David Kramer, un campeón del mundo con alma de aprendiz
El alero alemán está mostrando una gran versión como rojinegro, pero su ambición le lleva a asegurar que puede "ser mejor" para ayudar a un equipo con el que está viviendo la "mejor experiencia" de su carrera
Siempre sonriente, amable y cercano. David Kramer es de esos jugadores que no necesita hacer grandes gestas para ganarse el cariño de toda una ciudad. Él demuestra su valía a base de esfuerzo y trabajo. No necesita más, ni siquiera ser el único campeón del mundo que actualmente juega en la ACB. La medalla no pesa, se queda en casa, mientras que en la pista simplemente se ve a un jugador que no tiene techo y confía en que siempre se puede ser mejor.
Los inicios del alero alemán fueron complicados. Su adaptación al equipo fue una ardua tarea. Kramer debía adaptarse a la ACB, pero el equipo también debía adaptarse a él, solo así podría aportar todo su potencial. Tras semanas y semanas de duro trabajo, Granada disfruta del verdadero David Kramer. Comprometido, guerrero y ambicioso. Siempre quiere más. Es por ello que no se conforma con lo visto hasta el momento. Quiere seguir mejorando y ayudando a un equipo, a una ciudad y a una afición de las que se declara completamente enamorado.
Pregunta: Primero de todo, ¿cómo se siente tras la victoria ante Palencia?
Respuesta: Estamos bien, fue un partido que necesitábamos para sentirnos bien y poder conseguir esta victoria. Estamos en el buen camino, pero no nos conformamos, tenemos hambre de más victorias y es lo que vamos a buscar en los siguientes partidos.
P: Antes de hablar de la actualidad del equipo. Cuando llegó a Granada dijo que el Covirán le transmitía buenas sensaciones. ¿Se ha cumplido o es incluso mejor?
R: El equipo me daba y me da muy buenas sensaciones. Todos nos llevamos muy bien, somos como una familia. Desde que llegue aquí todos han sido muy amables conmigo, me han ayudado para adaptarme por lo que estoy muy feliz de estar aquí y de formar parte de este equipo. Solo queda seguir ganando.
P: ¿Qué tiene el equipo para que un jugador como usted, todo un campeón del mundo, le guste tanto todo lo que rodea al club?
R: Creo que es el amor que sienten unos por otros. Todo el mundo se respeta. Cuando vas por la calle, los aficionados siempre tienen una palabra buena para ti. La unión es increíble. Puedes ver que es una gran familia, no importa cómo vaya el equipo, todo el mundo se acerca para decir que no nos preocupemos y que pensemos en el siguiente partido. Recuerdo que en el principio de la temporada, que no tuvimos un buen comienzo, todos los aficionados nos apoyaban y nos daban ánimos. Son muy positivos. Es algo único. Todos quieren que mejores y te animan, es un equipo único. Se lo comento siempre a mis amigos y a mi familia que aquí en Granada todos nos respetan.
P: ¿Es la mejor experiencia de su carrera?
R: Sí. Es mi primera experiencia formando parte de un club como este. Cuando perdíamos, la mentalidad siempre era la misma. Nadie cambió, todos venían a entrenar con positivismo, es algo muy agradable.
P: En las primeras semanas de temporada se vio que el juego de Covirán Granada no terminaba de beneficiarlo. Ahora sí que estamos viendo su mejor versión. ¿Cómo ha sido el trabajo con Pablo Pin y el resto del cuerpo técnico para conseguir su adaptación?
R: Solo había jugado en Alemania, por lo que todo ha sido parte de un proceso de adaptación. No tenía experiencia en una liga como la ACB que es la mejor liga doméstica del mundo. El nivel es muy alto por lo que se necesita tiempo para adaptarse. He trabajado mucho y Pablo, Pecile y el resto del cuerpo técnico me han ayudado muchísimo y sigo trabajando mucho para mejorar. No se puede ser perfecto desde el primer segundo, ojalá lo fuese, pero la vida no es perfecta, siempre hay altibajos. En los primeros diez partidos me estaba adaptando a la competición y sigo trabajando muy duro.
P: Hay un aspecto de su juego que destaca y gusta especialmente y es su actitud en el rebote. Siempre lucha por él como si no hubiese un mañana. ¿Es algo que le ha caracterizado siempre?
R: Creo que es algo positivo en un jugador y que está subestimado. Ayuda al equipo a ganar y, por mi parte, estoy intentando ayudar al equipo en todo lo que pueda. Considero que el rebote es la forma de ayudar al equipo a ser seguro. Es un aspecto muy importante que está muy subestimado. Sé que soy un jugador muy atlético y fuerte y eso me da ventaja para ir a por el rebote.
P: ¿Siente que está dando su mejor versión?
R: No, definitivamente tengo mucho más para dar. No me conformo nunca, soy una persona que me gusta seguir trabajando, ir paso a paso y conseguir mucho más. Sé que puedo ser mucho mejor. Ahora mismo, cada segundo que estoy en la pista trato de darlo todo para ayudar al equipo.
P: Al principio de la temporada muchos jugadores hablaron de dejar al equipo en Europa. ¿Ha sido difícil para los recién llegados comprender que la realidad del equipo es otra y que primero había que salvar la categoría?
R: Cuando llegué la gente me contaba la historia del equipo. Hacía tan solo diez años que se había creado el club, por lo que es increíble todo lo que han conseguido y donde han llegado en tan poco tiempo. Obviamente, estoy muy seguro que todo el mundo quiere conseguir mucho más, pero para nosotros, lo más importante es quedarnos en la ACB. Ojalá podamos ir a Europa, pero nuestro objetivo ahora mismo es ganar todos los partidos posibles y al final de la temporada veremos. Solo podemos controlar eso, podemos controlar qué hacemos en cada partido. El futuro dirá.
P: ¿Cómo vivió aquellas semanas en las que, a pesar de seguir trabajando y peleando, la victoria no llegaba?
R: Pones toda la energía en los partidos, los aficionados vienen cada semana a apoyarnos y tu quieres darle la primera victoria, pero no llega. La vida no era tan dulce sin esa victoria. La derrota duele. Es así. Fue complicado, no voy a mentir. Trabajas, pierdes. Trabajas, pierdes. Fue duro. Pero seguimos trabajando y creyendo y se ha visto que el último mes ha sido muy positivo. Definitivamente, no fue sencillo perder todo el tiempo y tratar de ser optimista. Obviamente todo es mejor cuando ganas.
P: Volviendo a la actualidad, ¿se vio ante Palencia la verdadera versión del Covirán Granada?
R: Siempre hay algunos detalles a mejorar. Nuestra actitud fue muy buena desde el primer momento y conseguimos nuestros objetivos en defensa. Teníamos claro que no podíamos dejarles ninguna oportunidad de ganar. Teníamos que salir y asegurarnos de que la victoria era nuestra. No siempre será un partido perfecto y no siempre ganaremos, pero tenemos que seguir dando todo lo que tenemos. Tenemos que asegurarnos de tener siempre la mejor actitud para dar todo de nosotros.
P: ¿Qué espera del partido contra Unicaja?
R: Es una nueva oportunidad para mejorar. Unicaja es un equipo muy complicado, pero también lo era el Barcelona y tuvimos nuestras oportunidades. Creo que ahora somos mucho mejores. Nuestra mentalidad tiene que ser viajar a Málaga a dar todo lo que tenemos y ver qué ocurre, pero darlo todo.
P: ¿Es de los jugadores que suele ver otros partidos de ACB?
R: Veo mucha ACB. Este pasado fin de semana vi el partido de UCAM Murcia por mi amigo Dustin Sleva, vi el partido del Zaragoza-Barcelona.. trato de ver todo el baloncesto que puedo, también Euroliga. Soy un gran fan del baloncesto, así que veo todo lo que puedo.
P: Sabiendo que vio el Zaragoza-Barcelona, ¿enfadado por el resultado?
R: En aquel momento pensé, ¿por qué no nos podía haber pasado a nosotros? Podríamos haber ganado...
P: Por último, le tiene un gran cariño a Granada, ¿tanto como para quedarse?
R: Es una ciudad increíble. Me encanta ir a los restaurantes, hace unos días estuve en la playa, también fui de excursión a la montaña, es una ciudad increíble. Mis padres, mis hermanos y mi novia están encantados con la ciudad. Quién sabe qué puede ocurrir en un futuro. Solo tengo cosas bonitas para decir sobre Granada.