CSIF exige al SAS "medidas urgentes" para frenar las agresiones a profesionales de la sanidad granadina

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) en Granada, primera fuerza sindical multiprofesional en el Servicio Andaluz de Salud, ha lamentado que las agresiones físicas y verbales a los profesionales de la sanidad granadina hayan aumentado un 11,29% en el último año. Así, según datos ofrecidos por la Consejería de Salud y Familias, durante 2022 hubo un total de 138 agresiones de este tipo en la provincia de Granada -14 más que durante 2021 y 24 más que en 2020-, y ha exigido “que no se pueden normalizar bajo ningún concepto este tipo de conductas que desgraciadamente sufren los trabajadores y trabajadoras de la sanidad pública granadina”.

En torno a la celebración esta semana del Día Europeo contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario, la responsable de Sanidad de CSIF Granada, Matilde Núñez, ha denunciado que se ha salido "peor parados de la pandemia con 59 agresiones más que las registradas durante 2019 en Granada" y ven cómo esta situación "continúa su tendencia al alza tanto en la provincia, con un 11%  más de agresiones en el último año, como en la comunidad andaluza, donde se han contabilizado un 23% más con un total de 1.494 episodios de este tipo". Asimismo, la responsable sindical ha alertado que “además hay episodios violentos todos los días como injustificadas faltas de respeto, malos modos e insultos que no se comunican al centro por la normalización de dichas conductas”.

Matilde Núñez ha informado que la mayoría de estas agresiones se producen en la Atención Primaria, que acapara más de la mitad del total, el 57,23%, incidiendo en que el 28 % de ellas tienen lugar en las consultas médicas, zona de admisión (23,63 % del total) y urgencias (el 15,56 %), principalmente por estar en desacuerdo con las normas de funcionamiento del centro y con el trato o la atención recibida, por demandar atención fuera de cita programada o un tratamiento distinto al prescrito y, en otras ocasiones, sin una causa aparente.

El sindicato ha destacado, además, las agresiones sufridas por el personal de la sanidad pública granadina en este año 2023, entre las que se encuentran una agresión en el centro de salud San Antonio de Motril y otra múltiple a cuatro profesionales de las urgencias del Hospital Santa Ana de esta localidad costera, de la que resultaron heridos graves dos guardias de seguridad, y leves una celadora y un enfermero. A ellas se suma la denunciada esta semana por parte de una médica de familia en el centro de salud de Armilla. "Desde CSIF entendemos que hay muchas formas de manifestar el desacuerdo, pero nunca la violencia”, ha subrayado Núñez.

Reunión de seguimiento del Plan de Prevención y Atención frente a agresiones

Tras la reunión mantenida esta semana con la Consejería de Salud, el sindicato se ha congratulado por las medidas anunciadas por la consejera, Catalina García, como la creación de un Observatorio de Agresiones o la implementación de un régimen sancionador sobre agresiones en la Ley Andaluza de Salud Pública, entre otras.

No obstante, CSIF reclama “concreciones y celeridad en la puesta en marcha de éstas y de otras medidas que son imprescindibles para que nuestros profesionales cuenten con los instrumentos y los recursos adecuados para que puedan hacer su trabajo estando protegidos y teniendo la sensación de que lo están”. “No podemos quedarnos en meros anuncios vinculados a la celebración del Día contra las agresiones, hay que ir a los hechos y soluciones”, ha subrayado la responsable sindical.

En concreto, una de las propuestas de CSIF, y sobre la que la Administración no se ha pronunciado, es que "se potencie la vigilancia privada en los centros sanitarios públicos andaluces como medida activa de prevención ante las agresiones a profesionales". El sindicato pide "la creación de una partida presupuestaria centralizada y destinada en exclusiva a la vigilancia tanto en Primaria como en Especializada, de forma que esta medida deje de estar supeditada a que los centros cuenten con más o menos presupuesto económico".

El Sector de Sanidad de CSIF Granada "ha visto con buenos ojos la modificación de la Ley Andaluza de Salud Pública anunciada por la titular del ramo con el objetivo de que incorpore un régimen sancionador sobre estas conductas reprobables, que en la mayoría de los casos son verbales con insultos y amenazas, pero que también son agresiones físicas con agarrones, zarandeos y golpes". Esta ha sido otra de las demandas históricas de CSIF, que ahora la Administración se ha comprometido a llevar a cabo.

Además, la central sindical aboga por potenciar el papel de los profesionales guía - que son los encargados de hacer el acompañamiento a los profesionales que han sufrido una agresión - y también de los trabajadores sociales como agentes claves en la comunicación con los colectivos más conflictivos en determinadas zonas, tal y como lo refleja el Plan de Agresiones.

Por último, CSIF ha expresado su “disposición a seguir trabajando conjuntamente con la Administración y a colaborar en todo lo posible para que se ofrezcan soluciones a los profesionales del sistema sanitario público que acaben con esta lacra”, al tiempo que ha pedido “urgencia y agilidad en las medidas que se han anunciado que se van a poner en marcha por parte de la Administración sanitaria”. “Es un asunto que no puede esperar”, ha concluido la responsable de Sanidad de CSIF Granada.