Cuidar los riñones cuidando la alimentación
Una dieta equilibrada rica en alimentos antioxidantes ayuda a la buena salud renal
Una dieta equilibrada es fundamental para la buena salud. Y a ello contribuyen ciertos alimentos que son ricos en antioxidantes y ayudan a neutralizar los radicales libres, que son moléculas inestables que rebotan violentamente por el interior del cuerpo y dañan los genes y las membranas celulares.
En el caso de padecer una enfermedad renal este tipo de alimentos son muy saludables, ya que además de antioxidantes aumentan la cantidad de nutrientes ingerida por el organismo.
Algunos alimentos que contribuyen al buen funcionamiento del riñón son:
Pimientos rojos: son bajos en potasio, y añaden color y sabor a cualquier plato, mientras que incluyen una generosa porción de vitaminas A, C, B6, ácido fólico y fibra.
Repollo: es una verdura llena de fitoquímicos, compuestos químicos que se encuentran en ciertas verduras. Trabajan para romper los radicales libres. También tienen vitaminas K y C, con alto contenido en fibra y una buena fuente de ácido fólico, y además al ser bajo en potasio es recomendado para una dieta renal.
Coliflor: aporta gran cantidad de vitamina C a su plato, junto con el ácido fólico y fibra. Además contiene compuestos que ayudan al hígado a neutralizar las sustancias tóxicas.
Ajo: es bueno para reducir la inflamación y la reducción del colesterol. También tiene propiedades antioxidantes y anticoagulantes.
Cebolla: Está llena de flavonoides, que son compuestos químicos naturales que impiden el depósito de material graso en los vasos sanguíneos y añadir la pigmentación de las plantas. También tiene propiedades anti-inflamatorias, y son bajas en potasio.
Manzanas: con un alto contenido en fibra y anti-inflamatorias ayudan a reducir el colesterol, prevenir el estreñimiento, proteger contra enfermedades del corazón y reducir el riesgo de cáncer.
Arándanos amargos: ideales para prevenir infecciones del tracto urinario, porque hacen que la orina sea más ácida y ayudan a evitar que las bacterias se adhieran a la parte interior de la vejiga.
Arándanos azules: reducen la inflamación y tienen mucha vitamina C y fibra. También contienen manganeso, lo que contribuye a los huesos sanos.
Frambuesas: contienen un compuesto llamado ácido elágico, que ayuda a neutralizar los radicales libres. Tienen fibra, vitamina B, C y manganeso.
Fresas: son ricas en dos tipos de antioxidantes, y además contienen gran cantidad de vitamina C, manganeso y fibra. Tienen propiedades anti-inflamatorias y anticancerígenas, y también ayudan a mantener el corazón sano.
Cerezas: cuando se consumen diariamente se ha demostrado que son útiles para reducir la inflamación. Las cerezas frescas son ideales para comer en cualquier momento.
Uvas rojas: aumenta la producción de óxido nítrico, que aumenta la relajación muscular de los vasos sanguíneos para un mejor flujo de la sangre, previene la inflamación de los riñones.
Claras de huevo: Son pura proteína, tienen menos fósforo que otras fuentes de proteínas, como las yemas o carnes.
Pescado: recomendado dos o tres veces por semana. Además de ser una gran fuente de proteínas, también contiene omega3, fundamentalmente el salmón, atún, caballa, arenque y la trucha arco iris.
Aceite de oliva: son un sinfín los buenos componentes que contiene. Ácido oleico, ácido graso anti-inflamatorio que protege contra la oxidación y los polifenoles y compuestos que previenen la inflamación y oxidación.