Cuidadora y asesor niegan robo a la anciana con Alzheimer y dicen que cobraban sus sueldos

La cuidadora y el ex asesor fiscal de una anciana enferma de Alzheimer enjuiciados desde este lunes, junto con un pariente de la misma, por supuesta apropiación indebida en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada, han negado haberse puesto de acuerdo para apoderarse de unos 150.000 euros de su cuenta bancaria, y han señalado que retiraban el dinero equivalente a sus sueldos.

La empleada de hogar ha mantenido ante el tribunal que la anciana, a la que, tras 16 años, sigue cuidando tras ser incapacitada, "sabía lo que quería" y que los gastos por los que un hermano de esta mujer le acusó de haber "estado robando" fueron justificados, así como los derivados del funcionamiento habitual de la casa y una transferencia mensual a nombre de su hija, a la que ya ayudaba la familia cuando aún vivía el marido de la señora, fallecido en 2005.

Según ha detallado en su declaración, "nunca" se puso de acuerdo con el asesor fiscal "para aprovecharse" de la anciana, que "sabía lo que quería" ante las pretensiones de parte de su familia para incapacitarla, y a la que "siempre" acompañaba al médico por ser de su confianza. Ha aludido a los problemas derivados dentro de la familia como origen de esta causa, en la que la Fiscalía finalmente no acusa en sus conclusiones provisionales. La acusación particular, en nombre de parte de la familia, pide para los tres acusados penas de cuatro años y medio de cárcel por la presunta comisión de un delito de apropiación indebida.

Conforme a lo que ha mantenido la acusación particular, los acusados llegaron a apoderarse de hasta un total de 146.251 euros entre los años 2008 y 2010 con la retirada de efectivo, transferencias y traspasos a otras cuentas, entre los que figuran los 1.500 euros de remuneración mensual de la cuidadora, o los 300 euros para su hija al mes.

Por su parte, el ex asesor fiscal ha señalado ante el tribunal que no fue informado de los resultados de los informes que desde 2009 apuntaban a que la mujer tenía Alzheimer, ni tenía por qué, pues no es "médico", y ha coincidido en que la señora "sabía exactamente lo que quería hacer".

Además, ha negado haber preparado el testamento de esta mujer, y ha indicado que renunció a ser su albacea ni a ejercer "poderes especiales", lo cual a ella le causó "un gran desagrado" pues confiaba en él, al haber trabajado para la familia desde 1980. Por trabajos relativos a trámites de impuestos y facturas, entre otras cuestiones, ha presentado distintos documentos la defensa de este asesor al tribunal, ante el que el pariente acusado también ha negado los hechos.