CSIF Granada reivindica la labor de los celadores de la sanidad pública de la provincia

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) reivindica el reconocimiento de la labor que desarrolla el colectivo de celadores, formado por más de 5.200 profesionales en el Sistema Sanitario Público de Andalucía – cerca de 700 en la provincia de Granada-, especialmente en el marco de la pandemia de la Covid-19, al tiempo que ha demandado que se actualicen sus funciones, reguladas por un estatuto “que data de hace casi medio siglo y que ha quedado obsoleto”.

Con motivo del Día del Celador, que se celebra este jueves 5 de noviembre, la responsable del sector de Sanidad de CSIF Granada, Matilde Núñez, demanda mejoras para este colectivo, “esencial en el sistema sanitario público, imprescindible para el transporte de pruebas y documentos dentro de los centros así como para la movilización y traslado de los pacientes dentro del hospital, especialmente de los dependientes para su aseo y alimentación”.

Si bien Núñez valora la eliminación del colectivo de celadores del cuadro de personal de bajo riesgo, tal y como se ha venido defendiendo por CSIF desde el principio de la pandemia del Covid-19, recuerda que “aún queda mucho por hacer desde la Administración sanitaria para que estos profesionales sean valorados y reconocidos de forma adecuada”.

La responsable sindical apunta a que el colectivo de celadores “ha sido uno de los más castigados por el Covid-19, sufriendo un elevado porcentaje de contagios, del 10% del total en los servicios de salud, y de casi el 60% dentro del colectivo de no sanitarios”. Al haber sido considerados anteriormente colectivo con exposición de bajo riesgo, se dejó a la arbitrariedad de los centros el dotarlos o no de medidas de protección colectiva en puntos de atención directa a las personas usuarias.

Desde CSIF Sanidad Granada, primera fuerza sindical multiprofesional del SAS, se reivindica además la reclasificación y revisión de competencias a través del Instituto Nacional de las Cualificaciones (INCUAL), dotándoles de una competencia de Nivel 2, lo que llevaría a la creación de un módulo de Grado Medio de Formación Profesional, dentro de la familia profesional sanitaria.

Asimismo, el sindicato recuerda que las funciones de los celadores vienen recogidas en el artículo 14 del Estatuto de Personal No Sanitario al servicio de las Instituciones Sanitarias de la Seguridad Social del año 1971 y destaca que “después de 50 años, estas funciones se encuentran obviamente desfasadas y obsoletas”.

Falta de actualización de las bolsas

Por otra parte, Matilde Núñez apunta la denuncia efectuada por CSIF sobre la falta de actualización de las bolsas del SAS en la categoría de celador, ya que aún no está disponible el listado definitivo del corte 2019, “con lo que hay muchos profesionales que no han podido acceder a trabajar en el sistema sanitario público, o bien no han podido ver actualizados sus méritos”.

El colectivo también demanda la mejora en la evaluación de puestos de trabajo según la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, tanto por el incremento de las cargas, como por los riesgos de seguridad y biológicos, en una profesión con uno de las mayores tasas de lesiones músculo-esqueléticas, según ha explicado Núñez. Por ello, requiere una mayor atención a la categoría en los planes de formación de los centros, con cursos específicos, tanto en PRL, movilización de cargas y atención al usuario.

Por último, la responsable de Sanidad exige a la Administración “un mejor reparto de los incentivos y complementos que reconozca la penosidad de la categoría”, así como “un salario digno y unos complementos menos discriminatorios, junto al acceso a la carrera profesional de este colectivo”.