Cumbre, persona no binaria en Granada: "Si a una empresa llegan 30 currículums no van a seleccionar a quien se sale de la norma"
Este jueves se celebra el Día Internacional de la Visibilidad Transgénero, que busca arrojar luz sobre un colectivo poco conocido y muy juzgado
El día 31, aunque no mucha gente lo sepa, es el Día de la Visibilidad Trans. Cumbre, persona no binaria residente en Granada, expresa su punto de vista de la situación actual en Granada de las personas del colectivo LGTBIQ+. Esta persona explica que está muy implicada dentro del movimiento trans, además de en otras luchas sociales como investigar y denunciar sobre la 'antigordofobia', la salud mental y la liberación animal.
Cumbre llegó a Granada desde su pueblo en Murcia hace 8 años adquiriendo grandes experiencias y conociendo a gente bellísima que la ha acompañado en este tiempo. Su forma de hablar revela también su manera de ver el mundo. No usa participios en masculino ni en femenino, sino en neutro, con la letra 'e'. "Me encuentro dividide entre Islandia y Granada. En junio emigraré para trabajar debido a la precaria situación laboral, y además con el dinero que ahorre, podré vivir, seguir formándome y estar active en los movimientos sociales", explica antes de agregar que el sueldo en la capital no le permite tener tiempo, ni energía para nada más que trabajar y que "existe una discriminación laboral que no se puede sostener".
Destaca que la ciudad es "preciosa" y aunque vivió dos años en Madrid no tuvo más remedio que regresar: "Estoy enamorade de esta ciudad, la única pega que tengo es que para les jóvenes es complicado crear una red estable de amistades aquí porque mucha gente viene a estudiar y se marcha". No cree que mucha gente se vaya porque quiera, sino porque no tiene oportunidades laborales y se ven forzados a marcharse, por lo que es muy difícil mantener los colectivos sociales a lo largo de los años, destacando además la "gran cantidad de desalojos que existen a lo largo del año". "El desalojo en 2020 del Centro Social Ocupado La Redonda, que llevaba activo más de 30 años, fue la pérdida de un hogar. Fue allí donde conocí a una persona no binaria por primera vez y poco después allí salí del armario trans, cuando militaba en el colectivo feminista La Subversiva", rememora.
"No hay un único feminismo"
Cumbre cree que para mejorar la situación laboral es necesario brindar muchas más opciones laborales a las personas trans, ya que la tasa de paro de este colectivo es "altísima" y que muchas veces los trabajos a los que pueden optar tienen unas "condiciones terribles". "Si a una empresa le llegan 30 currículums, prácticamente nunca van a seleccionar a la persona que se sale de la norma para preservar la imagen del negocio". También opina que es importante facilitar el acceso a hormonas y operaciones de afirmación de género para las personas que lo deseen y comenta que "muchas veces las consultas médicas (Endocrinología) son una auténtica película de miedo a nivel emocional y una patada a nuestros derechos"
"No hay un único feminismo y eso se ve claramente en Granada. El espectro es súper amplio y hay desde colectivos transexcluyentes, pasando por colectivos que se autodenominan feministas pero no se mojan cuando es necesario", comenta. Cumbre sostiene que es necesaria "una mirada transversal que tenga en cuenta las realidades trans, de clase, antirracistas, migrantes, de las trabajadoras sexuales, de quienes están psiquiatrizades, de les discapacitades, les gordes... Es fundamental para no dejar a nadie atrás"
Respecto a la ley trans, esta persona residente en Granada se manifiesta bastante crítica "porque en primer lugar excluye a gente que no tiene papeles y no puedo celebrar una norma que continúa oprimiendo". Además, lamenta que no recoja las identidades no binarias y que exista un pensamiento generalizado de que las ideas no binarias son algo que la gente joven se acaba de inventar, cuando es una identidad que existe desde siempre: "A poquito que se hable de las historias familiares secretas, la gente se puede dar cuenta de eso, como esa tía abuela que se tuvo que ir del pueblo porque se vestía de forma 'inadecuada' y se metían con ella por eso".
Sobre el papel de la granadina Jedet en la ficción de La Veneno destaca la importancia de que una mujer trans interprete a una mujer trans, ya que a su juicio es la única forma de que exista una representación real. "Parecerá una tontería pero es algo que pocas veces ocurre, la mayoría de las veces los papeles de mujeres trans los interpretan personas que no lo son en la vida real, y eso es violento y frustrante", aclara. Cumbre destaca también el papel de la recientemente fallecida Isabel Torres.
Este 31 de marzo recuerda la importancia que tiene que las personas se formen para no invisibilizar la realidad trans, ya que paso a paso se debe acertar la sociedad existente. El futuro a corto plazo es crear espacios seguros para el día a día del colectivo.