Cuidar la Cultura

Esta semana se han producido dos noticias relacionadas con la cultura en nuestra ciudad que ponen de manifiesto la concepción que las administraciones competentes tienen sobre el valor de la cultura y el patrimonio cultural.

Una de esas noticias es el cambio de uso que el Ayuntamiento de la ciudad ha decidido sobre la sala de Exposiciones Gran Capitán , hurtando a la ciudad de un espacio expositivo  necesario y con una larga tradición en la red local de salas en la que hemos podido disfrutar de numerosas muestras con gran número de visitas.

La explicación que el equipo de gobierno municipal le ha dado a la oposición cuando se le ha preguntado es que ese espacio es necesario para tareas administrativas, juzguen ustedes mismos, sin duda,  el Consistorio dispone de lugares donde realizar esa encomiable tarea sin restar un espacio a la oferta cultural municipal, que por otra parte viene siendo raquítica y ramplona, cuando no inexistente. Por lo que los medios han difundido y siguiendo la web municipal las acciones culturales del Ayuntamiento se han reducido a una reunión con los directores de los festivales  que se celebran en nuestra ciudad y que este año debido a la covid 19  verán afectada su programación, sin que por otra parte, se haya anunciado medida alguna para atender las necesidades del sector cultural en el ámbito local. Aunque sea otro tema, a lo mejor están trabajando de forma denodada en el Plan Estratégico de la Capitalidad Cultural, anunciado en Agosto pasado y aún sin presentar.

La otra noticia es el anuncio, con foto incluida de las responsables, de que la Junta va a retirar dinero de la Alhambra para destinarlo a obras en Granada. Así vimos como la Directora del Patronato de la Alhambra anunciaba con la Consejera de Fomento que mediante convenio, fondos recaudados por las visitas al monumento se iban a destinar a obras en la ciudad.

Ya imagino que quienes piensan, como el Partido Popular, que la Alhambra es una caja de caudales cuyos beneficios deben revertir de forma directa e inmediata en la ciudad pues se habrán puesto muy contentos con la noticia. Sin embargo, la decisión en contra de lo que pueda parecer va en detrimento de los intereses de Granada. Si detraemos fondos del remanente de tesorería del Patronato de la Alhambra estamos poniendo en riesgo el monumento, porque el conjunto monumental requiere de un modelo de gestión que priorice su conservación, ello requiere una mirada de largo alcance y no una visión mercantilista. Por recordar a que se ha dedicado siempre ese dinero que excede cada año, hasta ahora, lo que se presupuesta de ingresos, a pesar de las voces- por cierto las mismas que ahora gobiernan en la Junta de Andalucía-  que decían que “se lo llevaba Sevilla”; pues a comprar el Carmen de Bellavista o el de los Catalanes, o a desarrollar el proyecto de la Dobla de Oro. Lo que debemos preguntar a la Junta de Andalucía es si ese dinero, destinado a otros fines, no nos va a faltar para dar cumplimiento a los objetivos del Plan Director del Monumento (2007-2020).Aún preocupa mas que, suspendida la visita a la Alhambra durante tres meses, de momento, la recaudación disminuirá considerablemente. La preocupación de la Dirección del Patronato debía de estar en garantizar la conservación del monumento porque el dinero de ese convenio puede hacer falta para pagar a los jardineros o  a las obras de restauración.

Estas dos noticias desvelan la forma en que entienden la cultura quienes nos gobiernan en el Ayuntamiento y la Junta, un modelo ajeno al ordenamiento jurídico que consagra la cultura como un derecho de ciudadanía, un servicio público, pero también como un valor democrático, y alejados de la realidad ignorando la contribución económica directa e indirecta que las diferentes expresiones de la cultura  hacen a nuestro desarrollo.

Nuestro país tiene pendiente tomarse en serio la cultura y el patrimonio cultural, y equipararse en inversión pública y en apuesta política, con los países de nuestro entorno, lo hemos debido hacer  desde hace tiempo, la pandemia del Covid-19 ha venido a mostrarnos, con más crudeza aún, los déficits de la política cultural. Ya es hora de pasar a la acción, se están iniciando movimientos, la semana pasada en el Parlamento de Andalucía el Grupo Socialista propuso que se declarara actividad esencial la cultura , así como se arbitraran un conjunto de medidas para apoyar al sector. Así mismo,  se ha aprobado en el Congreso de los Diputados un Real Decreto Ley de apoyo al sector cultural y en paralelo se ha presentado, desde el Grupo Socialista,  una Proposición no de Ley  para el impulso de un  Pacto de Estado por la Cultura.

En estos días pasados hemos comprobado que la literatura, el cine, la música, los museos son un alimento para el alma. La cultura en todas sus manifestaciones es un recurso inagotable de creación y de valor económico y social, actuemos en consecuencia, cuidémosla y  pongámosla donde le corresponde.