¿Cuándo debes cambiar las zapatillas de running?
Es importante conocer los factores que influyen en su desgaste, las señales de alerta y algunos consejos para alargar su vida útil

El running es un deporte que, aunque accesible y sencillo en apariencia, requiere de ciertos cuidados para evitar lesiones y mejorar el rendimiento. Uno de los aspectos más importantes para cualquier corredor es el estado de sus zapatillas. Pero, ¿cómo saber cuándo ha llegado el momento de renovarlas?
A simple vista, unas zapatillas pueden parecer en buen estado, pero con el tiempo y el uso, los materiales pierden sus propiedades de amortiguación y estabilidad, afectando directamente a la comodidad y seguridad del corredor. Por ello es importante conocer los factores que influyen en su desgaste, las señales de alerta y algunos consejos para alargar su vida útil.
Factores que influyen en el desgaste de las zapatillas de running
No todas las zapatillas tienen la misma durabilidad. Su vida útil depende de diversos factores, algunos relacionados con el propio corredor y otros con las características del calzado. Uno de los elementos clave es el peso del corredor. La carga que soporta la suela de una zapatilla de running puede ser de entre 5 y 8 veces el peso del usuario. Cuanto mayor sea este peso, más impacto recibirá la suela y más rápidamente se deteriorará su capacidad de amortiguación.
El tipo de zapatilla también influye considerablemente. Las zapatillas con una suela densa y mayor amortiguación suelen durar más que aquellas diseñadas para competiciones, que son más ligeras y menos resistentes. Curiosamente, el precio del calzado no es un factor determinante en su durabilidad, sino la calidad y densidad de los materiales empleados en su fabricación.
Otro aspecto a considerar es la frecuencia y duración de los entrenamientos. No es lo mismo realizar tres sesiones cortas a la semana que una salida larga de varias horas. El uso prolongado en una sola sesión acelera la compresión de la espuma de la mediasuela, reduciendo su capacidad de recuperación.
Además, la técnica de carrera también juega un papel fundamental. Algunos corredores desgastan más rápido el talón, mientras que otros deterioran antes la zona delantera. En general, las personas con una zancada vertical tienden a acortar la vida útil de sus zapatillas más rápidamente.
¿Cómo saber si mis zapatillas están desgastadas?
Aunque a simple vista las zapatillas puedan parecer en buen estado, hay varios indicios que alertan sobre su desgaste. Uno de los principales es el desgaste irregular de la suela. Si observas que algunas zonas están más lisas que otras o que la goma ya no ofrece el mismo agarre, es una señal clara de que han perdido eficacia.
Otro indicador importante es el apelmazamiento de la mediasuela. Cuando la espuma deja de recuperar su forma original, aparecen arrugas y la amortiguación se reduce. Esto puede provocar molestias en la pisada y una sensación de incomodidad al correr.
Las sensaciones también son una guía fiable. Si empiezas a notar dolor o molestias en los pies, tobillos, rodillas o incluso en la espalda, podría ser debido al desgaste del calzado. Una suela deteriorada no absorbe correctamente los impactos y aumenta el riesgo de lesión.
Por último, si experimentas mayor fatiga de lo habitual durante tus entrenamientos, podría ser porque la amortiguación de la zapatilla ha perdido efectividad. Esto provoca una menor reactividad en la pisada y un esfuerzo extra en cada zancada.
¿Cuántos kilómetros duran unas zapatillas de running?
La vida útil de unas zapatillas de running se mide en kilómetros, no en tiempo. De manera general, se estima que duran entre 500 y 800 kilómetros, aunque algunos modelos pueden alcanzar los 1.000 km dependiendo de su construcción y el tipo de uso que se les dé. En el caso de las zapatillas de trail, fabricadas con materiales más resistentes, la durabilidad aumenta hasta los 1.200 - 1.300 kilómetros.
Si has pasado una temporada sin usarlas, revisa su estado antes de volver a correr con ellas. Una buena idea es realizar un entrenamiento corto para comprobar cómo responden en cuanto a comodidad y amortiguación.
Consejos para elegir tus nuevas zapatillas de running
Cuando llega el momento de renovar el calzado, es importante elegir un modelo que se adapte a tu tipo de pisada y necesidades. Por ello es importantes tener claro los siguientes aspectos a la hora de comprar unas nuevas zapatillas:
- Amortiguación y estabilidad: Especialmente importante para corredores de mayor peso
- Tipo de pisada: Existen zapatillas específicas para pronadores, supinadores y pisada neutra
- Uso previsto: Si buscas zapatillas para entrenamientos, prioriza la amortiguación. Para competiciones, opta por modelos más ligeros y reactivos
¿Cómo cuidar las zapatillas para que duren más?
Para prolongar la vida útil de tus zapatillas, sigue estos consejos:
- Usa las zapatillas exclusivamente para correr, evitando su uso diario o en el gimnasio
- Alterna diferentes pares según el tipo de terreno donde entrenes
- No las laves en lavadora ni las seques en secadora. Sécalas a temperatura ambiente y lejos de fuentes de calor directas
- No corras con zapatillas mojadas, ya que esto acelera el deterioro de los materiales
Siguiendo estas recomendaciones, podrás disfrutar de tus zapatillas de running por más tiempo y con el mejor rendimiento posible, reduciendo el riesgo de lesiones y mejorando tu experiencia en cada carrera.
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