¿Debemos guardar cuarentena si estamos vacunados?
Otras medidas de precaución que se debe mantener en esta nueva etapa de 'semi-normalidad' son la distancia física en momentos de ocio ya que es un momento en el que el uso de mascarilla se disminuye debido a que se come y se bebe
¿Cuándo estará realmente controlada la pandemia? Los expertos han definido que por debajo de una incidencia de 25 casos por 100.000 habitantes en 14 días estaríamos en 'nueva normalidad', y podría decirse que hemos superado la pandemia.
"Se trata de valores que también se usan a nivel europeo, y se considera que son estándares lo suficientemente bajos como para poder controlar la enfermedad y su transmisión. Actualmente, aún nos falta para llegar y hay que estar atentos, ya se ha ralentizado el descenso", advierte en una entrevista con EP la presidenta de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), Elena Vanessa Martínez.
Y es que con el fin de prácticamente casi todas las restricciones en España, en este escenario de 'semi-normalidad' se ve un ligero repunte en los contagios de COVID-19.
Se está recuperando poco a poco la vida que teníamos antes de la pandemia, y en un entorno en el que prácticamente todos estamos vacunados, pero siguen dándose contagios, y muchas veces no sabemos cómo actuar ante determinadas situaciones y con el fin de las restricciones.
De hecho, son numerosas las personas que ya no emplean la mascarilla al considerar, por ejemplo, que al encontrarse al aire libre no es necesaria. ¿En qué casos sí se debe emplearlas?¿Y cómo hacerlo? ¿Qué pasa si se está en contacto con un positivo de COVID-19?¿Y si el hijo pequeño que no está vacunado? A todas estas preguntas responde a continuación esta especialista en Medicina Preventiva.
"La mascarilla debe usarse principalmente en sitios cerrados; si bien al aire libre es recomendable usarla si no se mantienen las distancias, o no llevarla supone una manipulación excesiva de la misma. La manipulación de la mascarilla provoca que pueda dejar de tener la capacidad de filtrar adecuadamente, y por tanto, no proteger adecuadamente cuando lo necesitemos", advierte la doctora Martínez.
Otras medidas de precaución que se debe mantener en esta nueva etapa de 'semi-normalidad', según enumera, son la distancia física en momentos de ocio, aunque sean al aire libre, ya que es un momento en el que el uso de mascarilla se disminuye debido a que se come y se bebe, y el riesgo de contagio aumenta. "Las medidas deben adaptarse a la situación de cada territorio, no siempre es fácil definir generalidades para situaciones dispares", considera.
Qué sucede con las cuarentenas
¿Qué sucede ahora mismo con las cuarentenas?, ¿quiénes deben guardar la cuarentena si están los mayores de 12 años vacunados?¿Qué sucede si he tenido contacto estrecho con un vacunado y yo estoy vacunado?
La presidenta de la SEE indica que, actualmente, no hace falta hacer cuarentena si se está vacunado, salvo que esté asociado a algún brote de una variante de interés o los afectados sean inmunodeprimidos.
Dice que también habrá que revisar si tienen contacto diario con personas vulnerables, por ejemplo, y considerar cambios en los puestos de trabajo en esos días en los que debería darse la cuarentena a modo de prevención, para evitar el contagio a personas que puedan padecer la enfermedad grave.
"Aún sin necesidad de guardar cuarentena, sí es recomendable realizarse una prueba al conocer el contacto y a los 7-10 días, para evitar que se nos escapen los pocos casos que puedan aparecer", remarca la experta.
Los no vacunados
En el caso de los no vacunados (los menores de 12 años incluidos), la doctora Martínez señala que si se ha tenido un contacto estrecho con un caso infectivo se deberá realizar la cuarentena de 10 días. "Otra cosa es que es necesario valorar a quién se considera contacto estrecho, y ahí es muy importante valorar el tipo y la duración del contacto, o si el contacto ha sido con mascarilla correctamente utilizada para determinar el riesgo real de infección", aprecia la presidenta de la SEE.
A juicio de la doctora Elena Vanessa Martínez es importante mantener el seguimiento de cerca de la evolución de la enfermedad para reaccionar "lo más rápido posible", y eso pasa por apostar por unos sistemas de alerta y de vigilancia en Salud Pública "robustos", tanto a nivel central como autonómico, coordinados y con capacidad humana y tecnológica suficiente.
"Debemos intentar estar lo mejor preparados para reaccionar lo mejor posible ante cualquier crisis sanitaria, no solo infecciosa", sentencia la presidenta de la Sociedad Española de Epidemiología.