Dos buenos cuartos no sirven para romper con la maldición del Pazo (85-79)

El Covirán maquilló su desastrosa primera mitad con un parcial de 0 a 14 en el tercer cuarto, pero no fue capaz de sentenciar en los minutos finales

RS523290__02 — David Kramer fue el jugador destacado del partido para el Covirán con 19 puntos | Foto: ACB Photo

07/01/2024 14:41

Ainoa Morano

Nuevo año, misma maldición para el Covirán en el Pazo dos Deportes. El 2024 empezaba para los de Pablo Pin con una oportunidad de oro para dejar a un rival directo por la permanencia en el fondo de la tabla, pero cumpliendo con las tradiciones, los rojinegros volvieron a caer en tierras gallegas. Eso sí, esta vez no por paliza gracias a la reacción de la segunda mitad.

Primer cuarto complicado para el Covirán. Aunque los primeros minutos fueron de una igualdad evidente, los continuos fallos en ataque con un acierto desde el triple prácticamente nulo y con porcentajes paupérrimos tanto en el tiro de dos como en la línea de personal, dejaron a los rojinegros en una situación complicada de cara al segundo periodo. Solo David Kramer fue capaz de frenar la avalancha de puntos de los lucenses capitaneados por el recién llegado Ben Mclemore (25-13).

El Covirán regresó a la pista del Pazo dos Deportes con mayor agresividad. Los rojinegros, capitaneados por un estelar David Kramer, buscaron con mayor claridad el contacto y, ahora sí, anotaron con algo más de facilidad. Con cuatro puntos del alemán y el primer triple del partido para Lluís Costa, los granadinos redujeron la distancia hasta los siete puntos. Mejores sensaciones en el plano ofensivo, pero todo lo conseguido en ataque se desvanecía en pocos segundos por la clara falta de intensidad y concentración en la defensa. Breogán encontraba los espacios necesarios sin apenas esfuerzo para mantener un leve colchón de puntos en el marcador. Pablo Pin vociferaba desde la banda pidiendo a sus jugadores agresividad y más faltas, algo que los rojinegros no llegarían a aplicar sobre la pista.

Anotó Lluís Costa su segundo triple para poner el 29 a 25, había partido, pero en un abrir y cerrar de ojos, con la defensa granadina aun en campo rival, McLemore replicó la canasta del base catalán para devolver la distancia a los nueve puntos. El Covirán Granada logró mantenerse durante unos minutos entre los siete y nueve puntos de diferencia, hasta que los gallegos anotaron tres triples consecutivos de la mano de Sergi García, Momirov y McLemore para colocar el 50 a 35 en el luminoso. Paró el partido Pablo Pin, pero el encuentro estaba casi sentenciado si la actitud de sus jugadores y, sobre todo, los porcentajes de acierto con un 9/15 en el tiro libre, 12/25 en el tiro de dos y 3/10 desde el triple, no cambiaban (52-40).

Había partido, después de todo, la victoria podía ser posible. Apareció Cristiano Felicio, dubitativo en casi todo el encuentro tanto en defensa como en ataque, con claros problemas para hacerse grande en la zona. El pívot brasileño asumió sus galones de líder para con dos canastas consecutivas, y otra de David Kramer, para poner a su equipo con cuatro puntos de ventaja. Aunque quedaba mucho en juego. Breogán devolvió el golpe e igualó el marcador a 70. Volvieron a entrar en juego Costa y Thomasson como los más listos de la clase para dar el último empujón de esperanza a los rojinegros, pero un parcial de 7 a 0 dio a Breogán la bala que necesitaba para llevarse la victoria. Sergi García levantó a un Pazo dos Deportes que encogió la respiración durante demasiados minutos. Restaban poco más de 20 segundos cuando García anotaba para dar cuatro puntos de ventaja a los locales. Tenía balón Covirán, pero Felicio pisó la línea de fondo. La victoria se desvaneció entre los dedos de un conjunto granadino que supo resurgir de una pésima primera mitad, pero que no tuvo la energía ni la concentración necesaria para cerrar un triunfo vital (85-79). Breogán ya ha empatado a los rojinegros en la tabla, mientras que Andorra los ha adelantado en esta jornada. El Pazo sigue siendo un pabellón maldito. El Covirán cierra su primera vuelta con cinco triunfos, cinco victorias que podían haber sido muchas más y con la sensación de que aun quedan demasiados aspectos por mejorar de cara a la segunda vuelta.