Cuatro sencillas tareas para mantener la casa limpia en poco tiempo

Los hábitos que debes seguir en el día a día llevan menos de cinco minutos y marcan la diferencia entre tu hogar y otro donde reina el caos

Una persona programando una lavadora istock
Lavadora del hogar en funcionamiento | Foto: GD
Marta Lozano
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A nadie le gusta llegar a casa y verla patas arriba. Uno de las obsesiones que más preocupan a los seres humanos es el orden. No todo el mundo es partidario de seguirlo pero la mayoría de las personas siempre optan por preferirlo. Esto puede parecer algo contradictorio, aunque sí es cierto que un hogar ordenado se convierte en un lugar cómodo que proporciona una mayor tranquilidad y satisfacción para la realización de las rutinas diarias. Ver una casa limpia genera un gran impacto visual para las personas, como también lo genera ver una sucia y desordenada. La desorganización genera un tipo de estrés y agotamiento que no se suele identificar. El desorden implica un cansancio extra cuando llega el final del día, ya que el cerebro permanece en un estado de incertidumbre todo el tiempo.

Para conseguir que la casa de tus sueños se mantenga limpia y ordenada solo hay que seguir diferentes rutinas que no quitan ni cinco minutos de tiempo. Se trata de costumbres muy sencillas que hay que incluir sí o sí en la lista diaria de rutinas de orden y limpieza. Aquí te dejamos cuatro hábitos que apenas robarán cinco minutos de tu tiempo.

Mantener limpias las mesas y encimeras

Lo primero que debes saber es la cantidad de gérmenes que contienen los objetos que llegan de la calle y que poca gente les da su verdadera importancia. Puedes llegar a casa después de comprar y dejar las bolsas encima de la encimera o de la mesa, habiéndolas apoyado antes en el suelo del portal y no notar la cantidad de suciedad que estás introduciendo dentro de tu vivienda. En tiempos de coronavirus esto se vuelve aún más relevante, por ello es importante mantener una limpieza óptima de las mesas del comedor o del salón. Se pueden usar toallitas que tengas a mano o algún paño limpio de manera que resulte fácil y rápido limpiar cualquier superficie sin dejarte llevar por la pereza.

Lavar los platos sucios al momento

Lavar los platos sucios al momento te salvará de un momento incómodo cuando haya que hacer uso de algún utensilio y no queden limpios en la cocina. Puede que suela ser parte de tu rutina diaria pero si no lo es... ¡No dudes en hacerlo! Limpiar los platos en el mismo momento que los llevas a la pila cuando acabes de comer hará que la cocina se mantenga impoluta. Además esto te puede ayudar a ahorrar varios minutos de tiempo en el proceso de lavado, ya que no es lo mismo fregar un plato recién usado que otro que lleva varias horas con la comida incrustada.

Doblar la ropa justo cuando finalice la secadora

Para optimizar el tiempo de planchado, nada mejor que doblar la ropa justo cuando acabe la secadora. Hacerlo cuando aún está calentita evita que aparezcan tantas arrugas. Esta rutina puede ahorrarte mucho tiempo de limpieza. Si eres de los que les gusta ordenar sus prendas por colores puede que a la gente le parezca algo excesivo, pero puede ayudar a mejorar la impresión de tu hogar y resultar muy satisfactorio cada vez que abras tu armario.

Colocar los zapatos en su lugar nada más quitártelos

Colocar los zapatos en su sitio nada más llegar a tu casa cuando vienes de la calle puede ayudarle a dar una buena imagen a tu morada. Además supone un chute de relax para tu mente ver todos los zapatos colocados en su lugar correspondiente. Muchas veces suelen dejarse en el recibidor, en el suelo del cuarto o simplemente tirados por los pasillos. Así solo se puede conseguir organizar un festival de calzado de poco sentido. Llegar y cambiar tus zapatos usados del día por unas cómodas zapatillas de casa es una de las mejores sensaciones que pocos aprecian al acabar un duro día de trabajo.

Estas rutinas diarias deben tomarse como gusto personal y no como obligación, ya que si no dejaremos de hacerlas y se empezarán a parecer a la promesa de ir al gimnasio todos los días, que luego no cumplimos. Si sigues estos hábitos de orden y limpieza no perderás tu tiempo cuando no te sientas productivo y ya no tendrás que preocuparte de nada el día que tengas visita en casa.