Cúllar Vega, un municipio unido para rescatar a un gato atrapado en la copa de un ciprés
El alcalde, con ayuda de voluntarios, vecinos y una grúa contratada por el Ayuntamiento logran rescatar al felino que llevaba atrapado 4-5 días a más de 12 metros de altura
"Una historia con final feliz". Así es como Jorge Sánchez Cabrera, alcalde del municipio granadino de Cúllar Vega, ha catalogado el complejo rescate de un gato que se había quedado atrapado en la copa de un ciprés a más de 12 metros de altura. Fueron 4-5 días de "impotencia" para una localidad que se volcó al completo con el rescate del animal desde el minuto uno.
Todo comenzaba desde el momento en el que unos vecinos escucharon un maullido que, lejos de cesar, se mantenía día tras día. Un sonido de auxilio cuya procedencia no resultó fácil de identificar para los habitantes del lugar, que fueron los primeros que se alarmaron con ese maullido constante. Esa alerta fue trasladada a las voluntarias responsables del control de las colonias felinas con comunicación directa con el Ayuntamiento y, en concreto, un alcalde que cuando se enteró de la historia movilizó todos los recursos en su mano para que esta historia finalizase con el final feliz que se acabó produciendo. En el camino, los obstáculos se sucedieron y es que como comenta el alcalde Jorge Sánchez, para dicha actuación no pudieron contar con la ayuda de los bomberos ni del 112 porque "consideraban que si había alguna urgencia de otro tipo, desplazar ese vehículo con altura allí podría reducir el tiempo de respuesta que podrían dar en otro sitio si fuera necesario". Tampoco la grúa que opera en operaciones del Ayuntamiento podía desbloquear esta situación, ya que "no llegaba a la altura donde estaba el animal".
La desesperación e impotencia se extendía por el municipio a medida que transcurrían los días y no lograban encontrar la manera de poder auxiliar al animal, que permanecía asustado en lo más alto del ciprés. La solución no llegaba y ello llegó a oídos del alcalde, que el domingo por la mañana tomaba la iniciativa para desbloquear la compleja situación. Desde el primer momento, uno de los familiares de la finca privada donde se encontraba el árbol en cuestión ponía todo de su parte para resolverlo: predisposición total. Entonces, esa mañana de domingo Jorge Sánchez acudió a recoger "personalmente las llaves de los propietarios" y localizó al gato "con unos prismáticos". "Me dije vamos a intentar hacer aquí todo lo que podamos", asegura. Esa disposición total acabó trayendo la solución. "Después de varias llamadas, pude contactar con un proveedor que tenemos para algunos temas de trabajos de altura que hacemos en el Ayuntamiento y tuvo a bien esa persona, aun siendo domingo, venir".
Con la grúa adecuada emergió entonces de nuevo la ayuda de otro de los héroes de esta historia: el familiar propietario de la finca privada. Como cuenta el alcalde, "él fue el que se subió en la cesta de la grúa del vehículo e hizo el principal trabajo para que el gato pudiera ir bajando de esa altura hasta que pudimos rescatarlo". El protagonista de esta historia, un gato que se subió a un ciprés de más de 12 metros sin encontrar la manera de poder bajar, ya está "reponiéndose, comiendo y bebiendo" y además permanece por el momento con unos vecinos del lugar que no dudaron en darle alojamiento mientras se encontraba un hogar definitivo para el pequeño felino. "La verdad es que fue un trabajo en equipo muy bonito entre alcalde, Ayuntamiento, rescatadoras y voluntarias, vecinos y el propietario de la finca", concluye el alcalde. La unión de un municipio terminó dando sus frutos, en este caso, salvando una vida animal. Cúllar Vega ya tiene su historia con final feliz.