46'), Ilyas (Sebas Moyano, 69') ; Hassan (Paulino, 78') y Alemão (Paraschiv, 69').

Goles: 1-0, Boyé (11').

Árbitro: Dámaso Arcediano Monescillo. Amonestó a Rebbach en los rojiblancos; y a Alemão, David Costas en el cuadro carbayón.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 32 de la Liga Hypermotion. Disputado en el Nuevo Los Cármenes ante 9.969 espectadores.