Cuatro rutas para recorrer los municipios de Granada

El senderismo es una actividad que se encuentra en auge dentro de la provincia de Granada. Se trata de una agradable opción para esos días de verano interminables, dado que ofrece un amplio abanico de posibilidades en cuanto a dificultad y duración que van desde rutas para toda la familia hasta trayectos aptos sólo para los más preparados. Ya sea por la capital, por ríos o por montaña, la oferta en Granada es altamente extensa.

Estas son cuatro rutas especialmente interesantes para recorrer algunos de los municipios de la ciudad:

• Ruta de Píñar: esta ruta de moderada dificultad ofrece algo más de dos horas para descubrir paisajes que no defraudan. Partiendo desde el interior del pueblo y teniendo el mismo punto como final dado el trayecto circular de la ruta, este itinerario de más de tres kilómetros atraviesa el municipio de Píñar para llegar al punto álgido de la ruta: el castillo que corona el pueblo. Desde ahí es posible disfrutar de las vistas y tomar una panorámica del pueblo, así como fotografiar el propio castillo, cuya construcción se atribuye a la época nazarí. Una vez que se disfruta lo suficiente del lugar, es posible retornar por el mismo sendero para volver por el punto de partida, aunque es recomendable pararse a disfrutar de la vista del castillo a medida que la ruta se aleja de él.

 

• Ruta urbana de Ogíjares: en este caso la ruta comienza nuevamente en el interior del pueblo, concretamente en la Plaza Baja. Desde ahí, algo más de seis kilómetros de trayecto llevarán al final, situado en el propio Ayuntamiento de Ogíjares. Al tratarse de una ruta urbana, este itinerario recorre lugares emblemáticos del municipio como la Iglesia de Santa Ana o la torre de la época nazarí. Esta travesía es especialmente fácil de realizar dado su itinerario de carácter cultural, lo que la convierte en una actividad perfecta para toda la familia, permitiendo a los más jóvenes conocer más acerca de Ogíjares y a los más mayores disfrutar al detalle de un pueblo con tanta historia. Además, esta actividad consume sólo dos horas y media, por lo que es posible realizarla prácticamente en cualquier momento.

• Aldeire - Castillo de la Caba: la cara norte de Sierra Nevada es testigo del nacimiento de esta ruta en el valle, en la zona de Aldeire. Con una duración de aproximadamente cuatro horas para recorrer unos catorce kilómetros, esta ruta atraviesa Aldeire permitiendo a quien la realiza ver paisajes como la iglesia de Nuestra Señora de la Anunciación, que cuenta con una nave central del Siglo XVI. Posteriormente, el itinerario se desplaza hasta el cauce del río Benéjar, que sirve para dividir al pueblo en dos partes, justo antes de pasar por el castañar de la Rosandrá, que ofrece un panorama realmente singular.
  

  Castillo de la Caba | Foto: vortizg.blogspot.com

  Tras el castañar, la ruta prosigue junto al río atravesando puentes y bordeando cascadas hasta llegar a los cuatro kilómetros y medio, donde será necesario desviarse en dirección hacia el Castillo de la Caba, previo paso por la Fuente de Valentine. Tras disfrutar del paisaje que ofrece este emblemático castillo, se puede recorrer la ruta de nuevo para regresar hasta Aldeire, lugar en el que da comienzo esta ruta apta para todos los públicos.

• Pitres - Pórtugos: se trata de una ruta algo más complicada que las anteriores, ya que atraviesa grandes desniveles y supone casi diez kilómetros de caminata, realizables en algo más de tres horas y media. Esta ruta tiene su salida por el sendero de Pitres a Capilerilla, en lo que ya supone una subida de 200 metros; a continuación, un sendero señalizado paralelo a la acequia guía la ruta hasta llegar al camino que lleva al área recreativa pasando por el puente del río Bermejo. Una vez allí, es momento de descansar un rato, comer para cargar las pilas y continuar nuevamente bajando por el sendero del Jabalí hasta Pórtugos en dirección paralela a la carretera.Finalmente, la ruta sube hasta el Chorrerón de Pitres y regresa a la plaza donde se inició el recorrido. Pese a lo fácil que pueda parecer, es una ruta no recomendable para personas mayores o niños, por lo que lo mejor es realizarlo con un mínimo de preparación previa.