Cuando competir ya no sirve de nada

Jugó el Granada ante el Atlético uno de sus partidos más serios de la temporada. Teniendo en cuenta el rival que tenía delante el conjunto andaluz, el nivel mostrado por los de Lucas fue muy elevado. Tanto que de haber sido así durante toda la temporada, ahora mismo se estaría tranquilamente en la parte media de la tabla, de eso estoy totalmente convencido. Pero de nada sirve ya a estas alturas competir de tú a tú al subcampeón de Europa. Es muy romántico y deja, al menos, una mínima sensación de satisfacción, pero la realidad es que a falta de once jornadas, el Granada está muy cerca de bajarse de la noria de Primera.

«Hemos hecho cosas muy interesantes y no se le puede poner ningún pero a los jugadores. Simplemente, hemos perdido contra un gran equipo de forma inmerecida», detalló Alcaraz en la sala de prensa de Los Cármenes tras el 0-1 frente a los de Simeone. Lucas acierta en su reflexión, pero obvia que su equipo está instalado en la UCI y tiene mal pronóstico. Con once jornadas por jugar, o lo que es lo mismo, ya solo 33 puntos en juego, el Granada está seis por debajo del Leganés, equipo que marca la salvación. Seis puntos que son siete, al tener perdido el gol-average con los pepineros. Sí, el Granada por fin ha logrado ser un equipo respetado en esta Liga y capacitado para, sobre todo en Los Cármenes, plantarle cara a cualquiera, se llame como se llame, pero eso ya no sirve de nada admirado Lucas. Sin competir, se perdía. Compitiendo también. Y el reloj de arena cada fin de semana está más vacío. El Molinón, último tren con destino a Primera. ¿Se subirá el Granada?