La Dama de Baza, una incógnita 50 años después de su descubrimiento
Alejandro Caballero, arqueólogo experto en el yacimiento de la ciudad de Basti, cuenta los misterios de la estatua de los zapatos rojos
Corría el año 1971 cuando el equipo de arqueólogos dirigido por el profesor de la Universidad de Sevilla Francisco Presedo Velo se topó con lo que parecía que era una cámara funeraria de gran tamaño en la localidad granadina de Baza. Era una excavación sistemática sobre la antigua ciudad de Basti, es decir, la intención de los expertos en este yacimiento era que pudiera ser visitado por toda clase de público. Pero lo que nunca se llegaron a plantear es que su hallazgo tuviera tal relevancia.
Porque sin tenerlo establecido encontraron la que ahora se conoce como la Dama de Baza, pero que en aquel momento fue confundida con una diosa enterrada en la tumba de un hombre, ya que dentro de la tumba había varias armas. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Aunque hubo que esperar varios años para descubrir el error de los investigadores.
Y es que lo que los descubridores no sabían es que la esfinge tenía una cavidad lateral donde se escondían los restos cremados de una persona fallecida, que resultó ser una mujer de entre los 20 y los 30 años.
"Esto cambió completamente la interpretación de la estatua y de la propia tumba, ya que la estatua se revela como la urna cineraria de una mujer, a la que probablemente retrata, con una iconografía mediterránea propia de una diosa, es decir, sentada en un trono con alas y rasgos animales. Además, se adorna con las vestimentas de una persona aristocrática y una gran cantidad de joyas", explica en una entrevista con GranadaDigital el director de la campaña de estudios de materiales y elaboración de planimetrías que se llevó a cabo en Cerro Cepero (Baza) durante 2008, el arqueólogo Alejandro Caballero.
De hecho, según el propio Caballero, se trata de una tradición de retrato funerario propia de los antiguos bastetanos, "que se confirmó, años más tarde, con el descubrimiento del llamado Guerrero de Baza en Cerro Largo, que también tiene una cavidad, en este caso en la espalda, que debió tener la misma función de contenedor cinerario".
Un descubrimiento, el de la Dama de Baza, que hace 50 años supuso un gran hito en la historia de la arqueología, debido a la "enorme expectación" que creó bien fuera por su gran tamaño, por su policromía -es decir, el uso y conservación de múltiples colores-, o porque fue encontrada en un "contexto arqueológico primario", esto es, en el mismo lugar donde la colocaron los propios íberos.
Un contexto que fue importante porque se trataba de una cámara funeraria individual, construida solo para ella y que llamó la atención porque era diferente a las del resto de la necrópolis donde el resto de las tumbas se usaban como panteones familiares, con dinastías familiares completas. Esto revela que esta mujer debió tener una condición especial dentro de los grupos aristocráticos de la antigua Basti, bien sea una líder intergrupal con un gran carisma, o una sacerdotisa o adivina de gran poder, o incluso la protagonista de una alianza matrimonial entre diferentes casas, con lo que su entierro se convierte en un acontecimiento político.
La conservación de un objeto arqueológico siempre depende del azar. En general, un objeto bajo tierra, dependiendo de su naturaleza y de las características geológicas del medio donde se entierra puede conservarse muy bien. Por ejemplo, las tierras margocalizas del Cerro del Santuario respetan aceptablemente bien la cerámica y la piedra, pero a los metales los alteran sin compasión. Pues después de todo esto están las alteraciones motivadas por los seres humanos, como saqueos, expolios y reciclaje de material, que en esta necrópolis sabemos que comenzaron en la propia época ibera, como demostró la excavación en 2013 de la última gran tumba de cámara documentada. Por ello somos muy afortunados de que la tumba de la Dama se conservara más o menos intacta hasta el momento de su excavación.
"Lo que sí sabemos a nivel general es que la imagen femenina está muy presente en la iconografía ibérica, por lo que cabe inferir que las mujeres tuvieron un papel social destacado. En alguna ocasión se ha planteado que estas sociedades pudieran ser matrilocales y matrilineales, es decir, que las esposas permanecen en su hogar de nacimiento y son los maridos los que se desplazan desde otro poblado, y que la herencia se transmite por vía femenina. Existen ejemplos etnográficos de sociedades del pasado que funcionaban de esa manera", asevera este experto que, gracias a una iniciativa del Ayuntamiento de Baza, ahora también cuenta la historia de la Dama a todo aquel curioso que desee realizar una visita por el yacimiento.
"Desde el primer momento su descubrimiento tuvo una gran repercusión nacional y local, con numerosos artículos en prensa y visitas multitudinarias al yacimiento. Imaginad cómo debió ser aquello. Era algo muy llamativo que no suele suceder en la inmensa mayoría de las excavaciones", reconoce este arqueólogo, quien cuenta cómo el familiar de una compañera ganó un buen dinero con un puesto de venta ambulante de bebidas y chucherías que ponía junto al camino del yacimiento.
A nivel de investigación, esta figura de zapatos rojos fue la primera estatua ibérica bien conservada localizada en su contexto primario, lo que, según comenta Caballero, ha permitido conocer mejor la funcionalidad y la cronología de otras estatuas similares de la misma cultura. "Además, el nombre de Baza quedó incorporado desde entonces a todos los manuales y libros sobre la materia a nivel internacional", señala.
"A nivel local, yo no viví ese momento concreto, pero creo que despertó un enorme interés y conciencia ciudadana por el patrimonio de los antiguos bastetanos, de manera que se abrió un debate, todavía no finalizado, sobre donde deben exhibirse los restos arqueológicos, bien en la localidad de hallazgo o bien en los museos de ámbito nacional. Este debate es de ámbito mundial, no hay más que ver las polémicas actuales que se generan en torno al patrimonio arqueológico de los grandes museos de Europa y Norteamérica", lamenta este experto.
De hecho, preguntado sobre por qué parece que la Dama de Elche es 'más famosa' que la Dama de Baza, el arqueólogo es claro: "la de Elche fue encontrada antes y jugó un papel fundamental en el reconocimiento de la cultura ibérica como entidad arqueológica e histórica". Por otra parte, su "accidentada historia" -al ser vendida al extranjero y exhibirse en el Museo del Louvre hasta que regresó a España en los años 40- ha hecho también que se haya hablado más de ella. Pero esta estatua no se halló en su contexto original, sino que se documentó en una fosa o basurero de época romana, por lo que su policromía se había perdido.
"Por otra parte, el busto de la Dama de Elche tenía una cavidad en su espalda, cuya función de contenedor cinerario no se pudo reconocer hasta el reconocimiento de la de Baza. En cierto modo, ambas representaciones se han ayudado a lo largo del tiempo", reconoce.
Pero a pesar de su 'rivalidad', ambas 'damas' se encuentran compartiendo espacio escénico en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid; en opinión de Caballero, el mejor sitio donde podían estar ya que se garantiza mejor su conservación, pero aclara que "es de cajón que si este hallazgo se produjera hoy en día, éste se exhibiría en el museo de Baza. Quizá la única desgracia del hallazgo de la Dama de Baza sea su año de descubrimiento".
Y todo ello fue posible gracias a las tierras margocalizas del Cerro del Santuario, que respectan muy bien la cerámica y la piedra -materiales en los que está tallada la Dama de Elche-, pero también a los 'despistes' de los saqueadores de la zona ya desde tiempos íberos que, en su búsqueda por encontrar las joyas más valiosas de épocas antiguas enterradas en estos yacimientos, se olvidaron de esta tumba que ahora consigue que la función de los arqueólogos sea reconocida y valorada por la sociedad en general.
"Hasta fechas muy recientes nos hemos sentido ignorados debido al desinterés del público y de los medios, pero también por el escaso papel que jugaba la difusión de los resultados científicos entre los propios arqueólogos. Esto ha cambiado en la última década, y cada vez hay una mayor cobertura mediática de las investigaciones arqueológicas, pudiendo hablarse de cierto sensacionalismo arqueológico en los medios: el más grande, el más antiguo…. En cualquier caso esta difusión es muy bienvenida entre la mayoría de los arqueólogos y supone poner el foco de atención sobre un patrimonio que otros países de nuestro entorno saben explotar turísticamente muy bien con grandes beneficios", asegura el también miembro de la Asociación de Estudios de Arqueología Bastetana.
Unas funciones, las de los arqueólogos, que seguirán siendo muy relevantes durante cientos de años más de la cantidad de descubrimientos que faltan por hacer y por interpretar. Siempre con la ayuda de la tecnología recientemente incorporada a las técnicas arqueológicas como, por ejemplo, "los análisis genéticos que aportan datos que obligan a plantear nuevas hipótesis y a realizar nuevas excavaciones para contrastarlas".
Descubrimientos importantes que seguirán haciéndose en las necrópolis ibéricas de Baza, en concreto en la de Cerro de Santuario que no está excavada completamente. "Y sabemos que hubo más estatuas, porque en 2013, cribando las terreras de las excavaciones de Presedo, localizamos un fragmento del hombro de otra estatua, por lo que no es descabellado pensar que en un futuro pueda aparecer otra estatua funeraria en ese yacimiento", avanza Alejandro Caballero para dejarnos con esa intriga tan propia de los expertos en divulgar la historia más antigua jamás contada.
Comentarios
2 comentarios en “La Dama de Baza, una incógnita 50 años después de su descubrimiento”
arrayan
13 de junio de 2021 at 10:30
Lo que no sé es que hace en Madrid, perdon en España segun algunos iluminados,la Dama de estar en Baza, al igual que la de Elche, en Elche, o el Guernica en su pueblo.
Pero Madrid lo absorbe todo, lo abarca todo y se apropia de todo, tiene bula desde hace......
Pedro
13 de junio de 2021 at 21:28
La dama de Baza está en España gracias a un bastetano Antonio Valdivieso Ramón lo demás son cuentos