Dani Benítez, en 'Salvados': "Los demonios llaman a tu puerta todas las noches y te dicen 'eh, que estamos aquí'"

"Se alargó la noche y al día siguiente tenía que entrenar. Iba muy borracho y no podía entrenar así. Estaba en el local con unos amigos míos y me dijeron que tomara un poco de cocaína para poder acudir al entrenamiento sin problemas... y lo hice". Este es uno de los principales titulares que dejó Dani Benítez en la entrevista concedida por el exfutbolista al programa 'Salvados' de La Sexta, que se pudo ver el 17 de noviembre y en el que aparecen imágenes del ahora futbolista del CD Huétor Tájar con la camiseta del Arenas de Armilla, equipo en el que militó hasta el pasado verano.

El balear se abrió ante Gonzo para hablar de todo relacionado con su positivo en cocaína, que le mantuvo dos años apartado de los terrenos de juego por sanción, cortando así la carrera de una de las estrellas del Granada CF en la temporada 13/14. Un relato que el mallorquín cuenta como un hecho aislado, dentro de una vorágine de acontecimientos difíciles y complejos que han marcado su vida y que se intensificaron al llegar a la ciudad de Granada y probar las mieles del éxito.

Una juventud marcada por la tensión dentro del círculo familiar. En la entrevista Benítez menciona que recuerda "muchas peleas entre mi padre y mi madre... Era un infierno". La infancia marcada por el fútbol, el boxeo y el kick boxing que se mezclaba con una relación rota por dentro entre padres, donde recalca que "ese cariño de una pareja que se transmite a un hijo ni lo he tenido, ni lo he vivido".

Un futbolista que pudo tenerlo todo en primera división jugando hoy en un equipo amateur. Así empieza #SalvadosSinPerdón en unos minutos. pic.twitter.com/JA1Z701CAV

— Salvados (@salvadostv) November 17, 2024

En Granada, lo mejor y peor de la vida

Uno de los momentos clave en la entrevista concedida a 'Salvados' es el de la llegada al Granada CF y cómo la vida le da una de cal y otra de arena. La felicidad de fichar por un equipo con opciones de ascenso, donde tenía un rol más que destacado, además del cariño de la afición rojiblanca y los compañeros de vestuario, se vio ensombrecida por la muerte de la madre de Dani Benítez, tras varios años luchando contra un cáncer. Mientras el público disfrutaba de su atrevimiento, picardía, desborde y talento a balón parado, su vida personal era todo un infierno que provocó buscar alivio fuera de los terrenos de juego y del hogar.

En ese batido de sentimientos y sensaciones, el futbolista balear afirma que pensaba que tenía "la vida solucionada", por lo que llegó a gastarse 25.000 euros en una sola noche: "Te gastas ese dinero porque no le das valor, no lo entiendes. Sabes que al mes siguiente vuelves a cobrar".

Tras la "noche del desliz", Dani Benítez cuenta la concatenación de eventos que terminaron poniendo punto y final a su carrera en la élite del fútbol español. Fue el 16 de febrero de 2014 cuando, tras casi 4 meses fuera de los terrenos de juego debido a problemas físicos y decisiones técnicas, fue convocado para el partido contra el Real Betis en el Nuevo Los Cármenes. En el minuto 79, con 1-0 a favor del Granada, Benítez es expulsado con una tarjeta roja directa. Tras el pitido final Benítez fue sometido a un test rutinario, saliendo a la luz los resultados del mismo 2 semanas después. "Me tocó el control antidoping, lo hice y salió positivo. Al doctor le comuniqué lo que había hecho y me dijo que rezara...". Ese partido sería su último encuentro en primera división.

Dolor, castigo y redención

Con el comunicado de la sanción de dos años, comenzó el calvario profesional y personal del futbolista español. Su nombre fue manchado en portadas de periódicos, artículos de opinión y redes sociales, mientras Dani Benítez entró en un circulo de malo hábitos y depresión que le empujaron a plantearse la idea del suicidio: "Llega un día en que o me quito de en medio, o me suicido... o cambio de forma radical. Y me costó. No digo que fuese de un día para otro o que todo fuese bonito, pero me perdoné. Eso es lo más importante. Si no lo haces... los demonios llaman a tu puerta todas las noches y te dicen 'eh, que estamos aquí", contó en la entrevista.

Con esa fuerza de voluntad, el siguiente paso era el de recuperar la confianza del mundo del fútbol. Alcorcón, Racing de Ferrol, Limassol de Chipre, Poblense, Sant Julià, Arenas de Armilla y CD Huetor Tájar han sido los lugares que han brindado la oportunidad a Dani Benítez de lograr la redención en los terrenos de juego, mientras se lanzaba a otra aventura en lo profesional. A sus 37 años es el actual director comercial de Faunny Bienestar Animal, una marca de productos dirigidos a mascotas, que le permite poder disfrutar de aquello que tan feliz hizo a los aficionados rojiblancos durante los 128 partidos en los que vistió la camiseta del Granada CF.