Cuenca se muestra "convencido del cambio" en Granada
Declaraciones extraídas de entrevista concedida a Europa Press por el candidato socialista
El candidato del PSOE a la Alcaldía de Granada, Francisco Cuenca, está convencido de que en las próximas elecciones municipales del 24 de mayo habrá un "cambio" en el gobierno de la ciudad, seguro del trabajo hecho en la oposición en estos cuatro últimos años, frente a un PP, según ha dicho, que está "muy nervioso" ante esa posibilidad, que no ha presentado propuestas en campaña, y que tiene un candidato, José Torres Hurtado, "ausente", al que lo "único que le interesa" es sacar "rédito" de la Alhambra.
En una entrevista con Europa Press, Cuenca ha señalado que su partido tiene diseñado y perfilado un programa con multitud de propuestas que giran en torno a la creación de empleo, a la mejora de la movilidad, y al impulso del diálogo y el consenso, para atajar así la situación de "bronca permanente" en la que la ciudad ha estado "sumida" en estos doce años de mandato de Torres Hurtado. "Yo voy a ser contundente con la Junta de Andalucía y el Estado, pero eso no quiere decir que haga lo que el alcalde, que se calla con su partido y que, ante las propuestas de otro, monta el pollo", ha incidido.
Cuenca se "niega" a que Granada sea conocida como la "ciudad del botellón" y por eso se ha comprometido a cerrar el llamado 'botellódromo' y ha planteado la necesidad de ofrecer alternativas a los jóvenes. Así, si es alcalde de Granada, se ha comprometido a impulsar en la ciudad zonas para albergar actividades culturales, como teatro o música, en coordinación con el tejido juvenil, y también a promover, en acuerdo con los hosteleros --con los que ya se ha reunido-- precios bajos de las copas para los mayores de 18.
"Yo no quiero a niños bebiendo alcohol en mi ciudad", ha indicado el socialista, quien además ya ha pensado en cómo evitar una fiesta de la primavera alcohólica, y que año tras año concentra a miles de jóvenes en el 'botellódromo' copando portadas de periódicos y convirtiéndose en noticia nacional, y generando un gasto a las arcas municipales de un millón de euros.
Concretamente, y como sucede en otras ciudades europeas, Cuenca plantea la organización de festivales de música en las dos fechas que concentran a más jóvenes en la ciudad con la intención de divertirse, como es la entrada de la primavera y el comienzo del curso universitario. El socialista cree que de esta forma se puede aprovechar el talento musical granadino, ya que sólo un cartel con bandas de la ciudad --Planetas, Lori Meyers, Niños Mutantes por ejemplo-- sería ya una propuesta "de primer nivel", lo suficientemente atractiva para atraer a los jóvenes, como ya sucede en Murcia o Barcelona.
Por otra parte, el candidato del PSOE se ha comprometido a crear una oficina de fondos europeos, para captar recursos que se puedan destinar a la ciudad --con una deuda de 260 millones de euros-- y a recuperar el Instituto Municipal de Formación y Empleo, con el objetivo de incorporar al mercado laboral a esos trabajadores en paro que necesitan reciclarse; por ejemplo los procedentes del sector de la construcción.
Cuenca se ha comprometido también a cambiar el sistema de transporte urbano en Granada, con la Línea de Alta Capacidad, y a eliminar los transbordos. Su objetivo es recuperar cuatro líneas de autobús urbano al centro e incrementar las frecuencias de paso, e implantar un sistema basado en "la máxima de generar recorridos directos para que los ciudadanos no pierdan el tiempo cambiando de autobús".
El socialista ha vaticinado que el próximo 24 de mayo habrá un "cambio" en la ciudad, y no contempla otra posibilidad que la que el PP vaya a perder la Alcaldía, porque, de lo contrario, volvería a suponer "un paso atrás" para la capital. El día que entre al Ayuntamiento, ya como alcalde, Cuenca ha indicado que lo primero que hará será "abrir puertas y ventanas" para que se airee lo "rancio" que el PP, a su juicio, ha instalado en el edificio de la Plaza del Carmen.
En cuanto a posibles pactos con otras formaciones, el socialista ha admitido que el panorama político ha cambiado con la irrupción de nuevos partidos y se ha mostrado dispuesto al "diálogo", lo contrario que, según ha advertido, propugna el PP.